La intensión del Presidente Maduro al convocar al sacudón general es remover y agitar las estructuras y los procesos para realizar los cambios necesarios de manera que el Estado responda a los intereses del pueblo y de una vez por todas hagamos indetenible y no retornable el proceso de la revolución bolivariana.
Las cinco revoluciones como estrategia para guiar el sacudón obliga a las diferentes instancias del Estado a “ponerse los patines” para lograr el objetivo de esta etapa del proceso revolucionario. Desde el Ministerio de Educación Universitaria y Ciencia y Tecnología seguramente se están haciendo análisis y tomando decisiones para estar en sintonía con el lineamiento presidencial y como estos son temas de interés público seguramente también se están preparando las jornadas regionales de reflexión para recoger las propuestas correspondientes.
Algunas preguntas generadoras para sacudirse:
¿Cómo hacer que el currículo universitario promueva y construya conocimiento con alto valor social?
¿Qué decisiones tomar para que las universidades se integren al mundo del trabajo y fortalezcan la economía productiva?
¿Cómo integrar las universidades a los grandes proyectos de desarrollo del país?
¿Cómo hacer para que las universidades realmente sean impulsoras del desarrollo territorial?
¿Es la democracia en las universidades un principio constitucional o un capricho a su medida de los grupos de poder?
¿Siendo la revolución del conocimiento una piedra angular del proceso bolivariano, por qué no crear el Consejo Presidencial de la Educación Universitaria como instancia rectora de las políticas hacia el sector?
Claro que existen muchas más interrogantes para el debate y propuestas para contribuir al avance de la transformación del sector, solo que esperemos que se abran los canales de comunicación para participar en este sacudón que entiendo solo comienza, aunque ya el Comandante Chávez lo había ordenado en reiteradas veces y lo llamó en su oportunidad la estrategia de las 3R: revisión, rectificación y reimpulso.
Sacudón, transformación, Tres R, o como la llamemos pero lo que si estamos seguro es que en tiempo de revolución esta no es la universidad que el país necesita.