Voy a empezar diciendo algo que no tiene otra punta; Biden ha reconocido, de hecho, ante el mundo, que el presidente de Venezuela es Nicolás Maduro y es con éste con quien tiene que hablar, ejercer la diplomacia y negociar por petróleo.
La mayoría de la gente tiende a creer y esperar de encuentros como para discutir un contrato de trabajo o abordar un asunto de gran magnitud como las relaciones entre oposición y gobierno y ahora particularmente Estados Unidos-Venezuela, resultados contundentes de inmediato, en el primer encuentro y al no darse eso que esperan optan por dar las conversaciones por inútiles y fracasadas.
No valoran adecuadamente que Estados Unidos, de manera sorpresiva, que no lo es tanta, dada la crisis alrededor de Ucrania y el aumento de la intensidad de la conflictividad con Rusia, haya enviado una delegación a Venezuela y nuestro gobierno no sólo la haya recibido y entrado en conversación con ella, lo que es un hecho trascendente y de mucha significación, pese se crea no se logró nada.
Y no estamos hablando de idiotas como el ex embajador de Colombia ante EEUU, Francisco "Pacho" Santos, para quien la visita de la delegación de EEUU a Venezuela, "representó una bofetada a Colombia". Agregando de paso la idiotez de decir "yo estoy francamente sorprendido", pues "si uno va a cambiar de política lo primero que hace es consultar".
Y es demás de idiota, porque el individuo de marras, pareciera creer o intenta hacerle creer a los demás, que en la Casa Blanca le deben explicaciones a Colombia y a los políticos que se les arrastran, sin hacer mención de sus relaciones con el narcotráfico.
La sola reunión e intercambio de opiniones constituye algo muy significativo. Es como un acuerdo importante. Pues se abren espacios y oportunidades para volverlo a hacer. Además, los primeros encuentros son, aparte de saludarse, hablar por un tiempo de manera informal, como cuando los lanzadores del béisbol calientan para preparar el brazo, es habitual para liberarse de tensiones e inhibiciones. Y hasta pudieran terminar solo en eso y en acordarse para otra reunión. Y si acaso llegan lejos, lo que es habitual, ponerse de acuerdo sobre la fecha y sitio y hasta, lo que sería por demás exitoso, fijar los asuntos a discutir.
Las primeras informaciones dadas por los medios fueron por demás escuetas, como que "en la reunión de la delegación del gobierno de Estados Unidos con la de Venezuela no condujo a acuerdo alguno".
Por ejemplo, dos días atrás, la Agencia de noticias Reuters, informó que "Funcionarios estadounidenses y venezolanos mantuvieron una ronda de conversaciones el sábado pero no llegaron a ningún acuerdo". Y agregó "No estaba claro si se celebraría una nueva reunión".
Para medir el significado y valor de tal información, es necesario saber que la Reuters, es una agencia de noticias inglesa, fundamentalmente dedicada a suministrar información además de medios de comunicación a los mercados financieros.
Por lo anterior, es fácil entender que para Reuters, el hecho que se hayan reunido, por sí solo, no tiene la trascendencia que si para las partes, dentro de estas los pueblos que esperan soluciones a sus ingentes problemas. Además, es poco significativo para los mercados financieros que, en eso, no ven la ganancia.
En el día de hoy, los medios suministran informaciones muy ilustrativas en cuanto a los objetivos de esa reunión y hasta de lo que se suele llamar en estos casos, muestras de buena fe y expectativas que en ella se dieron.
El diario El País de Madrid, dice al respecto "La delegación estadounidense que viajó en secreto a la capital venezolana tenía como prioridad absoluta abordar la crisis energética". Y agrega "Estados Unidos ha prohibido la importación de petróleo y gas de Rusia, un golpe directo a la principal financiación del gigante euroasiático. En ese contexto, busca otras formas de abastecerse. Y ahí es donde entra en juego Venezuela."
Es un hecho público que el presidente Biden ha prohibido la importación de petróleo desde Rusia y requiere en lo inmediato un abastecedor. Aquí es cuando dice uno dice, como mi suegra, "todos los nudos llegan al peine" o el "hambre se junta con la necesidad".
Pese El País diga que a EEUU lo mueve en eso la "prioridad absoluta", una expresión como inadecuada, está claro que hay de por medio el carácter de las relaciones de ese país con Venezuela y particularmente las sanciones o saboteos por aquél practicadas contra éste. Y una cosa no puede desligarse de la otra.
