El concienciar sobre nuestra realidad educativa devela el carácter axiológico y práctico de la educación, cuando decidimos participar y asumir responsablemente el hecho educativo. Las dinámicas propias de las ciencias pedagógicas buscan enfatizar en nosotros la actitud crítica y la autocrítica; aspectos actitudinales de interés colectivo que se constituyen en parámetros de referencia para contrastar la teoría y la práctica pedagógica. En efecto, el reformismo educativo manifiesta su evolución y su dinámica cuando se desarrolla sustentado en las bases de las políticas públicas correspondientes con los planteamientos curriculares y pedagógicos reales.
La Educación Bolivariana, concebida como una red de interacciones múltiples, es permeada por la influencia política y social, siendo el referente axiológico que conlleva a valorar en la praxis el carácter institucional de la escuela integradora de otros sistemas organizativos como la comunidad y la familia. Es así como el Consejo Educativo, instancia ejecutora, se constituye en la herramienta idónea de participación, corresponsabilidad y protagonismo diamantino del poder popular.
En el marco de los fundamentos legales de la educación venezolana es necesario continuar con el proceso de profundización para develar la filosofía de país, refundando la República y forjando una patria realmente libre, objetivos por los cual entregaron su vida nuestro Libertador y nuestro Comandante Supremo, a fin de legarnos el continuar la lucha para establecer una sociedad justa y democrática que en esencia vaya más allá de los principios constituciones y los valores axiológicos concretados en la acción, en un orden práctico y coherente, con la visión de un país libre, soberano, justo y solidario; donde la libertad, la independencia, la paz y la solidaridad sean los valores que encaucen cada una de las acciones nacionales, donde se asegure la vida y se impulsen los derechos humanos y las garantías que nos permitan convivir en sociedad y en justo equilibrio ecológico con los elementos y seres vivos.
Tener una visión amplia del marco legal y de la filosofía de sociedad democrática nos define el mapa que nos guía en la implementación de las políticas de Estado, a partir de estas premisas políticas, sociológicas y axiológicas. Ello, conlleva a asumir una visión amplia en el campo del accionar educativo. Es ineludible generar espacios de encuentro y sociabilización entre todos los actores corresponsables y reflexionar a partir del referente teórico y de la experiencia particular en cada contexto de la comunidad escolar. En este particular la educación como competencia del Estado ejerce su rectoría del Sistema Educativo Bolivariano en los dos grandes Subsistemas de Educación Básica y Educación Universitaria. Ello implica el garantizar la educación como un derecho humano.
En efecto, en estos últimos quince años hemos avanzado rompiendo los desequilibrios sociales, expandiendo la tasa de escolarización en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo Bolivariano, en igualdad de oportunidades, potenciando el Sistema de Recursos para el Aprendizaje a través de la Colección Bicentenaria y las Canaimitas, con alcances a todos los estudiantes desde el nivel de Educación Primaria hasta los estudiantes del Subsistema de Educación Universitaria; aunado a ello, se perciben los avances en el mejoramiento de la infraestructura escolar, la construcción de edificaciones escolares así como la dotación y equipamiento de los planteles, el Programa de Alimentación, con un alcance según cifra del MPPE (2014) de 4.352.920 estudiantes de Educación Básica, entre otros logros en el sector educativo.
Reconocemos el progreso y el transitar por el camino hacia la consolidación de la Educación Bolivariana. Es necesario repensar con una actitud crítica y autocrítica para cambiar las diferentes realidades educativas, ya que solo con la participación de todos los actores sociales podremos identificar las diferentes situaciones problemáticas al concienciar, aportar y contribuir en la transformación de la educación, orientándola hacía una verdadera educación, consistente y coherente con la refundación de la República, donde se promueva el sentido de pertenencia y pertinencia al asumirla con el valor real en lo concerniente a la formación del nuevo republicano.
Desde la óptica participativa de los diferentes colectivos, en la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, es fundamental que los Sistemas de Supervisión y Formación Permanente e Investigación se constituyan en la esencia medular del Estado Docente, para garantizar el direccionamiento de la Educación, enfocada en la participación y promoción de la vida, en la cultura de la paz, en el marco de la filosofía de un Estado democrático, altamente humanitario, donde los valores y principios fundamentales regulen la red de interacciones sociales.
Desde este enfoque y radicalmente consciente con la cuota de responsabilidad educativa, el llamado es a no escatimar esfuerzos institucionales, profesionales y personales participando en la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, la cual se perfila como una valiosa oportunidad para resaltar el principio protagónico en pro del mejoramiento de la Educación Venezolana que trascienda lo teórico y se conjugue en la acción y en la valoración ética desde la innovación, la creatividad e investigación; como elementos claves que permiten la construcción y reconstrucción del conocimiento.