Sorprende la lentitud de ciertos entes del Estado frente a urgentes demandas sociales. "Como sigan así -dice un amigo nuestro- se los van a comer los pájaros negros". En especial para dar respuesta oportuna. Por ejemplo, en lo atinente al comedor del Instituto Pedagógico de Barquisimeto por parte del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, en la persona de su encargado, el Lic. Hugbel Roa; que al parecer ya conoce de esta situación tan triste.
A la que se puede agregar que con deficiencias proteico-calóricas la asimilación de contenidos de enseñanza es deficiente. "Sin papa, caballero, no hay aprendizaje", es fama que dijo una vez el Prof. Y actual ministro de comunas, Aristóbulo Istúriz. ¿Es responsabilidad también semejante situación del Sr. Rector de la UPEl y el Sr. Decano del Instituto Pedagógico de Barquisimeto? ¿Pero también de los estudiantes de esta sede por ser tan pasivos? ¿Responsabilidad de todos?
Días atrás colectivos que hacen vida en la UPEL IPB, denunciaban que desde hace más de dos años la institución carece de ese servicio básico (www.elimpulso.com, 3 de febrero de 2017). Pero acotaban que el día siguiente se comunicarían con el ministro Hugbel Roa para solventar tan sensible problemática. Pero los días han pasado y nada, inclusive ya este semestre 2016 II está por terminar y los estudiantes comen porque llevan sus viandas, en el mejor de los casos.
La cuestión es que quienes siguen en esta institución estudios magisteriales en diversas especialidades y cuya población es cada vez menor, dicho sea de paso, el comedor constituía un incentivo importante; pero la nueva es que la profesión docente, con todo y que es "La profesión del futuro" como lo cree el maestro Antonio Pérez Esclarín, son pocos los jóvenes que deciden comprometer su vida con esta opción. Amor con hambre no dura, dirán.
Sólo "los más valientes" asumen como parte de su futuro el ejercicio de las luces y la moral, que hace parte del hacer del docente auténtico. Pero la mayoría ya no la considera una carrera "competitiva". También uno que ha dejado la vida en este oficio siente que el gobierno bolivariano ha abandonado a la UPEL, ciertos personeros creen que no es "la" universidad que necesita actualmente Venezuela para impulsar la revolución y el Socialismo del Siglo XI; y según el anterior ministro de educación Rodulfo Pérez: más bien "La Upel es un veneno", según le oímos expresar en un encuentro en el Centro Nacional de Formación Simón Rodríguez, criterio ideológico que consideramos errado,(La Upel es un veneno-Por: Luís Saavedra-Aporrea, www.aporrera.org/educación/ a217495html, 20/11/2015).
La universidad toda y la Upel en particular, ¿deben adaptarse a las políticas del Estado? O debe haber allí también un diálogo fecundo. Esto es, ¿no debe también el gobierno oír las proposiciones de la nación por boca del claustro universitario y la nación toda? Ergo, el gobierno debe hacerse guiar por la universidad, ¿no es que la Upel constituye la universidad asesora del Estado Venezolana en materia de educación y la pedagogía? ¿Cuándo se perdió ese vínculo? ¿Fue en 2002? O ya venía de antes y ha continuado. ¿Quiénes son los responsables de que semejante hiato tenga lugar?
Sería por eso que desde el gobierno idearon el Programa Nacional de Formación de Educadores a través de la Fundación Misión Sucre y cuyos egresados, según es opinión general de los estudiantes de la Upel Ipb, tienen la prioridad a la hora y punto de ingresar a las nóminas del Ministerio del Poder Popular para la Educación como profesores de escuelas y liceos. Un tema que bien cabría esperar debería ser asumido y corregido por el actual gerente educativo mayor Lic. Mcs. Elías Jaua. Aunque quién sabe, lo importante para él seguirán siendo las misiones sociales. ¿Pero no será esto también una misión importante? Esto es, asumir como válidos y con muy buena preparación teórica-práctica los egresados de la Upel-Ipb. Algo tendrá que hacer con fines de cambiar esa matriz de opinión.
