Latinoamérica y Bolívar, éste, el vilipendiado por los de ayer y hoy . Canales de Suez y Panamá

Nota: Hace dos o tres días atrás coloqué una nota o post, en Twitter o lo que ahora llaman X, elogiando a Bolívar. Ella desató una amplia y alta ola de improperios y denuestos contra el caraqueño inmortal. Por supuesto, asociados ellos a políticos herederos del viejo pensamiento colonial e imperialista. Por este estado de cosas, que están ligadas, no por un oculto o difuso hilo, al debate político de ahora, coloco estas dos notas.

Se trata de dos notas escritas en diferente tiempo pero que coinciden en lo mismo, la visión bolivariana y su aprehensión de la realidad de su tiempo y hasta percepción del porvenir. La primera, "Bolívar y Latinoamérica", conlleva a la idea que la realidad que hemos vivido desde la independencia misma, ha estado determinada por el dominio del capital externo, tanto que nuestras clases dominantes, propietarias del capital y hasta el talento para innovar, crecer independientemente, terminaron atadas al fenómeno que previó Bolívar, sólo que hubo un cambio de procederes y formas. La sola extracción de materias primas hacia el mercado externo de manera muy barata, se cambió por la introducción de capitales y tecnología para sacarle provecho, ya no sólo a la abundancia de lo primero sino a la formación de mano de obra eficiente y barata, en lo que el Estado asumió el costo para producir sus mercancías y de paso se nos convirtió en consumidores de ellas. Donde las capitales que aquí se acumularon quedaron sujetos, atados a lo diseñado desde fuera.

La segunda, "Canales de Suez y Panamá", referidos, como es obvio a escenarios distintos al nuestro, se habla de cómo, "Si la construcción del canal de Suez y su postrera nacionalización por Nasser, motivó la unidad árabe contra las agresiones y el dominio foráneos, el canal de Panamá sirvió de nuevo estimulante contra la unidad concebida por Bolívar".

Bolívar y Latinoamérica

¿Lo qué América Latina es hoy, se explica verdaderamente a través del lugar común que es el resultado lógico de haber sido colonia española?

¿Cuál es la realidad de la mayoría de los países que en el mundo fueron colonias inglesas o francesas? ¿Se les puede calificar como países desarrollados o aparecen dentro de la larga lista de los pobres que hay en el mundo?

Si recordamos al área del sudeste asiático, las tantas ex colonias de ambos estados europeos en el continente americano, con muy raras excepciones, podemos deducir que ellos también dejaron un trágico saldo de pobreza y atraso.

Esta reflexión necesariamente nos lleva a la conclusión que lo nuestro no puede ser explicado bajo la hipótesis anti hispana, tan usualmente manejada. Además, esa explicación envuelve una concepción fatalista y neo colonizadora. También evidencia un serio complejo de inferioridad.

Nuestra condición hispana, de acuerdo con esa opinión, nos hace fatalmente incompetentes y nos obliga a mirar hacia otro lado y no al centro de nuestra historia.

Y la verdad histórica es la que estamos obligados a repensar.

Cuando Bolívar hacía esfuerzos supremos para reunir el Congreso de Panamá y decía con melancolía, "qué bueno que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos", estaba previendo que sí, lo que él con insistencia llamó las antiguas colonias españolas, se mantenían divididas, estaban condenadas al fracaso como proyecto político y económico. La Gran Colombia fue su primer paso para crear una patria grande y fuerte, con un amplio mercado capaz de consumir la producción que saliese de nuestro aparato productivo. Con un mercado interno suficiente para asegurar cualquier empresa de desarrollo dentro del espíritu democrático y republicano.

Estaba muy claro que los países hispanoamericanos divididos, eran economías débiles, incapaces de servir de soporte a todo intento de desarrollo. Sabía bien que fragmentados y atados a la política de libre comercio, que años antes cada estado independiente declaró como una respuesta al restriccionismo colonial, se volvería contra ellos y quedarían atados a cadenas más crueles y pesadas, las forjadas por las economías inglesas y norteamericana. Nosotros continuaríamos como vendedores de materia prima agraria y mineral. Ellos de productos manufacturados. Nosotros estancados en el esclavismo, la chícora y el azadón. Ellos creando fábricas e impulsando un gran crecimiento económico. Un tipo de intercambio que evidentemente nos condenó al estancamiento.

Por eso y otras cosas, dijo el Liberta­dor, que "Estados Unidos parecía estar destinado por la providencia a plagar a América de miseria en nombre de la libertad". E insistió que al Congreso de Panamá sólo asistiesen los países de este continente que antes habían sido colonias españolas e iden­tificadas en su religión y lengua.

Pero frente a la política integracionista del Padre de la Patria, se levantó la del divisionismo, diseñada desde fuera y asumida por muchos americanos bien identificados. Dividieron la Gran Colombia e hicieron fracasar al Congreso de Panamá.

Canales de Suez y Panamá

Ferdinand de Lesseps dedicó lo mejor de su vida, como si fuese un topo, a abrirle zanjas al planeta y por ellas se metió en nuestra historia.

A dentelladas le abrió un surco grande al norte de África y enlazó el mar Mediterráneo con el Rojo. Así nació el canal de Suez que fue usufructuado por Inglaterra, hasta que el nacionalismo, encarnado en un oscuro oficial, suerte de nuevo Mahoma, le puso el sello egipcio.

Más tarde, comenzó Ferdinand de Lesseps a roer el estrecho de Panamá, en territorio colombiano. Ya se había desmembrado La Gran Colombia, pero Panamá no existía como república independiente.

Si la construcción del canal de Suez y su postrera nacionalización por Nasser, motivó la unidad árabe contra las agresiones y el dominio foráneos, el canal de Panamá sirvió de nuevo estimulante contra la unidad concebida por Bolívar.

La compañía francesa que construía el canal fracasó por carecer de los capitales necesarios para encarar tan magna obra y de esa manera, los acreedores norteamericanos la tomaron a su cargo.

Pese las presiones, el Congreso de Colombia se negó a ratificar un acuerdo que ponía a la nueva compañía en posesión de una franja de 10 kilómetros. Pero como ya hemos aprendido en carne propia, ellos más que Jalisco, nunca pierden y cuando eso sucede arrebatan. Y en efecto, algunos mujiquitas, empleaditos de la compañía americana dirigieron un alzamiento y proclamaron a Panamá como república independiente.

¿Y qué hizo el Departamento de Estado?

¡Pues lo que usted se imagina!

La administración del ferrocarril Panamá Colón y el capitán del barco "Nashville", ambos medios de transporte norteamericanos, por orden de Washington, no permitieron el traslado de tropas colombianas que debían someter a los alzados.

Pocos días después, sin ningún recato, pues ya nos tenían como su patio trasero, el gobierno de Estados Unidos reconoció a Panamá como república independiente y se firmó un acuerdo similar al rechazado por el Congreso de Colombia.

¡Pensar que Bolívar soñó una vez y luchó muchas, hasta el cansancio, para que Panamá fuese el asiento de la unidad política de la América hispana!



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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