Diálogo intrauniversitario o ¿cómo relacionarnos humanizadoramente?

“Cuando me llegó mi turno/ dije entre mí “ya me toca”, / y aunque mi falta era poca/  no sé por qué me asustaba, /. Les asiguro (sic) que estaba/ con el Jesús en la boca”. (Martín Fierro)

“Es pobre mi pensamiento, / es escasa mi razón, / mas para dar contestación/ mi ignorancia no me arredra; / también da chispa la piedra/ si la golpea el eslabón. / Y le daré una respuesta/  según mis pocos alcances/…”, (ibídem).

II

Mi buen amigo Gonzalo, un librero bogotano que desempeña su oficio espléndidamente en la Plaza La Moneda de Barquisimeto, llamada oficialmente Pedro León Torres; y de quien muestra un busto hierático de rostro señero (será por las tantas palomas que debe soportar en su testa con sus “gracias”) nos ha regalado un libro de Autores Varios acerca de Clásicos Hispanoamericanos, que hemos disfrutado leyendo sobre todo a Martín Fierro; y de ese bello tomo hemos citado los dos epígrafes anteriores, un poco de manera surrealista o escribiendo a la diabla, como decía el historiador larense Manuel Caballero, porque nos ha salido espontáneamente y creemos guardan aunque sea oscuramente alguna relación con lo que queremos expresar de seguidas.

III

Vamos pues al tema generador, que diría Roberto Malaver, ese margariteño universal, cual lo son todos esos hijueldiablo, de la alergia perpetua, quiero decir perteneciente al ejército de la alegría y la esperanza como recordara el presidente Chávez; y ese tema generador viene a ser el que se anuncia en el título, a saber, el diálogo intrauniversitario: para las elecciones paritarias de sus autoridades, asignación presupuesto financiero, desarrollo curricular, vinculación comunitaria y sobre todo, ay, amabilidad y respeto en el trato con todos los miembros de la comunidad universitaria. Aunque se tengan criterios ideológicos diferentes “Lo cortés no quita lo valiente”, dice el refranero popular.

Nos pasó personalmente en el PAENA de la UPEL IPB 2014: al menos una de nuestras estudiantes se sintió agredida por el trato áspero y reclamó. Nos sentamos, hablamos y consensuamos, con las disculpas debidas. Cosas pequeñas que van construyendo “Relaciones humanas entre personas en la sociedad”, como reza un subtítulo de una obra de Pedro Trigo y que referenciaremos más adelante; pero así descubrimos que hay un libro que se llama precisamente así: Lo pequeño es hermoso, de E. F. Schumaher, (archivolibre.com/lacocovilla/Per…)

En fin, ¿no se requiere de diálogo intrauniversitario para democratizar una institución donde, cada cual a su modo, a nivel micro, reproduce las tensiones y carencias éticas que padece la sociedad en general con sus diversos grados de anomia?; más aún cuando la revolución bolivariana ha venido proporcionando un conjunto de disposiciones legales que protege a la mujer, por ejemplo, contra cualquier trato indebido o el acoso laboral, las agresiones de género, entre otras disposiciones particularmente establecidas en la Ley para una vida libre de violencia o la del Trabajador y la Trabajadora…

 ¿Será eso de un diálogo intrauniversitario y acordarnos en cómo relacionarnos  humanizadoramente una realidad posible? Y de ser factible, ¿qué elementos están involucrados en ello? ¿Es la universidad, como categoría social e institucional, luz en la calle y oscuridad en la casa? ¿Casa de herrero cuchillo de palo? En la práctica, directivos o consejos rectorales, decanales o jefes de departamentos o la comunidad universitaria en sus espacios de convivencia más pequeños ¿echamos por la borda la misión, visión y valores presentes en la filosofía normativa, tanto de las viejas como nuevas casas de estudios universitarios? U otras preguntas de igual calado epistemológico, ontológico, antropológico y axiológico (como parte de una moral efectiva, estética y política que haga descubrir y distinguir al ciudadano lo valioso de lo necesario, se entienden, ¿no?) Con perdón de los expertos en filosofía clásica.

Así, por ejemplo, en una de nuestras universidades regionales del estado Lara, origen y vértice de las políticas públicas en educación de la revolución Bolivariana para la inclusión social y la transformación de las conciencias y la sociedad; según testimonios provenientes de trabajadoras y trabajadores de la educación de ese recinto universitario, adolece de un clima organizacional que sea motivador; que valore a su recurso humano y haga sentir satisfacción por el trabajo desempeñado. Además, que no se le desmejore las condiciones laborales ni mucho menos se le agreda. Eso es algo urgente de establecer o restablecer, porque la transición y transformación de instituto tecnológico a universidad, según esos testimonios, parece no avanzar adecuadamente, agregan que tal vez falte allí democratización, precisamente y que no se le tema a la participación.