Finalmente no está demás agregar que el escepticismo y la decepción campean por estos días entre los egresados en educación de antaño, dice una colega: "Cuando ya uno casi está que tira la toalla. Dado que nuestra quincena no alcanza". Comenta también otro colega que: "He pensado que los domingos me pondré a vender libros usados en el Mercado San Juan de Barquisimeto, porque hasta el carro que teníamos trabajando como taxi mi mujer y yo se nos dañó. Y repuestos no hay. Ni plata". ¡Qué desastre! ¡Qué locura! Solía decir don Beto Perdomo.
Recuperemos, sin embargo, la cordura y el optimismo en la Venezuela de hoy. No por nada somos parte de la región de las utopías y del realismo mágico, cosa que interesa mucho a Telesur por que recientemente puso en antena un concurso sobre el Gabo.
Así, pues, la verdad es que, a pesar de todo, en estos 18 años de Revolución Bolivariana con el liderazgo del comandante Chávez primero (¡Y cuánta falta que nos hace!) Además del actual presidente Maduro, que ha seguido su legado. Aunque sea a trancas y barrancas, la educación debes seguir siendo una prioridad y una demostración de ello es la reciente renovación del convenio del ministro Elías Jaua con la AVEC, que abarca también a Fe y Alegría, así como al IUJO, con lo que cabe decir que unas son de cal y otras son de arena.
Tampoco se puede negar entre otras cosas la resistencia a las políticas educativas que ha generado los sectores tradicionales de la educación universitaria y los errores en su implementación en sí por parte del gobierno revolucionario. Sin embargo, es verdad por ejemplo que desde su arribo al poder tales sectores revolucionarios han ampliado la cobertura de ciertos viejos reductos académicos y abierto nuevas casas de estudio: UNEFA, MISION SUCRE, ESCUELA LATINOAMERICANA DE MEDICINA, UNES, UPT, UNIVERSIDAD DEPORTIVA DEL SUR, entre otros nuevos dispositivos de semejante tenor; las cuales, al parecer, sí cuentan con servicio de comedor y demás proveedurías estudiantiles. Por lo que una conclusión es que las contradicciones están a la orden del día u otros dirán que eso es parte de la dialéctica.
Por ejemplo, ¿por qué en la Upel-Ipb desde hace tanto tiempo no hay comedor? ¿Será porque como universidad experimental tradicional acontece que, como un espejo, refleja la realidad de la actual coyuntura crítica que padecemos todos al menos desde 2012 por la baja de los precios del petróleo?, ¿pero y la improductividad de nuestros campos? ¿El desmantelamiento de la agroindustria, pero que es de vieja dada?, ¿la dependencia, inflación y control de cambio, como medida que era transitoria? Y así, hay también hay especialistas hablan del errado modelo económico con ese férreo control de cambio que sólo ha servido para la corrupción, en fin.
Ello, se supone, ha hecho que los jóvenes bachilleres en Venezuela migren del viejo Instituto Pedagógico de Barquisimeto hacia esos otros espacios de educación universitaria, antes llamada "Superior". Pero, aunado a lo anterior está la precariedad de esta institución misma y con particular referencia la falta de comedor. Cuando nos consta que antes hasta se perdía esa comida porque ya hastiaba. Pero los tiempos cambian. ¡Y de qué manera!
Sectores estudiantiles vinculados a la oposición, antigua MUD, principalmente al partido AD, pues no cabe dudas ya que lucían franelas con ese logo de ingrata memoria en el pecho, informan que: "Denunció Óscar Salcedo, dirigente de la UPEL, deserción estudiantil en Lara es alarmante" (El Diario de Lara. El Periódico de la Tarde, Barquisimeto, 01 de marzo de 2017, p. 07), agregando que: "En universidades como la UCLA, UPEL y la UNEXPO las cifras han aumentado en los últimos meses". La nota firmada por Wuillians Salgado completa el cuadro de la siguiente manera:
"Fallas en los comedores y transporte son algunas de las consecuencias que ha originado la deserción estudiantil en estas casas de estudios, aproximadamente un 75% de la ausencia de los jóvenes han encendido las alarmas de las autoridades universitarias sobre esta situación que afecta considerablemente la educación" (ídem).
