Dentro de un par de semanas, vencen los primeros 90 días de la gestión de Pedro Tellechea, el coronel de apenas 3-½ años de experiencia en la industria, quien luego de una fallida y cuestionable gestión al frente de Venalum donde se le señala de haberla llevado a la quiebra [Pedro Tellechea llega a Pdvsa sobre las ruinas de Venalum - Correo del Caroní (correodelcaroni.com)], es premiado con la presidencia de Pequiven, para luego ser inédita y extrañamente nombrado presidente de PDVSA durante la primera semana del mes de Enero’2023 [Un militar de 3-1/2 años de experiencia al frente de PDVSA y un fracasado en Petropiar - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)]. Y decimos extrañamente, porque nadie en su sano juicio puede pensar que un joven de apena 3-½ años de experiencia en la industria petroquímica y una cuestionable exposición gerencial previa, pueda llevar a buen puerto a una corporación como Petróleos de Venezuela, máxime ante una coyuntura como la vigente.
Tellechea llega a la industria habiendo sido cuestionado en sus gestiones anteriores por resultados deficitarios, pérdida de valor, promesas incumplidas y sobre todo con una capacidad de acción cuestionada frente a las complejidades y los retos [Pedro Tellechea deja presidencia de Venalum con un cúmulo de promesas operativas sin cumplir - Correo del Caroní (correodelcaroni.com)], algo que es el día a día en toda industria petrolera.
El novato coronel arranca su ejercicio al frente de PDVSA suspendiendo la mayoría de los contratos de suministro y exportación, excluyendo cuba, Irán y forzosamente a Chevron, para atender un problema de procedimiento interno, algo que no dudamos en criticar de innecesario y contraproducente [Einstein Millan Arcia: Suspensión de las exportaciones de Pdvsa, una monumental novatada de Tellechea - Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org)], advirtiendo que traería consecuencias nefastas para Venezuela.
La inaudita acción de suspender las exportaciones se tradujo en un desplome del 30% de los envíos, al sumar la caída de los 2-primeros meses del año, representando un daño patrimonial a nuestra nación cercano a $160,000,000, por suministros no realizados. Estos resultados son preocupantes, ya que sugieren un desplome no solo en el volumen enviado por PDVSA hacia sus mercados tradicionales muy superior al que en efecto aparenta, sino una disminución en los ingresos de la estatal, al descontar los volúmenes exportados por Chevron de la ecuación.
En cuanto a producción de petróleo, aunque Tellechea no se ha atrevido a precisar cifras, una de sus primeras ofertas fue el aumentar la misma durante el primer trimestre de 2023. Sin embargo, a escasos días de vencer el tiempo previsto, los resultados no le dan la razón [Pdvsa prevé crecimiento de la industria petrolera en el primer cuatrimestre de 2023 - Diario Versión Final (versionfinal.com.ve)]. Veamos.
Chevron posee 5 participación en 5 negocios en Venezuela; Petro-Boscán-Occidente (39.2%), Petro-Independencia FPO-Carabobo (24%), Petro-Piar FPO-Ayacucho (30%), Petro-Independiente-Occidente LL-652 (25.2%) y Plataforma deltana-Atlántico (gas). Para 2019 su producción total-país era cercana a 160,000 BPD, mientras que previo a la licencia OFAC; en el entorno de 45,000 a 50,000 BPD.
Hay que tener presente que antes de Enero Chevron no exportaba un solo barril de petróleo, mientras que a partir de dicho mes los envíos a norteamérica ascendieron a unos 76,000 BPD y para Febrero en el entorno de 90,000 a 95,000 BPD. La diferencia entre el primer y segundo mes es por el efecto de promediar durante el mes de arranque y no a un crecimiento sustancial en el segundo mes. Pero dicho volumen no necesariamente es equivalente a la producción neta, dado que incluye fracciones de diluyente en algunas de sus operaciones en una proporción por ahora desconocida, ya que involucra distintos negocios de la transnacional en Venezuela.
