Se han celebrado elecciones gremiales en un ámbito universitario venezolano, la Asociación de Profesores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (APROUPEL) como no pasaba en mucho tiempo por estos lares y, por lo que pudimos observar física y virtualmente, no hubo nada nuevo bajo el Sol. Pues, hasta las nuevas generaciones del claustro (profesores ordinarios desde la categoría Asistente, Agregados, Asociados a Titulares en activo y jubilados) se anexaron o reafirmaron su vinculación de siempre con tradicionales grupos de poder pero que ante el actual estrés ambiental donde se insertan las instituciones de educación superior no generan ninguna propuesta novedosa.
¿Constituye esa conducta una fatalidad propia del utilitarismo, inmediatismo y/o aceptación del status quo? ¿La vieja y nueva izquierda se ha dibujado allí otra vez luchando por sobrevivir a través de pactos en marcos de supuesta amplitud ideológica-política? ¿Agotamiento de la ideología bolivariana-chavista, ahora también dividida entre el madurismo en el poder y el chavismo crítico? ¿Desviación y desarticulación del socialismo del siglo XXI en el que sólo muy pocos militan y se atreven a suscribir? ¿Por qué y cuánta fue la abstención en estas elecciones de APROUPEL en el nivel nacional y local?
Como en el viejo programa de Juan Vené, las respuestas a estas interrogantes se obtendrán en el próximo programa…O al final, cuando las nuevas juntas directivas de APROUPEL-Nacional y APROUPEL-IPB local larense, convoque nuevamente a elecciones en el 2021 y Venezuela muestre otra cara; la de la recuperación económica y social. Imaginamos que entonces será cuando los actuales gremialistas elegidos este 15de marzo de 2018 expongan, no sólo las misma caras avejentadas ya por haber repetido por enésima vez en cargos de todas las instancias técnico-administrativas, docentes, cajas de ahorro y demás rincones de liderazgo del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, por ejemplo, sino cuál fue su propuesta de gestión, de manera ex post facto.
O sea exigieron un voto blanco, confiando en la buena voluntad de todos los elegidos que, demás está decir, todos son excelentes profesionales; eso sí, todos radicales opositores al régimen bolivariano y también al desastre que es actualmente la oposición venezolana aglutinada en la MUD, aunque aun así siguen su programa, que también es inexistente. Están a mano, pues, o como se dice suscriben la filosofía de Eudomar Santos: "Como vaya viniendo vamos viendo", no debemos olvidar que FAPUV en 2002 parece que saludó efusivamente la recuperación de la democracia lograda por Carmona El Breve.
El llamado chavismo crítico y demás sectores revolucionarios, incluyendo todos quienes cargan orgullosamente su Carnet de la Patria y del PSUV, ¿se sentirán representados en la APROUPEL nacional o local? ¿Con qué se come eso de que APROUEL-IPB construyó un cuerpo directivo amplio? Más allá de eso, ¿cuáles son las propuestas de esas instancias para enfrentar la actual situación que hemos llamado estrés ambiental?
Y que más allá del eufemismo, como dice el amigo El Ruso, se traduce en cómo exigir al ministro de educación universitario, rector, decanos o la OPSU, que son los que en las chiquiticas manejan la plata, que proteja el gremio docente; a los pocos que quedamos aquí, porque ya muchos dizque son inmigrantes por esos mundos de Dios de economías dolarizadas; por cierto muchos querrán votar por el gran avispado, Henri Falcón, el elegido con la Luna en cuarto creciente cuyo asesor, Francisco Rodríguez, ha sugerido esa medida; como ya todo está dolarizado en Venezuela, menos los salarios, pues, dizque no se trata sino de una medida de sincerar las cosas; ahora, otra pregunta también emerge de este contexto, si el Gobierno Bolivariano está discutiendo la convención colectiva de los trabajadores universitarios sólo con los sindicatos, ¿qué pito va a tocar APROUPEL?
Se esperan respuestas.