Alquimia política

La visión epistemológica de la educación

La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados con las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido. Cuando se habla de epistemología de la educación se refiere al conocimiento que se produce en esta rama educativa, tratando sobre los métodos, técnicas, procedimientos y teorías que han hecho posible mejorar las condiciones de producción y validación de los conocimientos desde la educación.

Es importante destacar que a través de este informe donde se analizó lo referente a la epistemología de la educación, evidenciado que es una ciencia que se ocupa desde la organización del currículum escolar, de la conexión entre las disciplinas, de cómo se transmite el saber, de la relación entre el sujeto cognitivo y el objeto a conocer, de la formación del docente, del contexto escolar, del sentido social del hecho educativo, de La calidad educativa, de los programas, proyectos, métodos, técnicas, procedimientos que van ayudar a mejorar y optimizar la calidad educativa.

La epistemología de la educación es la que trata sobre el conocimiento dentro del proceso educativo, es pues, una rama especifica de la epistemología en general, considerando que el termino aquella ciencia que versa sobre el análisis del conocimiento, especialmente en lo que se refiere al conocimiento científico, aquel que cuenta con un objeto de estudio definido, con métodos y recursos medibles, con estructuras de análisis y de generación de hipótesis.

Por lo tanto, la epistemología como tal, trata sobre cómo se da el conocimiento y qué aspecto ayudan a incrementarlo. En función de ello, siempre ha existido la necesidad de conocer la naturaleza del conocimiento, cómo se adquiere, cómo permanece y se vincula con todos los demás aspectos de la vida. De tal manera, que la epistemología como disciplina estudia la manera cómo se construye el saber y de los factores implicados en su constitución, por eso es una ciencia que siempre está avanzado porque lo que es válido como conocimiento, mañana puede ser diferente,

De tal manera, que la epistemología como teoría del conocimiento comienza con la filosofía antigua donde se encuentran múltiples reflexiones epistemológicas específicamente en Platón y Aristóteles, pero la teoría del conocimiento como disciplina autónoma aparece por primera vez en la edad moderna, siendo su fundador el filósofo inglés John Locke con la obra ensayo sobre entendimiento humano aparecida en el año 1690, que trata de la edad moderna y trata de un modo sistemático las cuestiones del origen la esencia y la certeza del conocimiento humano. Sin embargo como verdadero fundador del conocimiento dentro de la filosofía continental se presenta Emmanuel Kant con su obra maestra epistemológica “la crítica de la razón pura”, dejando entrever una fundamentación crítica del conocimiento científico de la naturaleza. Desde la perspectiva fenomenológica, la teoría del conocimiento viene a ser una explicación e interpretación filosófica del conocimiento humano, que se entiende mejor cuando hay autor reflexión sobre lo que se vive cuando, es decir, se busca aprehender la esencia general del fenómeno concreto. El conocimiento se presenta como una relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella eternamente separados el uno del otro, el dualismo de sujeto objeto pertenece a la esencia del conocimiento.

A partir de este concepto general, se entiende que la epistemología de la educación, es un espacio que sirve para analizar el hecho de modo crítico y reflexivo y para hacer un diagnóstico de avances y dificultades, en vistas a ahondar los primeros y superar los segundos, buscando constantemente lo cierto o verdadero. Se estudia todos los factores intra y extraescolares que influyen en el proceso, no con el objetivo de un análisis infructuoso sino para aportar soluciones. Se evalúan desde la epistemología las diferentes ciencias de la educación, en cuanto a su autonomía y su aporte, y el fundamento científico de los métodos utilizados en la educación formal.

En un aspecto puntual, se reconoce que la educación es una forma de modificar el hombre, para adaptarlo y posibilitarlo un desenvolvimiento de las posibilidades del ser. Esta modificación no tendría sentido si no implicara una mejora. Por ello, el término ha de entenderse como el perfeccionamiento intencional de las funciones superiores del Hombre, de lo que éste tiene de específicamente humano. Es un perfeccionamiento intencional porque a través de la planificación del proceso de enseñanza aprendizaje, se buscan los métodos, las técnicas y estrategias necesarias para aprender de manera significativa, es aquí donde entra la epistemología de la educación, que busca dar la orientación eficaz para enseñar de una manera significativa. De allí, que a través de la historia muchas posturas pedagógicas han explicado la manera cómo se produce el conocimiento.

Estas posturas o modelos expeditos, permite acometer el hecho educativo desde las diversas posturas epistémicas: la empírica, explica que el conocimiento se adquiere de forma gradual, es decir, progresivo, de acuerdo al individuo, a través de los sentidos y el sujeto es pasivo, todo lo adquiere del exterior; la relacionista, que señala que el sujeto tiene conocimientos a priori, donde adquiere una función de mayor actividad, porque sus estructuras mentales construyen el conocimiento constructivismo; y la dialéctica, considera tanto al sujeto como al objeto como elementos en constante interacción, donde el sujeto construye el conocimiento a través de su actividad, asimismo considera que el conocimiento es continuo, progresivo y en constante evolución.