"El dirigente estudiantil -reza otra parte de la doxa periodística- de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), Oscar Salcedo, indicó que la fuga de los universitarios está ocurriendo en la mayoría de las universidades del país ante la crisis compleja donde más de 4 mil estudiantes se han ido de la facultad de ciencias económicas de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), lo cual es una cifra alta" (ídem).
En esa misma página del Diario de Lara, el bachiller Juan Carlos Escalona, dirigente estudiantil de la UNEXPO, "… instó al ministro de Educación Universitaria, Hugbel Roa, a preocuparse más en la mejoras de las infraestructuras de las casas de estudio, además de la aprobación de un presupuesto acorde con las realidades que vive el país y buscar una solución urgente a los problemas" ("Incrementa crisis en universidades públicas", El Diario de Lara, 01 de marzo de 2017, p. 07).
Agregó el estudiante Escalona que: "Nuevamente le hacemos un llamado al Gobierno para que cumpla con sus atribuciones de ayudar a los principales recintos que se encuentran en malas condiciones por falta de recursos. Se han hecho tres llamados al ministerio y todavía no hemos obtenido respuesta a las solicitudes"; y de seguidas aclaró que:
"… asimismo, persiste la escasez de químicos para las prácticas de laboratorio, la cual le ha causado problemas a las universidades", sentenció además el estudiante Juan Carlos Escalona que se necesita que se incorporen nuevas unidades para las rutas estudiantiles de transporte con destino a zonas aledañas del estado Lara, (ídem).
Como se puede apreciar, las universidades venezolanas no están en un "lecho de rosas" y quienes son más vulnerables, aquellos estudiantes de menores recursos, por ser de los estratos C y D en la estratificación tradicional, padecen las de Caín, cual se dice popularmente. Más aún si habitan en las áreas rurales o suburbanas de Barquisimeto o el estado Lara en general. Sin comedor y transporte en sus casas de estudios, se tiene la impresión personal que un porcentaje significativo opta por abandonar sus carreras, particularmente la de Magisterio, de algunos nos consta que ahora se han puesto a vender verduras: "Algo es algo", nos han dicho.
"En el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, como van las cosas, pronto tenderemos más profesores, empleados y obreros que estudiantes" -nos comentó alguien anónimamente. "Siendo así desapareceremos o nos integraremos a la Universidad Politécnica Territorial, a la Misión Alma Mater o Misión Sucre", dice con sorna. Pero nosotros abiertamente nos preguntamos: ¿Será posible que nos difuminemos y perdamos nuestra propia identidad e historia social e institucional?
Ministro Hugbel Roa: ¿cómo va a responder? Y no sólo por el funcionamiento del comedor de los estudiantes del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, que ya se requiere un refrescamiento de los cargos gerenciales mediante elecciones para todos los cargos y de manera proporcional, ¿o es uno a uno como dice el numeral 8 del artículo 34 dela LOE 2009? Porque ya parece está bueno de dar largas a eso. Ud., perdone.
"Creemos que ya está bueno", nos ha dicho una estudiante en clases. "Se ha pasado el tiempo jugando como en la tradicional canción de Serenata Guayanesa La pulga y el piojo, que si no es por una cosa es por la otra, con eso de nuestro comedor: que si a los proveedores las bandejas les parece que son muy baratas (Luís Florido mediante, será, por aquello dizque es el zar de los comedores universitarios en la región), que si esto y aquello. ¿Pero cómo es que en la UPTAEB, a pesar de sus propios rollos, si hay quienes se comprometan con llevar bien el servicio de comedor? Y de tal manera que hasta el propio Mango (de La otra tv y Zurda Konducta, VTV), se dan banquete allí. Vacié"…
Dejemos eso hasta ahí, pues, y con las comillas respectivas al modo de un registro etnográfico. Ello debido a que de acuerdo con Miguel Martínez Miguélez es una técnica "… para la comprensión de aquellas estructuras de grupos que por su dinámica y peculiaridad requieren una observación que sea participativa", ("Comportamiento Humano. Nuevos métodos de investigación". Trillas. México, 1996. P. 6).