Radiografía de la UCV (XVII)

Invito tanto a egresados de la Universidad Central de Venezuela, como al público general, a visitar de nuevo el Campus universitario. Los que han leído artículos donde hago una Radiografía de nuestra institución a todos sus niveles, se llevaran una sorpresa, la universidad ha cambiado, muestra un nuevo rostro y se percibe incluso más transeúntes en su pasillos, lo que le da vida a la nueva cara remozada que está presentando la universidad.

Este operativo organizado por la Comisión Presidencial para el rescate integral de la Universidad, subestimado y casi a regañadientes, finalmente aceptado por las actuales autoridades de la UCV, poco a poco viene mostrando su eficiencia y desde tres de sus entradas principales, vía Plaza Venezuela, Hospital Clínico Universitario o la Tres Gracias, puede uno apreciar la limpieza de la vías internas, la remoción de la basura, poda y desparasitación de árboles y rescate de los jardines. Se puede apreciar también a importantes grupos de trabajadores restaurando el cableado de las comunicaciones internas por años dañados y abandonados, así como nuevas señalizaciones y reordenamiento de los estacionamientos

Las Edificaciones del Campus Central, están siendo frisadas nuevamente, se observa esto en la Facultad de Humanidades y Educación, en la Facultad de Ingeniería, Odontología, Farmacia y en todas las construcciones del Decanato de Medicina, Medicina Experimental, y los alrededores de las Escuelas de Estadística, Comunicación Social, Estadística, Trabajo Social, Antropología, hasta llegar al emblemático Reloj, ícono de la UCV que por años dejo de dar la hora, lleno de tristeza y abandono. Hasta el nieto del viejo Chichero de la UCV, se ve nuevamente, ahora con sombrilla incorporada y los tradicionales clientes que se acercan a degustarla.

Puede observarse también el rescate de los Jardines, la recuperación del césped, la Siembra de Chaguaramos y Palmas así como el corte de algunos troncos secos que como estatuas vegetales se mantenían por años como testigos mudos e incómodos por la desidia y el abandono a que estaba sometida la Universidad.

La Piscina Olímpica, por años abandonada, y restaurada deficientemente por las actuales autoridades con empresas fantasmas de su entorno, está siendo intervenida nuevamente y hasta los fines de semana puede Ud. ver a grupos de trabajadores laborando, martillando, el picoteo de los cinceles y el ruido de los esmeriles, por lo que vemos con agrado que pronto será rescatada en su totalidad para el disfrute de los atletas y usuarios que la utilizaban.

La Casona de los Ibarra, estructura colonial, donde incluso señalan historiadores, fue Residencia Libertador Simón Bolívar, en la última estadía en Venezuela (1827) y fue allí donde junto al Dr. José María Vargas y José Rafael Ravenga, redactaron los Estatutos de la Universidad. Había sido totalmente abandonada, casi en ruinas. Hoy gracias, a esta misión de rescate propiciada por el Ejecutivo Nacional ha sido recuperada.

Hemos también leído y visto con agrado que se comenzarán operativos para el rescate de las Instalaciones de la UCV en Maracay Estado Aragua, donde funcionan las Facultades de Agronomía y Veterinaria, cuyo abandono que se aprecia desde su entrada, donde la Garita de Vigilantes, parece sometida a fuego de metralla y ya se veía bandadas de perros realengos y gatos por todas las vías y los techos de las edificaciones. No hablemos del saqueo y robo de animales y bienes que costará ahora recuperar.

Se anuncia también, y esto costará un mundo, el rescate del Núcleo de Cagua, adscrito a la Facultad de Ingeniería, que fue saqueado, sin que ninguna autoridad lo impidiera o advirtiera sobre lo que estaba sucediendo. Fui, de los que estuvo presente en su inauguración y vi las grandes expectativas que había por su funcionamiento en la región y luego al visitarlo en una de mis correrías por Maracay, quedé espantado por su estado de abandono.

Todo este esfuerzo merece elogio, pero hay que advertir desde ya, la necesidad de un mantenimiento permanente y creo que el personal para esta laboriosa labor no existe en la universidad. Los jardines que habían sido podados, dotados de riego, ya por ejemplo en estos días, por las lluvias, la grama crecía tan abundante, que si no se poda nuevamente y se le mantiene controlada se vuelve a amontar.

El reloj, emblema de la UCV, ya está a punto, sólo falta que de la hora para la sustitución de las actuales autoridades, por un equipo que se dedique a tiempo exclusivo a rescatar nuestra máxima casa de estudios y ponerla al servicio de la nación.

Debemos nuevamente que empezar a rescatar la solemnidad de la institución. Pude ver en estos días por ejemplo, un Acto de Grado, realizado en la plaza cubierta del rectorado. No se ha podido utilizar el Aula Magna, sitio tradicional de estos actos, por el estado de abandono en que cayó. Las Nubes de Carter parecían auténticos nubarrones entremezclados por tela de araña, muy alejada de lo bien presentada que estuvo hace muchos años, donde incluso, los paquetes turísticos la incluían como sitio de visita obligatoria, y otras autoridades universitarias, no las de ahora, daban perisología para que estudiantes de las Escuelas y Liceos pudieran apreciar su arquitectura y belleza.

Estos operativos hay que apreciarlos como positivos, aunque podría decirse, también, que se tardaron, sin embargo, vendrá una tarea ardua, rescatar lo que otrora fue la Máxima Casa de Estudios del País, reconocida incluso por la Academia Internacional y llevada a la ONU a ser declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Esta tarea que le corresponde a toda la Comunidad, sin excepción, sin exclusiones a ningún sector interno. Tiene que sacudir los Cimientos de la UCV. Elevarla nuevamente a mejores niveles académicos, rescatar la confianza de su personal a lo interno, volver a ser la institución preferida por millares de bachilleres con ánimo de continuar sus estudios; adecentarla en su administración; rescatar su autoridad interna por la vía electoral universal y no como ahora la asignación a dedo de autoridades a todos los niveles; pero sobre todo, rescatar la autoestima de toda su comunidad, la pérdida de arraigo que es notoria y convertir a la UCV en lo que ha sido en su historia un Polo de atracción y un Polo de orientación para la Educación y las luchas sociales. Esta tarea que hoy se nos presenta difícil, debemos acometerla con todo el esfuerzo posible, con la participación también de sus egresados que son miles en la historia de la UCV y con el apoyo debido del Estado que debe ser uno de los sectores más interesados en Rescatar la Universidad más antigua de Venezuela y llevarla de nuevo a su esplendor, como institución renovada, con nuevos planes, adaptándola a nuevas modalidades de enseñanza; pensa de estudios y rediseñando su objetivo como institución al servicio de la Ciencia, la Tecnología y en fin de cuentas al Pueblo Venezolano.



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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