Fapuv, el gremialismo falaz adeco-copeyano de la historia social e institucional de la educación universitaria de la contemporaneidad en Venezuela y la Ftuv, bolivariana o revolucionaria ya dividida entre la sección gobiernera-López y otra más crítica-Figueroa (¿?) de la actualidad como tantas iniciativas en el llamado "Proceso bolivariano" padece de mucha descalificación por ser dizque verticalista o "cupular" y, en consecuencia, sin la legitimidad necesaria y suficiente de "las bases chavistas, el polo patriótico y demás "simpatizantes", como antes decían también los mismos adecos y copeyanos que siempre vuelven por sus fueros, según opiniones leídas recientemente y que referenciaremos más adelante; todos esos toletes del sindicalismo o gremialismo se han quedado "Con los ojos claros y sin vista", no se diga ya el ministerio de no sé y el trabajo que hoy tiene un sus manos un farfullador de viejas consignas hueras.
Todos han sido "fulminados" por el rayo del medio petro de las ya famosas tablas salariales, primero salario plano para todos, pero luego se ha dicho que sí van a aceptar las inter-escalas y primas. Sin el igualitarismo, no menos falaz de las viejas prácticas del socialismos realmente existente, de un decreto de emergencia económica en realidad poco percibido en los precios acordados o reajustados hacia arriba para apoyar a "la nueva burguesía revolucionaria" del nuevo filósofo Castro-Soteldo, suponemos; sin embargo, tal decreto no da garantía hasta ahora de la seguridad alimentaria constitucional debido a la metralla de la inflación, especie de bestia apocalíptica que aún se retuerce terriblemente antes de ser vencida por el agua bendita del "Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad", que hace aparecer tan optimista al presidente Maduro en la tv pero sus ministros nunca pueden explicar plausiblemente, de tan buenos comunicadores que son o que tampoco logran comprender "Por dónde es que le entra el agua al coco" y se quedan perplejos, no logran romper ese nudo gordiano.
En ese ínterin del salario plano de 450 bolívares soberanos semanales o el reconocimiento de los acuerdos contractuales, entre 2 a 5 mil Bs S mensuales; pudimos ver y oír, claro, disertando en la Víctor, Tango Víctor, VTV Canal 8 de la señal abierta, al Dr. Ricardo Menéndez, ministro de la planificación popular, pero en realidad dirigido por una élite, ¡vaya contradicción y demagogia! Con sus palabras que él sólo entenderá en los planos de su conocimiento abstruso.
Argumentó y por ahí en you tube debe de estar eso, que el Gobierno no podía pagar a los universitarios con un salario básico a partir de 4, 75 o a los demás sectores de trabajadores según las tradicionales escalas salariales debido a que… (el pato, la guacharaca y la madre que los parió). En fin, el aumento en petros había sido tan descomunal que resultaría imposible para las finanzas públicas y de las mismas empresas privadas, suponemos que de "nuestra" burguesía nacionalista o revolucionaria, quien como en los viejos tiempos de La Cuarta República ya tiene a su ministro en el gabinete y a sus diputados "electos por las bases" o sectoriales en la actual Soberana Asamblea Nacional Constituyente.
¡Medio guiriney, pues! ¿Será así como van a meter aquí el modelo chino del socialismo maoísta con mercado y su mano visible? Castro Soteldo como que padece delirios, será por la insolación que coge por esas haciendas y apriscos de gente rica donde se la pasa puro grabando para su programa de televisión de ridícula sintonía mañanera y leyendo trocitos de libros de Edgar Morin o Pierre Bourdieu; por cierto, en otra entrega hemos referido una anécdota: en el Teatro Juárez de Barquisimeto presenciamos una discusión de este Soteldo y Ronald Denis-Boulton, hoy acérrimo enemigo de este gobierno, quien sí es profesional de la filosofía y teórico social pero, oh, sorpresa, ha sido este ministro de la burguesía el que a la postre ha dominado la escena, tal vez por ser del ala militar del chavismo-burocrático, olvidando todo lo popular y su participación en los ministerios.
Harina de otro costal, el salario de medio petro ha dejado aut a los dirigentes sindicales y gremiales tradicionales y curiosamente no hemos visto mayores discusiones teóricas en ese sentido como no hayan sido los conatos de polémica de dos profesores e investigadores universitarios, los doctores Cécil Pérez, UCLA, Johnny Alarcón Fuentes y Roberto López Sánchez, LUZ. Además, claro, de los retruécanos o semi argumentos de los líderes de la Fapuv y gremios docentes y administrativos de la UCV, pero siempre dominados por lo crematístico o los aspectos prácticos del asunto; sólo López Sánchez parece sugerir la necesidad de ir desarrollando un nuevo sindicalismo o gremialismo, democrático o participativo y desde las bases de los trabajadores, tanto en el sector universitario como en otros, lo conversé la otra vez brevemente con un joven colega del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, muy activo en los paros convocados últimamente por la fapuv, hasta que parece que comprendió que será con esos carcamales que contribuirá con una nueva alternativa para los trabajadores venezolanos.