No hemos hecho esta pregunta a profesores y estudiantes ucevistas, pero sabemos que recientemente eligieron autoridades en todos los niveles, por lo que podemos inferir que las acciones de las autoridades electas son compartidas por la mayoría universitaria. Podemos entonces responder la pregunta con un no rotundo. La mayoría ucevista prefiere las cosas tal y como están a una reforma, que puede hacer peligrar privilegios y facilidades, disfrutadas desde hace ya mucho tiempo. Ésa es la posición de la mayoría del Consejo Universitario (CU) y su conducta ha estado en correspondencia con ese sentir. En su seno, son muy pocos quienes apoyan un proceso de reforma y tengan además claridad en relación con el “qué hacer”. Este señalamiento se aplica a todas las universidades oficiales del país, incluso a las que están en manos de rectores “bolivarianos”, como lo demostraremos próximamente.
En este momento, en la UCV hay un caso emblemático que lo dice todo: el caso de las elecciones decanales de la Facultad de Odontología, anuladas por el Tribunal Supremo, y la paralización del Consejo de esa facultad (CFO), que es saboteado por la actitud de algunos de sus integrantes, pertenecientes a una de las mafias más nocivas y perversas que haya existido en la universidad, quienes se niegan a hacer el quórum necesario para las reuniones, ante la completa inacción del CU, donde algunos han sentenciado que ése “es un problema de mujeres”, dado el género de las contendientes al cargo decanal y de la “madrina”, quien al estilo de “Don Corleone” pretende, desde su posición actual, seguir mandando en la facultad, que ya la sufrió por lustros como decanesa sin credenciales.
A pesar del incumplimiento de meses de esos consejeros, que no aceptan como decanesa encargada a una de las candidatas de la elección anulada por fraudulenta, quien decidió sacudirse de la voluntad de la “madrina”, el CU no abre los expedientes respectivos y produce las sanciones correspondientes. ¿Son éstas las actitudes de académicos transformadores, que quieren cambios y están dispuestos a realizarlos? Se parece más a una actitud cómplice con “doña Corleone” o a la poco honrosa labor de una celestina académico-administrativa.