Realmente, a una semana de haber tomado mis vacaciones en la institución donde trabajo, uno no se aburre en lo absoluto porque los acontecimientos en pleno desarrollo, a veces parecieran comedia pero de las que uno espera que no devengan en tragedia.
Ayer había una amplia expectativa sobre las elecciones de las autoridades en la UCV. Un centro universitario que, pese a que nunca ha estado realmente al servicio de los intereses de nuestro pueblo, no obstante ha sido escenario de grandes luchas, y ha aportado su cuota de mártires al proceso político y revolucionario que ha vivido Venezuela durante muchos años.
Como olvidar la postura de un rector con dignidad como Jesús María Bianco, acompañante del proceso de renovación universitaria hacia frente a la Operación "Canguro" del 31 de octubre de 1969 donde la Universidad Central de Venezuela fue allanada, y donde Bianco de manera corajuda y valiente denunciaba que la violación de la autonomía universitaria en aquel entonces era un objetivo irreductible de la dominación foránea.
Justamente no puede olvidarse ese proceso de Renovación Universitaria de finales de la década de los 60 y comienzos de los 70 del siglo pasado, con el surgimiento de corrientes literarias e intelectuales de izquierda que en aquellos tiempos reprodujeron materiales impresos como las revistas Sardio, Tabla Redonda, El Techo de la Ballena, Rocinante, entre otras, que planteaban una reflexión profundamente crítica sobre la situación política del país.
Y todo esto en el marco de la aparición durante ese lapso en Europa, Estados Unidos y América Latina de movimientos llamados contraculturales, liderados fundamentalmente por jóvenes universitarios que se oponían al orden político, económico y social establecido por las potencias occidentales y que simpatizaban con procesos revolucionarios como el de Cuba y Argelia.
Hago un breve recordatario de esto, porque la aun rectora de dicha casa de estudios, ante las intervenciones y apoyos prestados por el Ejecutivo Nacional para refaccionar y mantener las instalaciones de las que hasta hace algún tiempo fue considerada "La Casa Que Vence Las Sombras" ella las equipara al allanamiento realizado por Caldera en la fecha que ya indicamos en párrafos anteriores.
Pues bien, luego de más de 15 años sin que la UCV tuviera un proceso democrático (si así lo podemos catalogar) de renovación de sus autoridades, ya el solo hecho del proceso en sí generaba una expectativa. Y sobre todo de sectores de izquierda, para medir el avance o retroceso para poder definir un programa de lucha dentro del referido centro universitario, el considerado más importante del país, y evaluar el proceso de acumulación de fuerzas a lo interno.
Y es en ese sentido que estudiantes, profesores, personal administrativo, obrero y egresados desde sectores progresistas y de la izquierda hacían el llamado para participar en los comicios convocados para ayer viernes 26 de mayo de 2023 para poder medir y calibrar el nivel de fuerzas con las que contamos dentro de las instalaciones de la UCV.
Y siendo pues éste uno de los espacios donde el germen del fascismo ganó mucho terreno durante el período de la llegada de la Revolución Bolivariana en sus 24 años desde la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela y con un control absoluto hegemónico y casi omnímodo, no debían estar resultando las cosas del todo bien, que ocurrieron en el día de ayer en el marco de estas importantes elecciones .
Sobre todo tomando en cuenta el anacrónico sistema electoral que rige el todavía claustro universitario donde el voto de un profesor vale por el de 40 estudiantes de la UCV y el voto de un egresado por el de 10 estudiantes, si este último dato es correcto, aun tengo dudas. En su momento, y si la memoria no me falla, en el año 2007 cuando Chávez planteo los motores constituyentes y dos de ellos la reforma constitucional y la Ley Habilitantes, se dio en la Asamblea Nacional de entonces un debate y reforma de la Ley de Universidades de 1970, y producto de la derrota por nariz en el referendo de la Reforma Constitucional, y en un gesto de apertura, Chávez veto la reforma de la Ley de Universidades de la AN en aquel entonces, manteniendo en vigencia la Ley de Universidades de 1970.
Eso es parte de las batallas y de las peleas pendientes que nos dejo Chávez y que nosotros debemos recoger y asumir oportunamente.