Siempre hemos sostenido en espacios públicos y/o semipúblicos que las elecciones paritarias en las universitarias deberían iniciarse por las nuevas disposiciones de  educación que controla el ahora Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, la Ciencia y la Tecnología y su Vice-Ministerio de Educación Universitaria como parte de su nuevo capital social que se ha de venir creando en sus servicios culturales e intelectuales, con nuevas propuestas de formación, investigación y vinculación comunitaria que genere una escala de valores consustanciados con la solidaridad, el respeto y la superación de toda acción de violencia verbal o física; (por cierto creemos que no sea vano decir que de tener un Ministerio para la Educación Universitaria se ha pasado a tener un Vice-Ministerio, al respecto hay quien piensa que es un indicativo de que todo el trabajo hay que hacerlo en cooperación con otras instancias de gobierno, en este caso unido a la ciencia y la tecnología, ¿pero se habrá pensado crear una nueva tecnología social de la convivencia y el trato humano y humanizante?)

 ¿Así serán obligado sus gerentes del área estratégica y de línea media a pensar con nuevos modelos mentales, por ejemplo la teoría de sistemas y el pensamiento de la complejidad, ya que la universidad en cuanto tal es una organización compleja?, como fuere lo cierto es que, con excepción del historiador Pedro E. Calzadilla que propició un aumento de sueldos y salarios ahí todo precario e inició ciertos diálogos intrauniversitarios, los demás ministros han sido como esos lanzadores relevistas de beisbol que no han dado pié con bolo ni han tenido tiempo de desarrollar una gestión mínima y no fueron sino eso, que ni vivían ni dejaba vivir a las universidades que cumplieran sus roles clásicos; otros dizque no quisieron intervenir de hecho algunas casas de estudio que estaban dando tumbos sin rumbo…

Nunca se lo propusieron a Chávez o al camarada Maduro, (que por cierto nunca hemos entendido por qué salió de ese despacho universitario el Lic. (Msc) Pedro E. Calzadilla, ¿no gustó en ciertos grupos de poder en pugna su propuesta de diálogo universitario o salió por razones personales, como en efecto creo dijo el mismo presidente Maduro si no me equivoco, no? Eso sí creo sea intrascendente, ¿no?)

IV

Vayamos al punto que motivó este texto, teniendo como pórtico las reflexiones anteriores, se puede decir que viceministros y demás funcionarios del más alto nivel en el proceso bolivariano, chavista y popular se han paseado por el campus de la Universidad Politécnica Territorial del Estado Lara y hasta el presidente Maduro propalando bellos discursos; bueno, con excepción del geógrafo ahora ministro de planificación, quien andaba con cara de arre…pentido en el Complejo Universitario de Los Horcones, (del Proyecto Alma Mater), porque creía que los trabajos de la infraestructura estaban más adelantados. Y no era así. Aún es cuando falta…; y más falta aún la para construcción de una comunidad universitaria empeñada en la tarea común de la búsqueda del conocimiento de la verdad, la práctica del bien, el hallazgo de la belleza como expresión más profunda de las manifestaciones de la cultura, mediante la reflexión y el estudios, parafraseando a Pérez Olivares (1999), en su obra Una Visión de la Universidad (Ediciones Universidad Monte Ávila. Caracas) Pero es común a esta y casi todas las universidades regionales o localizadas en Barquisimeto) Pues, volviendo a la demosofía, “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.

En la práctica o no se conoce y no se practican en nuestros ámbitos universitarios las dimensiones fundantes de la gerencia emergente, democrática, participativa y protagónica, que dé buen pie con la transformación universitaria. Sino que, como canta Martín Fierro, “…me la han de llevar robada”. Mientras no haya en esa instancia un liderazgo reconocido, que surja desde las bases y no solo formal e impuesto desde arriba o el ministerio y viceministerio actual del ramo, la integración de equipos de trabajo de alto desempeño (y con suficiente carisma) no será posible, dice una amiga experta en comportamiento organizacional. Y se seguirá improvisando en las UPT. Y sobre todo, que eso permita la ocurrencia de irrespeto a su talento humano o que no siente compromiso y menos si le pretende imponer horarios obligatorios los días de descanso como los y domingos. ¿Es liderazgo compartido para mejorar la eficiencia? (Atención que viene otra cita de Martí Fierro y una denuncia concreta, pero que trataremos de no herir a nadie)

Pero la consideramos necesaria  presentarla porque como dicen estos versos: “…A un cantor lo llaman bueno, / cuando es mejor que los piores, (sic)/ y sin ser de los mejores, / encontrándose dos juntos/ es deber de los cantores/ el cantar de contrapunto/”, (ídem).

