Esperé a que nuestros medios impresos tradicionales (El Impulso. El Informador…) de Barquisimeto reseñaran al menos algo pero hasta donde he podido averiguar, y somos asiduos y desocupados lectores de la prensa escrita, ninguno reseñó el evento académico (1er Encuentro por la Transformación UIniversitaria) donde el Profesor Omar Hurtado Rayugsen presentó una vibrante conferencia con el título que encabeza esta nota; El legado pedagógico de Chávez, en la Sala Amado Durán, un coterráneo nuestro, por cierto, oriundo de esas comarcas del semiárido larense que es Siquisique y sus caseríos, a quien rinden homenaje como personal docente y de investigación que fuera de la Universidad Politécnica Territorial Andrés Eloy Blanco de Barquisimeto, UPTAEB, y donde fue la disertación aludida.
A ese evento, dicho sea de paso, nadie invitó a quien esto escribe y eso que conocemos a algunos profesores ahí pero hacen de menos a uno será; bueno, ni falta que hace porque igual nos dejamos caer por allá, pero sólo para oír y saludar al invitado especial, compartir algunas impresiones y fortalecer la militancia en los principios y actualizar las claves para la compresión del momento; de hecho algunos de los apuntes que tomamos los vamos a compartir con el posible lector o lectora, aclarando que no hacemos sino glosar las ideas del apreciado Dr. Hurtado Rayugsen, a quien conocemos desde mediados de la década de 1990 y siempre aprendemos cosas nuevas. Y lo que es muy importante, con mucho entusiasmo.
Anoté que la universidad como una organización que aprende, en tanto que organismo vivo socialmente, pudiera adaptarse a las demandas del entorno y cumplir su encargo recibido del Estado-Nación, así como también las personas que la integran como parte de su talento humano si llevan o asumen el ciclo de la naturaleza, como ha hecho históricamente el aborigen y el campesino; al respecto Ghandi aducía que “Nadie transforma nada si no empieza por transformase a sí mismo”, de donde se tiene la transformación universitaria no podrá tomar cuerpo y proyectarse sin la participación de toda su comunidad, si cada uno de nosotros no asume su responsabilidad,. No es con ditirambos y loas a tambor batiente al Comandante Eterno que puede lograrse ese propósito. Ahora es la hora de la responsabilidad y es muy feo decir que sí para después decir que no; esto hace recordar aquello que está en el Evangelio donde Jesucristo acota que quien pone la mano en arado y mira para atrás no sirve para el reino de los cielos. Esta es la hora de la responsabilidad y del pensar profundo, como ha dicho también un profeta, sí el famoso autor de Los Miserables, Víctor Hugo, ese mismo a quien Chávez leía y comentaba en su Aló Presidente.
Por cierto, señaló en su ponencia con voz potente Hurtado que si algo fue Chávez fue un educador, no se está repitiendo, en sus diversas intervenciones públicas: lo que hace es reafirmar los contenidos enseñados, comunicar ideas, (expone sus ideas al viento, diría Prieto Figueroa); y una de las principales consecuencias de esa acción pedagógica fue transformar a las FANB: al servicio del pueblo, punto centrar de la Nación, origen y vértice de todo el accionar del Estado, artículo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 2000).
Una anécdota que a todos conmovió fue aquella que alude a un artículo periodístico del poeta caroreño Luís Alberto Crespo, quien participara con el médico y cronista de Barinas José León Tapia de la Fiesta de Elorza y entre palos y aguardiente, como dice la canción, la vida feliz pasaron, después le preguntó a Luís Alberto Crespo acerca de qué fue lo que más le llamó la atención; y éste respondió: -el Capitán que estaba animando la fiesta: ese Capitán va echar una vaina un día de estos (algo así contó el Prof. Hurtado).
El legado pedagógico de Chávez pudiera ser sintetizado de la siguiente manera, según los apuntes que tomara de la muy amena conferencia del Dr. Omar Hurtado Rayugsen:
El legado histórico del pueblo, aspecto éste que siempre quiere borrar el imperialismo, Chávez amplía la concepción de la historia, llama la atención acerca de los héroes de nuestro pueblo; Bolívar, Zamora, la Batalla de Santa Inés, una batalla de trincheras y de gran estrategia militar que es estudiada por las academias, por ser como dice Domingo Alberto Rangel una batalla casi perfecta y así tiene un libro este querido intelectual irreverente venezolano; Chávez nos hace sentir orgullosos de Simón Bolívar, Sucre y demás héroes de la gesta emancipadora.