Las operaciones de Chevron en Venezuela tienden a estancarse en algunos campos luego del arranque de Enero, alejándose paulatinamente del objetivo volumétrico a F/A, a medida que los cuellos de botella aparecen en los campos que opera, particularmente en la FPO.
La producción de PDVSA y sus socios para el mes de Enero reportada por la OPEP según fuentes directas/secundarias señalan 732,000/696,000 BPD, mientras que la de Febrero 704,000/700,000 BPD. Para el mes de Febrero la producción según fuentes directas indica un desplome de 28,000 BPD respecto al mes de Enero y una producción similar respecto a fuentes secundarias. De ese total Chevron abonó unos 40,000 BPD adicionales a la producción previa.
Todo apunta a que la producción de la transnacional en el país se ha estancado en el entorno de los 90,000 BPD debido particularmente a cuellos de botella en su la infraestructura, además de retos operacionales y logísticos que no ha logrado vencer.
Comparado contra el mes de Diciembre cuando PDVSA produjo 669,000/661,000 BPD (directo/secundario) la producción propia PDVSA según fuentes secundarias, de hecho disminuyó durante el primer mes del nuevo año en unos 15,000 BPD (696,000-40,000=646,000), mientras que para Febrero en 1,000 BPD.
A la par que Irán a partir de Enero disminuía los envíos de diluyente, Chevron ha ido supliendo las necesidades de nafta a PDVSA con cerca de 1,550,000 Bbls, hasta la primera semana de Marzo’2023. La producción reportada (directa) pareciera en definitiva abultada a punta de diluyente y no de actividad exitosa.
En resumen, los resultados de la nueva directiva de la industria no son halagadores. Mientras por un lado hemos perdido mercados, por la otra perdemos producción en un ambiente de precios, que representan en el mejor de los casos ganancias marginales para PDVSA al ubicarse en el entorno de los $73-$74 para la segunda semana de Marzo, llevando el Merey16 al terreno de los $50’s lo cual le resta capacidad de maniobra y pone a la industria contra la pared con un reducido margen de rentabilidad.
PDVSA depende de una eventualidad. Depende de la continuidad de la licencia de Chevron y de la retoma de los negocios de Rosneft en Venezuela, para poder mantener la nariz por encima de la línea de flotación. Sin embargo, no pareciera posible que ambas opciones pudiesen coexistir en PDVSA a juzgar por la reciente confirmación de las sanciones desde la casa blanca, desde que la cabeza de la petrolera rusa visitara Venezuela recientemente.
CITGO; una gestión mediocre
La usurpación golpista recién acaba de publicar los resultados financieros relativos al 4to trimestre y F/A’2022 [CITGO Reports Fourth Quarter and Full Year 2022 Results | CITGO]. A simple vista cualquiera pudiera pensar que son unos fabulosos resultados. Sin embargo, en el negocio petrolero todo es relativo y va siempre de la mano con el entorno geopolítico y las tendencias de los mercados mundiales.
Una conjugación de precios y márgenes de refinación extraordinarios, promovidos por la salida de productos Rusos de los mercados y la desinversión acumulada, empujó todo el segmento aguas abajo a alcanzar ganancias inusuales durante 2022; Citgo entre ellas.
Dichas ganancias fueron aceleradas por márgenes de refinación multiplicados por hasta 10 veces respecto a los márgenes usuales, habiendo pasado desde el entorno de $4.9 por barril previo al 2022, a sobre $46 por barril. Los futuros a Marzo’2023 sugieren aun márgenes de hasta $33 por barril en los mercados.
Lo único que no es criticable de los resultados de Citgo, es que son positivos. Estos estan muy lejos de la excelencia y reflejan más bien una gestión de muy bajo nivel de exigencia, insípida y hasta mediocre. Excelencia es producir resultados extraordinarios en condiciones ordinarias e incluso adversas y no lo contrario.
No es excelencia figurar de ultimo entre las 6 grandes corporaciones refinadoras de este país, en medio de condiciones de mercado excepcionales, particularmente luego de haber estado usurpándola desde 2019. Y repito, no es que vamos a comparar Citgo con cafeteras, como alguno de ellos pretendió alguna vez implicar.