El Estado Venezolano durante estos años de gestión del gobierno bolivariano ha dado demostración de voluntad firme en cuanto a tomar las acciones y políticas necesarias para rescatar nuestra identidad, inteligencia y respeto como pueblo soberano, lo que obligatoriamente comporta el desafío y enfrentarse a sectores económicos, políticos y mediáticos que por muchos años se mantuvieron intocables.
La Ley Orgánica de Educación aprobada recientemente responde a esa necesidad de cambios, de transformación de un modelo educativo transculturizador a un modelo liberador. El rol de los medios de comunicación privados es defender y proyectar las bondades del primero y difamar al segundo porque contraviene sus intereses. Lo triste es que uno se encuentra con filósofos y teóricos de la comunicación que siempre tuvieron posiciones críticas frente a ese modelo colonizador y planteamientos muy cónsonos al modelo liberador que hoy se impone apegado a la vía constitucional y ahora reniegan de sus pŕopias concepciones.
Las siguientes expresiones se corresponden con lo que afirmamos: “la libre empresa venezolana de la información ha demostrado sobradamente, en cuarenta años de gestión de los grandes canales informativos, su voluntad de imponer los cánones más abiertamente anticulturales y antisociales en el orden geográfico, intelectual y educativo, divorciándose radicalmente de todas las fuerzas capaces de impulsar una dinámica comunicacional y cultural de nivel”
“Los incalculables daños inferidos a la cultura popular por una gestión informativa parcializada, todopoderosa y desenfrenada solo pueden subsanarse con una valiente labor de profilaxia que de mejor suerte logre desintoxicar a una colectividad “drogada” y obligada a la coprofagia cultural de las brutales técnicas del hard sell.”
“Considérense las ventajas de poder utilizar todas las más sanas fuerzas culturales el país, la posibilidad de planificar con seriedad y ambición las diferentes programaciones , la violenta evolución de los gustos y de la cultura de base que produciría a corto plazo, el efectivo sentimiento de vinculación nacionalista que se engendraría, la objetividad, riqueza y tempestividad en las informaciones …; considérese todo eso y otras ventajas menores, y se verá como el estado de postración del venezolano puede transformarse actuando con palanca audaz sobre los canales comunicacionales hoy destinados al embrutecimiento colectivo, a la colonización ideológica y a la idiotización de un pueblo digno de mejor suerte”
Las expresiones que hemos citado no son de ningún funcionario o allegado al gobierno bolivariano, ni del presidente Chávez, son de un connotado investigador de la comunicación, cuya producción bibliográfica nos sirvió de orientación a muchos estudiantes y profesionales de la comunicación social, para entender un mundo tan complejo como el de la comunicación. Que precisamente hoy choca con esos mismos planteamientos que tanto defendió pese a que el contexto actual es lo más parecido a lo que era su aspiración sobre lo que debía ser el rol del estado frente a la política de medios. Coincidimos con la máxima de “que los hombres pasan pero las ideas no “por eso sostenemos esos razonamientos tan ajustados a la realidad comunicacional que vivimos.
El artículo 8 de la LOE establece que: “los medios de comunicación como servicios públicos son instrumentos esenciales para el desarrollo del proceso educativo y como tales, deberán cumplir funciones informativas, formativas y recreativas que contribuyan con el desarrollo de valores y principios establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y esta Ley, así como conocimientos, desarrollo del pensamiento critico y actitudes para fortalecer la convivencia ciudadana. En consecuencia:
1:-Los medios de comunicación social dirigidos por el Estado, por entes privados y por productores independientes, en cualquiera de sus modalidades, prensa, televisión y radio , informática y otros que surjan como consecuencia del avance de las tecnologías de la información y comunicación, están obligados conceder espacios que materialicen los fines de la educación.
2.-Orientar toda la programación de acuerdo a los principios y valores educativos y culturales establecidos en la Constitución en la presente Ley, y en el ordenamiento jurídico vigente.
El currículo educativo en sus distintos subsistemas, incluirá unidades de formación que contribuyan al conocimiento, comprensión, uso y análisis crítico de contenidos de los medios de comunicación social.”
Vale decir que “los pecados” que le endilgan los medios privados de comunicación a la LOE, son los que ellos cometen contra el colectivo. ¿Ideologización? No es eso lo que hace la industria de la información cuando induce a preferir productos foráneos y rechazar los propios, o cuando te llevan a defender intereses trasnacionales por encima de los nacionales, defender y vender golpes de estado como la mejor vía para llegar a la democracia; aceptar la invasión de tropas extranjeras a una nación como la cosa más natural del mundo. Acaso eso no es ideologizar o mejor dicho como dice aquel teórico una colonización ideológica. Lo racional sería que dogmatizáramos para defender el territorio, nuestra cultura y valores nacionales.
Estoy de acuerdo, el
Estado debe intervenir de dos maneras, una responsabilizando a
los medios para que sirvan de instrumentos para la educación de ciudadanos
comprometidos con la Patria, y otra por la vía de la enseñanza
que permita digerir y enfrentar los mensajes consumistas, alienantes
y contaminantes de la raza humana.
*Periodista y coordinadora Asuntos Públicos Misión Ribas Heres
CNP 6.778