“Aquí todo el pueblo observó cual fue el desempeño de nuestros organismos de seguridad ciudadana, la impecable actuación de la Guardia Nacional y la Policía Metropolitana (…) Nosotros cumplimos, el Gobierno cumplió y garantizamos que la actividad se realizara de acuerdo a lo que ellos plantearon", dijo El Aissami, después que la marcha terminara como deben concluir todas las actividades de aquel que quiera protestar, así como impecable debe ser siempre la conducta del gobierno cada vez que aquí a cualquier mortal se le ocurra salir a manifestar sin el temor de ser visto como el enemigo al que hay matar, porque sino no habrá revolución.
La lucha del sector universitario en contra de los recortes presupuestarios no es nada novedoso, la historia de las universidades ha estado signada por jornadas de este tipo y ha sido bajo este gobierno donde menos conflictividad se ha tenido por el presupuesto; pero el de Chávez no iba a ser la excepción, como excepcional si es el hecho que después de los días de Abril con su crispación conocida, aquí no ha habido escenario para montar una mesa de dialogo y debate entre la oposición y gobierno, y lo sucedido en la esquina del chorro abre un rayo de luz a la posibilidad de que se inicie en este país el tan deseado y necesario dialogo que hace chorrear a los sectores radicales del chavismo y de la oposición.
Que si la marcha tuvo como contra marcha los incidentes violentos, una vez que la universidad quedó sola, por supuesto que estos fue obra de los sectores radicales. Que pudo haber sido la ultraderecha de la oposición o fue impulsado por la ultra izquierda del chavismo, tiene importancia en tanto que fueron hechos aislados, salieron derrotados; y lo más significativo, hay que aislarlos y seguirlos derrotando, estén donde estén.
“El ministerio es de todos, el diálogo no se hace en su oficina sino en los salones con los estudiantes. Le invito a debatir en los salones de la universidad, en los pasillos, en el piso y en el Aula Magna", fue la repuesta de la Rectora García Arocha; eso si, después que el Ministro de Educación Superior, rompiera su propia barricada de policías y chavistas para ir, no en busca de la autoridad universitaria; sino del dialogo, del dialogo que según todas las encuestas reflejan que la mayoría de los venezolanos están exigiendo y ese es el punto.
Lo que haya dicho la rectora, el presidente de la FCU, incluso la opinión del comandante, en cuanto a las mentiras de esta y el carácter de seudo dirigente de los “jóvenes viejos”, solo indica que a vamos hacia allá, con marchas y contra marchas, arrastrado por las fuerzas de los hechos y de la historia hacia nuevos escenarios, donde los sectores y las posiciones radicales cada vez se aislaran más y donde el reconocimiento del contrario será el nuevo signo de lo que de verdad mucho deseamos: vivir en democracia, en permanente debate de las ideas y propuestas; incluso en socialismo, pero del siglo XXI; porque de lo contrario sería el del siglo XX y ese no lo queremos la inmensa mayoría de los venezolanos, y menos el de la versión tropical.
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