Es demasiado evidente que esto último dicho por la redacción de El País, acerca del origen de la reunión, es el motivo sustancial y urgente de ese cambio en la diplomacia estadounidense con respecto a Venezuela. Y no cabe duda que de eso se habló en esa reunión.
En efecto, el presidente de Venezuela "Nicolás Maduro, confirmó este lunes en un mensaje televisado que el fin de semana se reunió con altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos en el Palacio de Miraflores, en Caracas.
Maduro describió la reunión como "respetuosa, cordial y muy diplomática".
"La Casa Blanca también confirmó el encuentro, en el que se abordaron varios temas incluyendo energía y seguridad energética, según la portavoz Jen Psaki.
Y hay algo muy importante, e ilustrativo, "Sin mencionar fechas, Maduro añadió que las conversaciones continuarían."
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60663301
Entonces, llegado aquí, uno puede asegurar que ha habido avances y se abren espacios para futuros acuerdos, que no podrían ser ahora mismo por distintas circunstancias. Esos acuerdos, de haberlos, pasarán por una discusión dura, exigente de parte y parte, hasta áspera en algún momento.
Pero no hay duda que, ambas partes , están interesadas en acuerdos futuros sustanciales de mucha trascendencia. De manera que en contrario a lo que dijo Reuters, con una visión pragmática, inmediatista, en esa reunión por lo ya dicho, si hubo acercamientos y acuerdos, como que volverán a reunirse y discutirán la materia energética, asunto que, para ambos países, es de emergencia.
Pero hay más que desmiente la escueta y parcializada evaluación de Reuters.
Se ha informado además que "Venezuela ha liberado el martes al menos dos prisioneros de Estados Unidos, un gesto más que confirma el acercamiento entre dos países cuyas posturas parecían irreconciliables hasta hace unos días''.
De los prisioneros norteamericanos por los asuntos de Citgo y la Operación Gedeón, el gobierno venezolano había liberado bajo condiciones a algunos, como manifestación de buena fe al inicio del diálogo en México, suspendido a raíz de la detención de Alex Saab.
Ahora "La corresponsal de teleSur en Caracas, Madelein García, detalló en su usuario en Twitter que estas excarcelaciones forman parte de los acuerdos logrados entre el gobierno nacional y una delegación de Estados Unidos, en la reunión del pasado sábado."
La información periodística agrega que "En este sentido, Gustavo Adolfo Cárdenas (de Citgo) y José Alberto Fernández (Gedeón) resultaron favorecidos de una «medida de libertad, por razones humanitarias»".
https://www.aporrea.org/actualidad/n372102.html
Esta información agrega más fundamento a lo que hemos dicho, como que en esas reuniones hubo acuerdos y avances. Tanto que, como informó Maduro, continuarán.
Dado que el gobierno de Venezuela se mostró de buena fe, excarcelando a los nombrados, por distintas razones, uno espera que en cualquier momento pudiera informarse de la libertad de Alex Saab o alguna respuesta relacionada con su caso que al gobierno venezolano satisfaga. Pues, no tenemos dudas que, esa delegación que vino a Venezuela, carece de facultades para corresponderle al presidente Maduro su petición en ese sentido.
La necesidad de petróleo por parte del gobierno de EEUU es tan evidente, pese que algunos ilusos digan lo contrario, que ha estado comprando a Rusia, lo que se hace más perentorio cuando según cálculos de fuentes acreditadas, en corto plazo, de seguir las cosas como van, el precio del hidrocarburo podría llegar a 300 dólares el barril. De donde, un acuerdo entre Venezuela y Estados Unidos, repitiendo aquello de "cuando el hambre y la necesidad se juntan", por encima de las barreras ideológicas y los odios viscerales justificados o inducidos, es factible. Y por lo visto, pese lo que digan los pesimistas o el infantilismo de cualquier signo, las cosas parecen bien encaminadas. Y en lo particular, por encima de lo que EEUU es y de lo que no dudamos, a Venezuela le hace falta rehacer sus relaciones con ese país dentro de los cánones del respeto mutuo, lo que pasa por lo concerniente a la soberanía; lo que implica hacer lo que a la mayoría de los venezolanos le resulte pertinente y necesario.
Si ha habido acuerdos y ojalá haya muchos más. Pensar lo contrario sería, para decirlo de manera pedestre pero asertiva, "mear fuera del perol".