Prueba de aptitud académica

La decisión del Ministerio de Educación de eliminar la prueba de aptitud académica ha creado un verdadero revuelo nacional, han salido todos los rectores de las universidades públicas protestando contra la medida, los políticos no han desaprovechado la oportunidad para aparecer en los medios de comunicación metiéndose en un tema al que muy poco han contribuido a través de los años, pero lo que más me preocupa es la posición asumida por algunos estudiantes universitarios, manifestando su desacuerdo con la propuesta, y me inquieta porque precisamente son los estudiantes los primeros llamados a luchar por el derecho a la educación que deben tener todos los venezolanos, independientemente de su condición política, social, económica, raza o credo.

Este tema tiene mucha tela que cortar, pero sólo quiero hacer una pequeña reflexión, ¿la gran mayoría de los venezolanos no queremos que nuestros hijos se eduquen, entren a una universidad y salgan con un título de lo que sea?, ya que eso como padres nos hace sentirnos orgullosos de que cumplimos con llevar a esos muchachos a obtener una profesión con la cual puedan defenderse y garantizar su futuro y el del núcleo familiar que decidan formar, para proseguir la cadena de procreación, amén de su contribución al fortalecimiento económico e institucional de la nación.

Analizando la prueba de aptitud académica, no la considero mala, pero si excluyente, ya que aquellos estudiantes cuya preparación en el bachillerato no haya sido la mejor, bien sea por descuido, malos docentes, por tener que trabajar a temprana edad para llevar la comida a su hogar ya que con apenas doce o trece años son sostén de hogar porque lamentablemente la irresponsabilidad paterna en la mayoría de los sectores de la sociedad generan esta situación; entonces si tienen un promedio de 10 puntos sobre 20, y salen mal en la prueba de aptitud, ¿nunca tendrán oportunidad de hacer una carrera universitaria?, ¿es eso justicia social?. Muchas personas hemos visto cerradas nuestras oportunidades de estudio aún teniendo buenos promedios y porque nuestros padres nunca fueron políticos no teníamos oportunidad de conseguir un cupo en una universidad publica, y tuvimos que trabajar desde temprana edad para poder costear nuestros estudios en instituciones privadas, esto me pasó y le sigue pasando a nuestros hijos, por lo tanto, suscribo la eliminación de ese tipo de prueba, y apoyo la prueba de exploración vocacional que recién se ha implementado, ya que ésta es un instrumento constituido por un conjunto de escalas integradas por planteamientos de opción múltiple, la cual está destinada a explorar el grado de interés que muestra el estudiante hacia distintas áreas profesionales, así como de aspectos de su personalidad relacionados con el nivel de motivación y madurez vocacional. Una de las situaciones de la que nadie ha escapado es precisamente de esa incertidumbre al salir de bachillerato, sin tener definida la carrera a estudiar, ya que honestamente egresamos sin ningún tipo de idea de que es lo que queremos, o para qué podemos servir, sólo nos preguntamos ¿quién gana más, un Médico, un Contador, un Abogado, un Ingeniero?, o por otro lado como ocurrió en mi caso y estoy seguro en muchísimos mas, que son nuestros padres y familiares los que nos dicen “debes estudiar Ingeniería porque tu tío es Ingeniero”; a veces le hacemos caso, pero al final lo que logramos es perder el tiempo, ya que luego de estudiar cinco semestres resultamos cambiándonos de carrera, por no sentirnos identificados con ella.

El ejecutivo debe buscar la manera de darle cumplimiento a nuestra carta magna y garantizarles cupo en las universidades a todos los estudiantes que salen de bachillerato, por supuesto en las áreas que arroje la prueba vocacional que se realice al estudiante. ¿Quién no tuvo compañeros de estudio que en bachillerato fueron estudiantes de 10 y 11 puntos, pero al ingresar a la universidad se convirtieron en muy buenos estudiantes y posteriormente excelentes profesionales?.

En vez de criticar luchemos todos por el derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. :

reinaldosilva119@hotmail.com.


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Reinaldo Silva


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