Entre la pila de libros usados de la Avenida 19 con calle 23 de Barquisimeto que siempre reviso atisbé uno minúsculo o de bolsillo con título harto sarcástico y que alguna vez oyera recomendar a la profesora Luisa Rodríguez Marrufo en su clase de Historia de Venezuela Contemporánea del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, Los felicitadores y su autor es Pío Gil, seudónimo de Pedro María Morantes (La Sabana, Venezuela, 1865-París, Francia 1918); quien estudia derecho, tres años primero en Mérida y después se traslada a Caracas donde se gradúa de abogado, pero tuvo poco éxito económico en aquel medio social marcado por el clasismo, el arribismo y oportunismo que envilecen; en su región se gana la vida más bien como escritor de periódicos, por ejemplo en El Tribuno de Mérida y El Eco de Occidente, viaja de nuevo a Caracas y es nombrado juez y trabaja en la cancillería. Logra viajar a Europa en 1809 en el mismo barco de Cipriano Castro, a quien toma como personaje principal de su novela El Cabito, logra conocer muchos de los intríngulis del poder o la miseria del alma humana que denuncia en Los Felicitadores, un compendio de la picaresca criolla que desemboca en la corrupción administrativa y su relación concomitante, a saber, la adulancia frente al poder.
Por estos días de gran agitación emocional entre nosotros los profesores y demás compañeros trabajadores del sector universitario porque el inefable ministro del ramo, Hugbel Roa, primero se comprometió a que las tablas salariales se iniciarían con 5 salarios mínimos, pero después cerró trato este 29 de junio de 2018, el muy taimada junto con unos traidores de la FTUV (Carlos López y Orlando Zambrano, del área obrera y administrativos) con base en 3, 2; como semejante desliz ha provocado una ruidosa indignación en los gremios y donde hasta uno de los constituyentes como el compañero Telémaco Figueroa ha pedido la destitución del funcionario, junto a otro que actúa como su lugar teniente, un tal Andrés Eloy Ruiz, quinta columna de la UCV, "burócrata, contrarrevolucionario y reformista", dado que ni uno ni otro han podido mantener con su palabra el corazón del pueblo para que no se caiga sino que han sembrado la desesperanza entre las huestes revolucionarias o no, que ante ese nuevo convenio ven disminuidas aún más sus posibilidades económicas para hacer frente a la hiperinflación que nos tiene acogotados a todos y pensando en emigrar, ser un emigrante protegido por la Agencia de la ONU para refugiados, Acnur en la frontera brasileña o colombiana; frente a semejante cuadro los obsecuentes de la "Asociación de Rectores Bolivarianos" ha saltado y publicado un "Comunicado" en defensa del gocho y pupilo de El-Aissami, el árabe de los fulanos precios acordados que después olvidan sus demás "baisanos" ahora metidos a verdureros, panaderos y demás agentes de negocios por demás rentables.
Estos nuevos felicitadores en su "Comunicado" "reconocen la labor en pro del avance de la educación universitaria", donde Roa ha demostrado capacidad y eficiencia, así a la gestión de este observan buen desempeño académico, mejoras laborales, muestra un alto compromiso revolucionario, ético y moral (aunque no dicen nada de su famoso incidente con un micrófono usado como arma blanca u objeto contundente en la AN, así se será tolerante ese gocho atravesado), ha consolidado la educación gratuita, liberadora y otros linduras, dizque ha desarrollado grandes planes para mejorar la calidad de vida del trabajador universitario en el marco de la guerra económica como los planes de salud, recreación y sobre todo las famosas cajas clap del sector universitario; todo una maravilla pero en el papel, porque el caso de la UPEL-IPB aunque se formó un gran alboroto un mes atrás con eso de que iban a entregar las cajas clap y hasta cada quien pagó 300 bolívares, sin embargo, han brillado por su ausencia, se ha oído que el rector no quiso, otros que hubo saboteo de los escuálidos, lo cierto es que eso se formó en un bochinche. Pero ¡qué ministro tan bueno! Muy consciente de cumplir con el artículo 91 de la Constitución (1999).
Todas las universidades del país por estos días han estado de paro, hasta las famosas Universidades Politécnicas Territoriales, formalmente progobierno y con autoridades nombradas de dedo por el ministro Roa y, en consecuencia, superrevolucionarias, pero en su twiter afirma que "Las actividades académicas de las universidades se desarrollan con normalidad", que el CNU rechaza de manera unánime el intento de paralización, que trabajan para que la universidad sea centro de pensamiento en respuesta a las necesidades del país, pide además incorporar a las instituciones de educación universitaria al sistema de sustitución de importaciones, "camino para seguir alcanzando una nueva arquitectura financiera y productiva de la nación", ¿dónde se estará dando ese proceso?
Qué lástima que ese grupo de funcionarios del gobierno del compañero Maduro vivan en una jaula de cristal, incluyendo su nuevo ministro del trabajo, un viejo ideólogo de la revolución y hayan perdido contacto con la realidad, cómo se ve que no van al mercado, en lugar de buscas aprobar un salario acorde con la famosa canasta básica lo que hacen es atizar el conflicto universitario, donde además otros gremios reunidos tradicionalmente en asociaciones civiles quieren siempre escalar ese conflicto mismo hasta llegar a un gran paro nacional; por cierto, ¿por qué desde el gobierno dizque bolivariano, humanista y de los trabajadores tienen un funcionariado que siempre marginan al sector universitario? ¿Será que consideran que esa sea la forma de realizar la transformación universitaria? Quien haya llegado hasta aquí en esta lectura, tal vez me pudiera ayudar a responder esta pregunta, es por una duda que tengo como dice Roberto Hernández Montoya.