El desafío de forjar y desarrollar ese nuevo instrumental conceptual, con el fin de comprender las nuevas formas de producción de conocimiento que han surgido en el mundo, no sólo por el interés epistemológico de entenderlas, sino también por el interés práctico y político de que sólo de esa manera se podrán diseñar las políticas adecuadas, en educación, en ciencia, tecnología e innovación, que pueden encauzar a nuestro país por el camino adecuado para llegar a ser un sociedad del conocimiento justa, democrática y plural.

De acuerda esta exposición del autor, es importante buscar la manera de cómo producir el conocimiento de forma significativa en los estudiantes, los enfoques antes señalados, expresan de una manera acertada de cómo se produce el mismo, sin embargo en la realidad, es el docente quien debe velar , estudiar, analizar y proponer alternativas, métodos y técnicas para que ellos se adueñen de un conocimiento efectivo, de acuerdo a los requerimientos del mundo de hoy, que sea contextualizado con los avances científicos, tecnológicos y sociales que amerita el hombre y mujer de hoy, prepararlos para que se enfrenten a un mundo cada día más competitivo y avanzado, donde hay cabida para los mejores.

En función de ello, es importante acotar que dentro de la epistemología de la educación que busca y propone el conocimiento, pero de forma cualitativa, es decir de calidad y no cantidad, porque hoy se vive una realidad distinta, la mayoría de jóvenes de nuestro país están obteniendo un título universitario, desde licenciados hasta médicos, pero, hay que preguntarse ¿Cuál es la calidad de esa formación?, si vemos a diario a los profesionales que egresan de diversas universidades, sin un cambio conductual, menos en conocimientos. Sobre esta reflexión, cabe señalar lo que indica Morín, (2001), en el documento de los siete saberes para la educación del futuro, parafraseándolos explican: 1.- Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión. Con ello se quiere explicar que dentro del conocimiento siempre hay un error, pero de ellos se debe aprender, de allí, que es una tarea fundamental buscar donde están los errores, las ilusiones y cegueras dentro del conocimiento, para no volverlos a cometer y dar respuestas a los problemas; 2.- Los principios de un conocimiento pertinente: Se busca que el proceso educativo no parcele el conocimiento, sino que lo globalice y contextualice con todas las aéreas del pensamiento, por lo tanto, se requiere como lo expresa Morín (2001) “promover una inteligencia general, apta para referirse de manera multidimensional a lo complejo, al contexto en una concepción global”; 3.- Enseñar la condición humana. Indica con ello, que el conocimiento no puede ni debe desligarse de lo humano de la persona, sus sentimientos, emociones, afectividad, lo social. De allí, la necesidad de adecuar los métodos, técnicas y estrategias a los estilos de aprendizajes de los estudiantes, entendiéndoles sus limitaciones y potencialidades; 4.- Enseñar la identidad terrenal: Implica que el conocimiento debe servir para entender que el destino del planeta Tierra está en manos del hombre, que con su actuar hará de éste un espacio fértil para las nuevas generaciones o por el contrario continuará destruyéndolo a través de continuar contaminándolo, destruyendo los bosques y las aguas, en fin todos los recursos naturales; 5.- Enfrentar la incertidumbre: Hay que educar para la incertidumbre e inseguridad, para lo que no se conoce, pero se sabe que está ahí, con estrategias de cómo enfrentar los riesgos, preparar a las generaciones nuevas en los peligros del avance de la ciencia y la tecnologías, que así como sirve para muchas cosas también pueden destruir; 6.- Enseñar la comprensión: Implica formar al estudiante en el conocimiento e internalización de los valores como la tolerancia, enseñar de manera urgente a través del ejemplo y modelos la necesidad de querernos unos a otros; a la propia naturaleza; las injusticias humana; preparar a los jóvenes para que sean amantes de la paz y no la guerra; asimismo para que sepan convivir con los demás; y 7.- La ética del ser humano: Implica la necesidad de formar hacia un comportamiento adecuado para vivir en paz consigo mismo y con los demás; como lo señala Morín que “la educación tiene un carácter ternario, es decir, que la condición humana es a la vez individuo, sociedad y especie”. En este sentido es necesario dar conocimiento en lo moral, la persona y el contexto donde se habita, a fin de lograr una interrelación entre esos tres elementos, indispensables para construir y formar voluntades de ser buenos ciudadanos con valores y la responsabilizad que tenemos para con nosotros mismos, los demás y el ambiente.

Estos siete saberes propuestos por Morín, reflejan el ideal de la epistemología, cuando se señala que es una ciencia que busca constantemente implicar el conocimiento de manera integral, desde lo cognitivo, pasando por lo afectivo, moral y social. Por lo tanto, el docente debe considerar todos los factores emocionales, biológicos, económicos, sociales y políticos que tienen influencia en el proceso educativo y a cada educando como un ser con una compleja realidad interior y exterior que lo condiciona, con un cuerpo en desarrollo que afecta su concentración, y centrar especial atención en la conexión del estudiante como ser espiritual y social, que necesita conectarse con sus compañeros en forma solidaria y cooperativa.


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Ramón Eduardo Azócar Añez

Doctor en Ciencias de la Educación/Politólogo/ Planificador. Docente Universitario, Conferencista y Asesor en Políticas Públicas y Planificación (Consejo Legislativo del Estado Portuguesa, Alcaldías de Guanare, Ospino y San Genaro de Boconoito).

 azocarramon1968@gmail.com

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