El Ministro Adán Chávez tiene razón

Días antes de que el Presidente Chávez anunciara la postergación de la puesta en práctica del Currículo Nacional Bolivariano (CNB), con el propósito de ampliar la discusión en torno al mismo, el Ministro Adán Chávez había resaltado que no estaba cerrada la discusión pero eso si con argumentos. El Ministro afirmó, en una entrevista en el programa En Confianza que se transmite por VTV, que "No tenemos nada que ocultar ni tenemos ningún temor de debatir con quien haya que debatir, siempre y cuando sea con argumentos válidos, con respeto y con seriedad" (énfasis nuestro) (Fuente: http://www.abn.info.ve/go_news5.php?articulo=126525&lee=6). El Ministro tiene razón, agrego a sus declaraciones que discutir en los términos propuestos hasta ahora por los oposicionistas carece de sentido. Para que tal discusión sea posible y provechosa, tenemos que llegar a unos acuerdos mínimos. Sin estos la aceptación de unos principios básicos no hay discusión que valga la pena.

Manifesté en un artículo anterior que uno no sabe a ciencia cierta a que atenerse con los expertos en educación oposicionistas (Ver: http://www.aporrea.org/educacion/a54628.html). Uno realmente no sabe si las afirmaciones y argumentos que manejan para oponerse al CNB responden a su ignorancia en materia de currículo, a su odio ciego contra el Gobierno Bolivariano o a la manipulación de los medios para satisfacer sus fines políticos. Hay una manera de aclarar esta situación. Propongo unos principios básicos que deberían ser reconocidos por las partes. No pretendo dar aquí lecciones de currículo, sólo bosquejar unas ideas.

Primer principio: La educación tiene la cualidad de ser política. La afirmación toda educación es política no debe confundirse con la ecuación educación igual a adoctrinamiento. Hago esta aclaratoria, porque incluso en publicaciones progresistas he leído que se hace esa afirmación. El mismo momento que se plantea un fin de la educación y que la educación se pone al servicio de determinadas personas es política. No hay educación neutra.

Segundo principio: Ninguna definición de currículo es políticamente neutra. Las definiciones de currículo contemplan consideraciones en torno a las prescripciones y el control. Uno de las principales funciones del currículo es el control. Un currículo se puede caracterizar por cuánto control permite de la actividad pedagógica. Los currículos que hemos tenido en Venezuela hasta ahora se han caracterizado por un alto nivel de control. Afirmar que un determinado currículo no es político es por lo menos una insensatez.

Tercer principio: Existen varios currículos simultáneos. Esta es una verdad aceptada y de carácter básico en el campo del currículo. Palabras más, palabras menos, podemos decir que hay cinco currículos simultáneos: currículo oficial o escrito, currículo enseñando u operacional, currículo oculto, currículo nulo y extracurrículo. Esta caracterización está basada en Posner (1998). Hay otras, por ejemplo la usada en los estudios conocidos por las siglas TIMSS-R, donde se habla de currículo intencionado, implementado y alcanzado. Todas estas caracterizaciones aceptan que hay varios currículos operando a la vez.

Estos principios arriba expuesto no agotan el espectro de principios básicos que podrían acordarse. Pienso que para empezar serían suficientes para sentarse en torno a una mesa a discutir como dice el Ministro Chávez, es decir, “con argumentos válidos, con respeto y con seriedad”. El Ministro tiene razón, en los términos manejados hasta hoy por los oposicionistas no hay discusión posible.

Referencias

Freire, P. (1997). La educación en la ciudad. México: Siglo XXI.

Posner, G. J. (1998). Análisis del currículo.  México: McGraw Hill.

julio_mosquera@hotmail.com


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Julio Mosquera


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