El currículo, dice el Dr. Hurtado Rayugsen que en la concepción de la educación trasciende los aspectos técno-curriculares, que es propia de los especialistas; pues, debe tomar en cuenta las expectativas y necesidades de la comunidad; por ejemplo, abrir las puertas a todos los venezolanos, la noción de ser una educación abierta, educación para la vida, como un derecho humano fundamental; una forma de reivindicar a Aníbal Ponce en su obra Educación y lucha de clases.
La nueva filosofía de la educación, liberadora y transformadora entiende el nivel universitario como un recurso estratégico con fines de reafirmar la soberanía y formar republicanos, más allá de posiciones ideológicas sino que involucra la civilidad y unas dimensiones axiológicas donde destacan: la inclusión, la igualdad proclamada y practicada, ampliación de la cobertura escolar, hasta alcanzar por estos días un número de 2800 estudiantes universitarios.
Calidad educativa, pocas universidades venezolanas aparecen en el ranking de las mejores de Latinoamérica, ¿pero a qué se llama calidad educativa? ¿Calidad sin vincular el proceso educativo con el entorno inmediato? La calidad de los procesos pedagógicos, la dotación, el acceso, la permanencia y la graduación o el egreso e inserción en el mercado laboral o por el emprendimiento, viene a ser uno de los retos importantes.
Solidaridad e integración latinoamericana y caribeña, la insistencia en la prédica y el desarrollo de mecanismos de integración, sentir que somos hermanos de un mismo continente, hacer conciencia de que tenemos más elementos y factores que nos unen que aquello que nos separa, es otro legado pedagógico-curricular, ya que como en la vieja escuela, Chávez pedía directa o indirectamente, conocer, apreciar y amar la historia y cultura latinoamericana y caribeña; de hecho uno revisa por mera curiosidad los viejos libros de texto escolar y advierte que en la educación primaria en Venezuela y ahí aparecían amplios temas de historia de los países hermanos; después, con las reformas curriculares tecnocráticos eso se fue perdiendo. E incluso, en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto uno estudiaba, por ejemplo, Historia de América I y II, historia de Venezuela I, II y II y de un momento a otro apenas se cursa una sola. Eso no es casual.
Se nos ha introyectado, por así decir, el virus de que somos enemigos unos de otros países en América Latina y el Caribe (Guerra de Triple Alianza, Guerra del Futbol, del Chaco, problemas fronterizos que quieren aprovechar los perros de la guerra, en fin nos quieren tener divididos…a los jóvenes se les manipula, semejante a como en Vientan se disparan bombas de Nepal a América Latina, decía un autor, citado por Hurtado Rayugsen, se le inyectan por la propaganda y el aparato escolar ideologizado ideas anticonceptivas de ideas (Orlando Araujo, dixit).
Finalmente, destaca entre los legado pedagógicos de Chávez su llamado de atención a descolonizar el pensamiento y la necesidad de establecer una relación amigable con la naturaleza, un llamado de atención sobre el problema ambiental, ya que el capitalismo depredador explota irracionalmente los recursos naturales, renovables y no renovables, como enseñaban en la escuela, y ese es un punto importante; de lo contrario podrías convertir la Amazonía en otro desierto del Sahara, que al parecer en una era geológica fue un bosque subtropical.
Para comprender el pensamiento de Hugo Chávez e incluso su legado pedagógico se hace imperativo leer su obra directamente, leer sus alocuciones ya publicadas y oír su Aló Presidente, estudiarlo, terminó señalando el Dr. Omar Hurtado Rayugsen en esa disertación en la UPTAEB, que esperamos pueda ser recogida en una publicación especial, porque fue de una mayor riqueza de lo que estos apuntes han podido recoger y no hacen justicia, ya que además fueron notas libres intercaladas con la perspectiva de quien esto escribe; en todo caso, aseguramos que fue una jornada académica que es de agradecer y atesorar, de un contenido relevante y un tono emotivo propio de quien milita en los principios y se apoya en los hombres de gigantes y Chávez es uno de esos maestros, también Francisco Tamayo, Luís Beltrán Prieto Figueroa, Belén Sanjuan y una pléyade de otros tantos anónimos, como nos pudo contar luego en una tertulia de altos quilates y con un café luego de su conferencia, donde palpitaba el corazón de la patria…
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