V

“El cantar de contrapunto….” (“…es una técnica de composición musical que evalúa la relación entre dos o más voces independientes <polifonía> con la finalidad de obtener cierto equilibrio armónico”, www.wikipedia.com), pero no solo en la música occidental es muy valioso ejercicio eso de contrastar voces sino que parece que también lo sea en el campo del comportamiento organizacional.

No se trata de desprestigiar a una institución universitaria en particular o a todas en general, alguna de las cuales puede ser nuestra misma alma mater sino de hacer contrapunto para hallar luego cierto equilibrio , los puntos en un diálogo intrauniversitario, haciendo que, metafóricamente, se tiemplen las cuerdas para ir cantando juntos. ¿Se entiende? Volvamos a Martín Fierro:

“Tiemple y cantaremos juntos, / trasnochadas no acobardan; / las concurrencias aguardan, / y porque el tiempo no pierdan. / Y el cantor no se presiente, / no espere que yo dispare/ aunque su saber sea mucho; / vamos en el mismo pucho/ a prenderle hasta que aclare. / “(ídem).

VI

Así, en lo concreto nos ha sorprendido que una muy apreciada colega, a quien conocimos de estudiante en la UPEL- IPB, en la década de 1990, muy jovencita ella, y ahora docente ordinaria de la UPT-Lara y con categoría de Asociada ya, en “Carta Pública…” denuncia que fue objeto de una agresión verbal el 30 de abril del corriente año,  (Diario El Informador, Barquisimeto, 28 de julio de 2014); lo cual es extremadamente grave, más aún que tenga que recurrir a las páginas de la prensa regional;  porque al parecer, la instancia interna del Consejo Directivo (¿o en su defecto no existe allí un Consejo Universitario con delegados profesorales, que defiendan a sus agremiados?) no se dio por enterado; a pesar de que ella enviara una comunicación oportuna al respecto.

Luego en otro texto titulado: “La UPTAEB: irrespeto e impunidad” (laiguanura.net, 4 de agosto de 2014) hace la misma colega un extenso memorial de agravios (o un libelo acusatorio) que sería cuestión de ser analizados e investigados. Y seriamente, por el ahora viceministro de educación universitaria; aunque esos señores se supone sean gente tan ocupadas “haciendo la revolución”, que no tienen tiempo de esas nimiedades, ¿verdad?... (Como eso de que a una profesora de provincia le sea pisoteado su derecho a una vida libre violencia) Pero no debiera ser.

Pero, más aún, ¿por qué las autoridades de la UPT-Lara no se solidariaron con su colega, inclusive como una cuestión de género? ¿Las diferencias ideológicas estarán por encima de las cuestiones de los derechos humanos y de género, hoy tan en bogas? ¿No conocen de ese caso de tan ocupadas/os que también deben andar con su Consejo Directivo en pleno “haciendo la revolución”? (Aquí me acuerdo de un programa de radio que oigo a veces en Radio Nacional de Venezuela con el Prof. Martín Guédez: La revolución y el socialismo de las cosas más sencillas, o algo así; y esas cosas sencillas y pequeñas deben ser atendidas, porque además dicen que el diablo está en los detalles). Es su derecho y su deber.

VII

Aunque de lo anterior también se puede decir que: “Si no es un derecho, seguro será un izquierdo”, como dice Silvio Rodríguez, en su canción “Escaramujo”; además: “Yo vivo para preguntar/ saber no puede ser lujo”…/

Y por ahí les dejamos esos otros versos a esa bella e inteligente mujer que dolorosamente expone sus dolencias en los textos citados previamente. Se duele de que, en su caso, el Consejo Directivo a hecho “Silencio administrativo”, (El Informador, 28,07, 14 y laiguanura.net, 04, 08, 14, La Guarura on Twiter: La UPTAE: irrespeto e impunidad); no atender una denuncia de violencia de género la hace pedir justica reparativa, ya que la imprudencia de alguien acusó a la colega  con calumnias y difamaciones políticas relacionadas con la violencia callejera, llamada guarimba; una ofensa afrentosa, muy lamentable y triste; algo de desterrar. Y el cuerpo directivo de esa institución debe actuar y hacer cesar cualquier agresión o persecución, todo lo cual se conoce por los medios antes dichos.

