Actualmente, el desarrollo de fuentes energéticas alternativas al combustible fósil, ha venido incrementando la atención de las ciencias. Ya es parte de los anuncios gubernamentales la instalación de plantas de Etanol en diversas zonas mayoritariamente rurales en el país. El 12 de marzo de 2007, PDVSA y el gobierno del estado Yaracuy, uno de los principales productores nacionales de caña de azúcar, anunciaban que en los próximos 20 años se planea instalar más de 20 plantas de etanol y el inicio de los estudios de factibilidad en esta región. El 01 de marzo del mismo año, desde la Habana, Cuba, durante la VII Reunión Mixta Cuba-Venezuela, se anunciaba la instalación de 11 plantas en ambas naciones. Importante atención se le da al tema del desarrollo de combustibles alternativos, aunado al desarrollo gasífero en la región suramericana, donde la dependencia a este tipo de energía es muy alta, principalmente en Argentina y Chile. Por cierto, en este último, el desarrollo de la industria de las celulosas, el segundo sector económico más importante del país, ya empieza a afectar el abastecimiento de alimentos y el equilibrio del medio ambiente de diversas zonas del sur chileno, como ejemplo lo sucedido en el Valle de Itata (www.greenpeace.org/chile).
El desarrollo de los biocombustible, en su fase inicial, no ha impactado aún en nuestro país, sin embargo es importante tomar en cuenta lo que ya sucede en otros. Ya en algunos países asiáticos como Tailandia, Malasia, Indonesia, se ha empezado a mermar la producción de aceite de palma como consecuencia del cambio de la vocación agrícola de extensos territorios antes dispuestos para el cultivo de la palma (http://www.mercanet.cnp.go.cr). Y a nivel mundial, se empiezan a sentir el impacto de la producción de sembradíos destinados al desarrollo de biocombustible. Tal es el caso del desabastecimiento mundial de trigo y azúcar, solo por citar los dos casos más emblemáticos. Ahora bien, en Venezuela, ¿se están tomando las medidas para palear el impacto en el abastecimiento nacional de alimentos primarios y fundamentales de la dieta nacional? Según lo que al menos nos trasmiten los medios de comunicación oficiales y privados, a favor y en contra del gobierno, pareciese que aún no se planifican acciones para frenar el impacto sobre el abastecimiento nacional de alimentos. Actualmente el factor que incide de forma negativa son los acuerdos oligopólicos de los productores nacionales, así como la tendencia desequilibrada a la exportación y el desinterés en el mercado nacional. Pero a futuro, será el desarrollo de los biocombustibles lo que afectará de forma determinante en el abastecimiento alimentario nacional, tomando en consideración los anuncios que ya hace más de un año hiciera el gobierno.
Autoridades del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y para la Alimentación, la exhortación es para que se incorporen de forma activa en la planificación del desarrollo del biocombustible, donde no solo la variable ambiental sino la soberanía y el abastecimiento nacional de alimentos fundamentales en la dieta del venezolano y las venezolanas, sean considerados ejes fundamentales en las políticas públicas energéticas. La irreversibilidad de la intervención humana en el ambiente ha causado grandes desastres mundiales, es nuestra labor la que puede en un futuro evitar mayores incidencias negativas. Y a los productores y agricultores nacionales, así como el poder popular organizado, activémonos como actores fundamentales dentro de estos procesos de planificación, pues solo con el desarrollo de una conciencia nacional y el ejercicio constitucional de democracia participativa y protagónica podemos garantizar el desarrollo sin afectar las generaciones venideras.
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