Si de algún fracaso, error o descalabro se puede acusar con suficientes e evidencias al Gobierno Bolivariano en todos sus órdenes ha sido y es el espinoso asunto de las tablas salariales universitarias. Lo último ha sido eso que los guasones del Facebook han dado en llamar la "Tarifa Plana" relativa a la primera semana de salario que dizque se va a pagar hoy 13 de septiembre o más bien será mañana 14 o el lunes 17, porque como en esto las autoridades dicen una cosa y terminan haciendo otra, uno ya no sabe. Lo cierto es que eso "horizontalización", igualitarismo o sueldo único por estos días constituye un adefesio nunca visto, ¿uno de los más sobresalientes aportes teóricos del Socialismo del Siglo XXI, realizado por una pléyade luminosa, los mejores expertos como el tal Mantilla que siempre denuncia Miguel Salazar en sus verdades?
Habrá que tener calma, dicen, porque ya luego en lo inmediato se corregiría eso porque la quincena se habrá de establecer según los niveles y categorías del escalafón universitario tradicional, pero qué va, oh. Como hemos dicho por ahí informalmente, subiste un bochinche descomunal en eso de las tablas salariales universitarias porque de que un Profesor universitario Titular y Asociado, que son las más altas categorías vayan a ganar sólo 5 mil bolívares soberanos y el Profesor Asistente e Instructor3 y 2 mil, no ha hecho sino prender las alarmas y ha puesto en peligro el semestre académico que, dentro de tanto desajuste socioeconómico se ha venido desarrollando en las universidades públicas venezolanas en 2018, ¿qué explicación van a dar al respecto al flamante ministro de educación universitaria? Según se ha leído de las redes sociales de la Fapuv todo eso viola la III contratación colectiva única o algo así, firmada no hace mucho, ¿tendrán que volver a discutir semejante instrumento? ¿Cuáles serán los argumentos del también flamante ministro del trabajo? ¿Dirán uno y otro que estamos en emergencia? ¿por qué la Ftuv no dice nada?
Siempre hemos señalado por ahí la contradicción constante del Gobierno Bolivariano con las universidades, una de éstas lo representa la denominada "explosión matricular" mediante la cual gran cantidad de personas habían alcanzado acceder a la educación superior y por otro subsiste la desatención más notoria hacia el personal docente, administrativo y obrero; eso antes del bloqueo financiero del país, la escases y la inflación que se ha desatado como jinetes apocalípticos promovido por el demonio del egoísmo del capitalismo que domina a todos los agentes económicos, inclusive a "revolucionarios" que hoy se ven muy gordos, que andan en lujosos autos personales y oficiales, todo eso por el contubernio que observan con toda la caterva de comerciantes e inversionistas inescrupulosos que dicen combatir.
Todos, pues, a comprar el Mercadito Solidario a 250 Bolívares Soberanos con esos 450 que al parecer vamos a recibir hoy o mañana; sí, la popular "Bolsa" que le decimos por aquí en el callejón 36 entre calles 27 y 28 del barrio Voz de Lara de Barquisimeto, diagonal al Liceo Pastor Oropeza, la han ofrecido a ese "módico" precio de 250 soberanos, ¿quién se está aprovechando con ese sobre precio de los víveres? ¿Los árabes o asiáticos que ahora monopolizan el comercio de los alimentos o unos vivos del gobierno o de los concejos comunales?
Las tablas planas de los salarios universitarios al menos servirán para comprar las famosas "cajas" de abastos de Lara, tema del que no se ocupan los graves señores en sus escritos académicos o están en altas funciones de gobierno, que trabajan con cuerpos de ideas abstrusas o exclusivas que requieren una muy particular formación, lo que los convierte en especialistas que aspiran en todo su derecho a ser bien remunerados y trabajar con paciencia y ninguna otra preocupación como hombres y mujeres de ciencia, considerarán estos asuntos cuestiones menores; de hecho son tan elementales que no se toman la molestia de explicar; la Doctora Pascualina Cursio en su obra "La mano visible del mercado. Guerra Económica en Venezuela" (Editorial Nosotros Mismos. C. A. Caracas, 2017) que es de las pocas que se ocupa de estos espinosos asuntos señala que:
"Es fundamental seguir combatiendo la especulación y mantener la lucha contra el mercado ilegal (bachaqueros). En cuanto al sector laboral, es necesario supervisar el cumplimiento, por parte de las empresas privadas, del aumento de salarios y del decreto de inamovilidad laboral. Informar a la clase trabajadora los mecanismos de denuncia ante incumplimiento de esas normas. Así como la revisión de otro aumento salarial en caso de escalada de inflación inducida" (p. 177).