En 1970 cuando Bianco renunciaba a su cargo de rector por el gobierno puntofijista de turno en aquel entonces, señalaba: "Se trata de un primer paso hacia la neocolonización que ya está en curso y que tiene como objetivo último implantar un orden institucional en el que no haya condiciones para luchar contra la subyugación de nuestro pueblo."
Por ello, no se trataba de un simple y mero proceso electoral más de elección de autoridades universitarias del claustro de la UCV, sino un prime estadio para evaluar si existen las condiciones objetivas y subjetivas de dar la lucha por la descolonización de ese espacio que el proceso revolucionario necesita para las necesarias transformaciones que nuestro país hoy demanda.
Es pues, en ese sentido, que en medio de retrasos y desórdenes que se produjeron en la jornada electoral de la "Casa que vence las sombras" (o que las sombras vencieron, eso se lo dejo a cada lector, a cada lectora) que el presidente de la Comisión Electoral que regía ese proceso, Carlos Martín, atribuía esos retrasos y a la "falta de material electoral" que impidió esos comicios, y en el caso concreto, más del 80% de la instalación de las mesas, siendo que los ucevistas acudieron por miles a expresar su voluntad y a participar en el referido proceso.
Según este presidente de esta Junta o Comisión Electoral está alineado a los intereses de la rectora saliente Cecilia García Márquez.
Evidentemente la actual rectora negó tener incidencia e injerencia en el proceso de marras, y como se dice coloquialmente en Venezuela "se lavó las manos" y señaló que el 14 de julio ella "se va".
Pero los hechos están demostrando totalmente lo contrario, porque luego de que en una primera instancia se señalara que el proceso electoral previsto para el día de ayer se suspendía para dentro de dos semanas, es decir, para el viernes 9 de junio, en las últimas horas de la noche de ayer viernes 26 de mayo y casi en la madrugada de hoy 27 de mayo, se informó sobre la renuncia de la Comisión Electoral que regía este proceso comicial.
Si un papelón como este hubiese ocurrido por ejemplo en unas elecciones regionales, municipales, parlamentarias para la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela o en unas presidenciales, el aquelarre de la derecha y de los medios hegemónicos a nivel nacional e internacional hubiese sido para coger palco. Hubiesen agarrado al Consejo Nacional Electoral como un coleto, y me quedo corto.
Pero, como es una instancia manejada por la extrema derecha, por el fascismo, solamente lo que vale es "echo tierrita y no juego más"o como Jalisco: "Si no gano, arrebato".
Razón tiene una buena amiga al titular esta parodia como "La última cena de García Arocha", aunque realmente es García Márquez, pero igual no desmerita el excelente titular de mi amiga.
Y con un sistema electoral universitario tan anacrónico, un proceso electoral si es que ocurre que se ve entrampado y poco transparente, en el que unos candidatos a rector estuvieron de acuerdo con esta suspensión y otros no, un proceso saboteado ex profeso. Habría que preguntarse: ¿Ese proceso tiene costos económicos? Sobre todo tomando en cuenta la situación de precariedad económica producto de las Medidas Coactivas, Extorsivas y Criminales de las que hemos sido objeto. Y si es así: ¿Quién responde por la pérdida de esos recursos? ¿Será que alguien rinde cuentas de ello?
Se habló de una fecha del 9 de junio para la realización del referido proceso, pero: ¿Y ahora que renunció la Comisión Electoral? ¿Se mantiene la fecha o ahora la suspensión será de manera indefinida o hasta que se nombre una nueva Comisión Electoral? Y si es de esperar esa nueva Comisión Electoral, entonces: ¿La renovación de las autoridades de la UCV para cuando queda? ¿Para el 2025?
Por eso es que le doy toda la razón al viejo abogado y político Agustín Calzadilla cuando dice es que aquí hay mucha gente que no quiere servir para un carajo.
Es evidente que Cecilia García Márquez es una mandamás y tiene todos los records en arbitrariedad, por no hablar de su talante fascista.
Por eso es que dicen que: "Dale poder a un hombre y lo conocerás". Yo le agregaría, y a una mujer, por los tiempos que vivimos hoy en día de equidad de género.
Amanecerá y Veremos…
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!