Ambas colegas, rectora y profesora, son de la revolución bolivariana, ¿no  es eso ya una coincidencia importante? (y no es un dato baladí, como pareciera sino trascendental), ante esos hechos se presenta como un reto importante, de acuerdo con el Dr. (Teología) Pedro Trigo, es que debemos descubrir como una cuestión valiosa: “Cómo relacionarnos humanizadoramente. Relaciones Humanas entre Personas y en la Sociedad”, ediciones Centro Gumilla. Caracas. 2012; libro que compramos en el Centro Gumilla de Barquisimeto, donde asistimos a una interesante conferencia sobre la trayectoria histórica, prospectiva urbana y ciudadanía, dictada por el Dr. Reinaldo Rojas, (a lo que dedicaremos otra crónica un día de estos); y ese autor en el prólogo de esa obra dice que:

“Hablando en la mejor de las hipótesis dentro de la dirección dominante, que consistiría en que conozcamos objetivamente y hagamos lo que es conveniente, sostenemos que no basta hacer el bien, que es preciso hacerlo bien, porque, si no reparamos en cómo lo hacemos, podría suceder que lo que hagamos con una mano lo deshagamos con la otra”, (P. 7)

Cabe preguntar entonces, ¿qué pasa con los microambientes donde se despliega el currículo y los procesos de la transformación personal y universitaria? Maduro, a este respecto siempre ha recordado la dimensión espiritual de la revolución bolivariana y pide: “Paz, paz, paz, que haya paz…”.

VIII

Es esto una cuestión seria y se debe concretar en los ambientes de trabajo, ¿quién promueve el diálogo intrauniversitario para tratar estos temas de relacionarnos humanizadoramente? ¿Se requerirá una micromisión para la convivencialidad? Está bien eso de las comunas y todo lo demás, muy bonito. ¿Pero por qué olvidar o por qué hacer silencio administrativo frente a una denuncia de violencia de género? ¿Cómo integrar creativamente y respetuosamente a todos los sectores políticos con sus diversas sensibilidades personales y/o grupales en la Universidad Politécnica Territorial del Estado Lara, extensiva a todas nuestras otras casas de estudios locales o regionales: en la UPEL-IPB o la UCLA, UNEXPO, la UNY o la UFT u otras? ¿Por qué en una reunión departamental se permite desarrollar argumentos ad homine o descalificatorios? ¿O cómo hacer para que un texto como esto no sea “leído” como parte de otra agresión? ¿O parte de una conspiración y otras cosas por el estilo, sino como un llamado al diálogo y la gestión gerencial transparente? ¿Que no es este un tema actual y digno de ser tratado en una crónica?

¿Habrá que repetir los versos de Martín Fierro?, en aquello de que: “Cuando me llegó mi turno/ dije entre mí “ya me toca”, / y aunque mi falta era poca/ no sé por qué me asustaba. / Les asiguro que estaba/ con el Jesús en la boca/…”. Ergo, no se trata de pretender descalificar a nadie.

Ah, perdón, como se dice en radio suavicemos la cosa, ahora el Escaramujo, que había prometido, y dice así, bellamente:

 “¿Por qué la tierra es mi casa?/ ¿Por qué la noche es escura?/ ¿Por qué la luna es blancura/ que se engorda como adelgaza?/ ¿Por qué una estrella se enlaza/ con otra, como un dibujo?/  Y ¿por qué el escaramujo/ es de la rosa y el mar?/ Yo vivo para preguntar. / Saber no puede ser lujo/  El agua hirviente en puchero/ suelta un anima que sube/ a disolverse en la nube/ que luego será aguacero, / Niño soy tan preguntero, / tan comilón del acervo, / que marchito si le pierdo/ una contesta a mi pecho. / Si saber no es un derecho, / segura será un izquierdo./ Yo vine para preguntar/ flujo y reflujo./ Soy de la rosa y de la mar,/ como el escamujo./ Soy aria, endecha, tonada,/ soy Mahoma, soy Lao-tsé, soy Jesucristo y Yahvéh,/ soy la serpiente emplumada,/ soy la pupila asombrada/ que descubre como apunta/ soy todo lo que se junta/ para vivir y soñar: / soy el destino del mar,/ soy un niño que pregunta. / Yo vine para preguntar/ flor y reflujo. / Soy de la rosa y de la mar, / como el escaramujo/”

IX

Finalmente, el Dr. Freddy Castillo Castellanos dijo una vez en una entrevista, cuando aparecía en ciertos medios y antes de asumir un exilio interior ad hoc (?), que la Universidad Experimental del Yaracuy, UNEY, fue pensada y desarrollada con la cooperación importante de la palabra poética; una chispa en la piedra que acompaña el pobre pensamiento racional, volviendo a Martín Fierro, y ello no lo puede ser menos en la UPT-Lara, que es un dispositivo universitario que apenas da sus primeros pasos o aún en las ya consolidadas o tradicionales, y la poesía viene a ser una forma de desarrollar una nueva sensibilidad; y una forma de luchar contra la inseguridad y la violencia que también padecen las instituciones universitarias, inclusive las de mayor tradición, (donde por cierto, el hecho que se permita que los cuerpos de seguridad entren al recinto no quiere decir que se esté violando la autonomía universitaria… Una diferencia que mantenemos con algunas consideraciones presentes en los textos referenciados contentivos de las denuncias que motivaron este escrito)

 



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Luís Saavedra

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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