"El amor por la patria, si es verdadero, a uno lo lleva, incluso si es necesario, a dar la vida misma por ella, porque la vida nuestra es transitoria; la de la patria debe ser eterna y tiene que ser una patria grande, hermosa, libre, desarrollada". Hugo Chávez
"Lo que nos espera es batalla, batalla, batalla y más batalla; pero también victoria, victoria, victoria y más victoria, porque ese es nuestro camino: ¡batallas y victorias!" Hugo Chávez
La gestión académica universitaria en la presente época debe enmarcarse en un horizonte axiológico que coadyuve a visibilizar el sur que debemos seguir como gerentes y formadores, procesos como la formación en línea a diario nos enfocan hacia la transformación de nuestra sistema de educación universitario actual, aspectos como la evaluación en línea y a distancia se han vuelto un sube y baja, avance y retroceso, y en cada vuelta que damos en el espiral de la vida nos damos cuenta que debemos reinventarnos, desde nuestros pensamientos hasta nuestras acciones, para así impactar en nuestros logros.
La experiencia del ser docente es inimaginable, solo quien la hemos experimentado saben deleitarse de los buenos momentos por demás inolvidables de nuestra existencia, es como una familia dentro de nuestra familia, pero hasta qué punto la pandemia del COVID-19 nos ha alejado de esta realidad, de este escenario donde a diario hacíamos nuestra mejor puesta en escena, nuestra coreografía el "saber ser", y nuestro público el más especial "nuestros socios de aprendizaje" y nuestras comunidades.
Es hora de volver, ocupar nuestro escenario y preparar el mejor de los guiones que acompañen nuestra presentación, debemos realizar una revisión interna de nosotros mismos como integrantes de esta comunidad universitaria, detectar las desconexiones que nos impiden retomar el sendero, labrando caminos para la formación del hombre nuevo, reflexionemos sobre nuestro papel como docentes universitarios desde la complejidad de los saberes y haceres de la rutina, la innovación y la cotidianidad.
Está en la esencia del ser la resistencia al cambio, pero en los casi 17 meses que han transcurrido desde aquel 13 de abril de 2020, donde se anunció la suspensión de las actividades académicas en nuestra Patria, han sucedido muchísimos eventos, es como que si nos montaron en una montaña rusa y nos aferrarnos en cada vuelta que dábamos para en algún momento bajarnos sanos y salvos pero con nuestra existencia agitada, hoy es tiempo de bajar y explorar lo que se siente retomar la tranquilidad, el equilibrio y la normalidad, coadyuvando a la adaptación de este nuevo proceso que sin duda alguna traerá un aprendizaje a las próximas generaciones.
Puede que nosotros no podamos ver los frutos del cambio del modelo educativo universitario, en esta fase de experimentación de la educación multimodal, pero esta es la época de las nuevas generaciones, donde nuestros hijos, amigos, vecinos, y la juventud en general delinearan su forma de aprender y enseñar, nosotros los docentes de la vieja guardia no nos queda de otra que ser el colibrí que las nuevas generaciones necesitan para iluminar sus senderos, esos senderos que está en todos construir en colectivo en función del rescate, soberanía e independencia de nuestra Patria.
Estamos librando la más feroz de las batallas que nuestra historia haya reseñado, la batalla de las ideas, la batalla de nuevas ideas, de nuevas formas de hacer las cosas, ideando acciones necesarias para afrontar las eventualidades de esta época, entonces el llamado por ahora es al batallón de docentes, estudiantes, trabajadores universitarios en general, comunidades, familias, el llamado es a nuestro yo interno, a enlistarnos en este batallón que está luchando por reinventar la realidad universitaria que esta época requiere, dejemos de lado los vicios enquistados en nuestras estructuras organizativas, erradiquemos aquellos que nos anclan y no nos permiten avanzar, el COVID-19 nos dio un sacudón donde nadie es eterno, ni indispensable, pero donde todos somos necesarios para consolidar nuestras metas.
Caractericemos nuestra conducta y nuestro desempeño en estos últimos 17 meses y contrastemos con nuestra historia, que hemos hecho, que hemos dejado de hacer, que procesos hemos estancado por no tomar una decisión a tiempo, identifiquemos el cáncer de nuestras instituciones y comencemos a combatirlo, vacunemos nuestras instituciones de educación universitaria con la vacuna contra la desidia, el desapego, el desamor, el miedo y sobre todo cultivemos valores como la responsabilidad, la ética y la corresponsabilidad necesaria; antes de juzgar y lanzar improperios sobre la educación de esta época, dialoguemos con nuestro yo interno, cuestionémonos y afrontemos lo que hemos dejado de hacer, desde cuando no visito mi universidad, abandone los espacios, otros los han ocupados, pero nunca es tarde para el rescate, vamos a esta etapa de adaptación paulatina, donde nos espera un escenario para que con nuestras vivencias pintemos de colores la historia que hemos protagonizado.
Ya es tiempo de volver, el viaje ha concluido, el nuevo modelo educativo universitario ha dejado de ser nuevo, pero la educación multimodal se encuentra en la cúspide, es nuestro deber desde la trinchera en la que nos encontremos forjarnos desde lo interno y dar lo mejor de nosotros para que la multimodalidad se convierta en la modalidad de estudios que dé respuesta a esta época, seamos como el colibrí iluminando senderos. Sigamos en batalla, que unidos venceremos..!
"BIENVENIDAS SON LAS CRÍTICAS Y EL ALERTA". HUGO CHÁVEZ