Increíble para mucho de mis colegas profesores, tan bien formados académicamente, dignos hijos de la democracia representativa contemporánea, siempre liberales y por tanto en general militantes de las tantas fracciones de la oposición venezolana que espera, lamentablemente soluciones mágicas: un golpe militar de derecha made in USA, vía Colombia, Guyana o Brasil; ello como parte de los restos de lo que Paulo Freire en su Pedagogía del Oprimido da en llamar “conciencia ingenua”, quienes además nos conceden ser objeto de sus más acervas críticas y hasta insultos, sobre todo de algunas universidades colombiana, aunque sean sacerdotes y académicos de alto vuelo; dado que la página www.aporrea.org llega a muchos lugares, nos insultan, pues, por seguir siendo chavistas y maduristas en tiempos cuando todos los universitarios nos estamos muriendo de mengua; dicen.
En consecuencia, les hemos oímos decir que el Lic. Hugbert Roa, actual ministro de educación universitaria, ciencia y tecnología ha sido uno de los peores ministros del área de todo este desastre que hasta ahora ha sido la revolución bolivariana, claro, obvian que le tocó el peor de los momentos de toda la historia venezolana; su único mérito ha sido mantener abiertas las casas de estudios superiores a pesar de la crisis, violencias callejeras y demás, escasez de alimentos para los comedores, la dotación de bibliotecas, laboratorios, recursos didácticos u otros requerimientos.
Estamos en emergencia en la universidad venezolana, es la verdad. Así, colegas de la Universidad Politécnica Territorial Andrés Eloy Blanco de Barquisimeto, UPTAEB, referencia de las políticas públicas del actual gobierno venezolano, vía MPPEUCT y gobernación del estado Lara, según es fama, esta semana se han ido a paro, sí, a paro general, docente, administrativo y obrero; la situación no es diferente en la UCLA y la UPEL-IPB, que conocemos más, de tal suerte que el ratificado ministro, el camarada Roa, tiene que poner Manos a la obra. ¡Y urgente!
Que la universidad venezolana está en un colapso total sostiene un grupo de respetados colegas de varias universidades del país, ¿cómo enfrentarlo? Es la gran pregunta sin respuesta, en efecto, en el documento que firman profesores tan respetados como los doctores Jesús Puerta, de la Universidad de Carabobo, Roberto López Sánchez, de Luz, Edgar Gómez, de la UPTAEB, ente otros aducen que el colapso de las universidades venezolanas abarca la cuestión presupuestaria, deserción estudiantil, docente y de empleados debido a la economía precaria, falta de dotación y, no menos importante, déficit democrático porque rectores, decanos y jefes de departamento tiene ya varios períodos vencidos y no se avista que en el corto tiempo vayan a convocar a elecciones universitarias; Roa y Maduro, los pobres que quieren tanto el claustro tienen la palabra y como solución proponen constituir un gobierno universitario de emergencia académico y administrativo, renovación del ministerio mismo y nombrar como ministros y viceministros a personas calificadas; que renuncia también, ¡válgame Dios! las directivas gremiales, tanto de la tradicional FAPUV como la de nuevo tipo y formalmente revolucionaria FTUV, entre otras medidas, ¿se dan cuenta porque hemos señalado que personas de tanta formación académica sean tan ingenuas?