A propósito de que en nuestro Instituto Pedagógico Luís Beltrán Prieto Figueroa de Barquisimeto desde finales de diciembre de 2014 y todo lo que va de estos días y mes ya de este 2015 se vive una crisis de gobernabilidad, por la destitución de su Secretario Encargado como por la sanción a parte de varios integrantes de su Consejo Directivo al exigir esta instancia local que fuera atendido un estudiante de pasantía empresarial (o le fuera considera su situación); sugerencia considerada impropia y violatoria de la autonomía de cátedra, en criterio de la alta gerencia; particularmente el Consejo Universitario de la Upel, de un colega de amplia y pulcra trayectoria, según los testimonios a los que se ha tenido acceso, se ha creado un maremágnum de cosas que muchos no saben ya qué posición tomar y que en vez de unirnos para superar esta crisis nos ha conducido y dividirnos más, mirarnos con recelo y otras yerbas que contaminan la convivencia y el clima adecuado para el trabajo académico productivo.
Este conflicto tiene dimensiones y expresiones en varias órdenes de la organización y por eso algunos compañeros revolucionarios y chavistas son de la idea de que convendría activar nuevamente el asunto de la constituyente universitaria en Venezuela, aspecto sobre el que se estuvo hablando mucho al menos desde 2007 al 2010, pero después se ha casi olvidado, (Proyecto Educativo Nacional y la Constituyente Universitaria en Venezuela… en: www.aporrea.org, 15 jun 2007…; ¿Constituyente Universitaria?- Opinión y Noticias, en : www.opinonynoticas.com/ ; Propuesta Constituyente Univerdditaria-Slideshare, en. Slideshare.net/…propuesta-constityen…15 jul 2009…; Proceso Popular Constituyente Universitario, en: www.lucha declases.org.ve/… 30 jul 2º10; Constituyente Universitaria-Centro Gumilla, en: gumilla.org/…./SIC1996586_266-267-pdf).
Como no se trata solo de hacer señalamientos acerca de las actitudes de quienes ejercen la gerencia estratégica o media, rectores y decanos, por ejemplo en la rendición de cuentas de los recursos que el Estado-Nación asigna cada año y siempre son considerados insuficientes; que hay que hacerlo. Porque es una cultura que no se ha desarrollado ampliamente y no ha permeado en general las acciones de la gestión particular.
Así, aparte de exigir eficiencia, eficacia, rendición de cuentas y democratización en el acceso y en la toma de decisiones, es preciso que se hagan también proposiciones. La cuestión fundamental es construir, menos que destruir. Aunque de acuerdo con el Evangelio no puede echarse vino nuevo en odres viejos…es un dilema.
En síntesis, la constituyente universitaria supone, aparte de la elección de las autoridades con la participación de todos los sectores universitarios, una amplia renovación en los planes y programas de estudio, procedimientos didácticos, dotación y calidad humana en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Lo cual supone toda una transformación en las actitudes y en los procedimientos en el acto de educar, entendido como un acto de esperanza, apostando en la capacidad del educando en la construcción del conocimiento y en su futuro, en avanzar humanamente, (Papa francisco, 2014, “A los educadores. El pan de la esperanza: No te canses de sembrar”, Romana. Roma. P. 7).
Constituyente universitaria, supone en consecuencia, que las honorables casas de estudios en Venezuela asuman un nuevo rol, por ejemplo, de ser instancias pasivas e impositivas de los conocimientos en creadores del mismo, ya que como sugiere Boaventura de Sousa Santos (2008) la universidad, la Upel-Ipb, incluido, padece un desencuentro consigo misma:
“Este nuevo papel que le iba a corresponder a la educación –y a la universidad como el orientador general de los contenidos de la educación- iba a asumir a las instancias universitarias en una contradicción. Por un lado, la universidad es el espacio en donde los jóvenes estudiantes, por primera vez suelen pensar el pensamiento, siguiendo las propuestas de la Ilustración de criticar la razón camino de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Es el primer momento en donde contrastan sus propias ideas obtenidas de manera pasiva en la familia, la escuela (y ahora la televisión). Por vez primera, analizan desde fuera de sí mismos lo que piensan, sus valores, las claves de su comportamiento, existiendo la posibilidad de que piensen que el mundo en el que habían vivido y la forma en que lo habían pensado es diferente del mundo real que empiezan a analizar. La juventud es un momento de generosidad e irreverencia (como ya se quejaba Platón en La República, hace 2500 años). La vida está por delante y hay que dotarla de sentido”… (De Sousa Santos, B. 2008. “La Universidad en el Siglo XXI. Para una Reforma Democrática y Emancipadora de la Universidad”. Centro Internacional Miranda. Ministerio de Educación Superior. Caracas. P. 15).
La universidad ha de dotar de sentido a la juventud, ¿pero de qué manera? A través de cuatro campos de legitimación, según el autor anteriormente citado, a saber, “…acceso, extensión, investigación-acción y ecología de saberes”, (ob cit., p. 112).