En el marco de la propuesta del Ministro Rafael Ramírez

Por las necesarias tres erres en Recursos Humanos en PDVSA

La política de "Desarrollo de Carrera"

Otro de las políticas que es perentorio revisar es la llamada "Desarrollo de Carrera". Primero habría que verificar a quién beneficia, hacia quiénes está dirigida; tengo entendido que a los que resulten "talentosos" dentro de la nómina mayor. Es probable que esta política sea anterior a la era Giusti; si hacemos una análisis del antes y después de nuestra Industria -es decir antes y después de la nacionalización apátrida de CAP- encontraremos que los cambios fueron sólo anivel de nombres Shell por Maraven y así otras- mas no de funciones ni de principios de gestión. Dado que en las anteriores trasnacionales los "grandes jefes" venían de afuera no es de extrañar que sea a este principio al quiere responder ese "Desarrollo de Carrera", porque hasta ahora, quien es enviado al exterior -por seis meses, un año- para recibir formación, resulta que al regresar a la Industria es ascendido de cargo -y probablemente de grupo salarial-; no sé si el mayor logro histórico de esa formación -o deformación- haya sido la muy cacareada "orimulsión" y el descubrimiento del "bitumen", que ya sabemos la intencionalidad de robo milmillonario que se escudaba detrás de estos "descubrimientos" o "invenciones". Si se hiciera una auditoría, un balance en el cual se determinara el debe y el haber de esta política se comprobará que los aportes no han sido mayor cosa, al menos para el país, quizás para individualideades sí, de ella cosecharon "fruto$" los gerentes corporativos que dirigieron el paro petrolero.

Debemos estar claros que esta es una práctica terriblemente perniciosa que alimenta el sostenimiento y la dependencia de tecnologías y procedimientos -administrativos y técnicos- imperiales que buscan mantener la cultura de dominación de los países que el imperio considera subdesarrollados. Es también alimentar una condición de esclavitud de la que ya hemos dicidido liberarnos, y estamos transitando ese camino, por lo tanto no es viable darle continuidad a lo que fue diseñado para garantizar que estuviésemos atados a los países industrializados (a los que hay que dejar de llamar "desarrollados" porque de hecho no lo son, ningún país que atente contra el planeta puede considerarse desarrollado, el término desarrollo no es compatible con destrucción).

Necesario es preguntarnos, hasta cuándo vamos a seguir "inviertiendo" sumas millonarias en enviar al exterior personal para que siga sosteniendo este círculo vicioso de dependencia. Si bien como industria debemos estar a la vanguardia tecnológica para optimizar los diferentes procesos, tampoco podemos caer en el juego de las trasnacionales que han hecho de la tecnología un permenente producto de desecho para seguir engrosando sus cuentas bancarias a expensas de los países dependientes. En este sentido un verdadero desarrollo de carrera -que debe abarcar tanto a los trabajadores de la nómina mayor como de la nómina contractual- que requiera que trabajadores vayan al exterior tiene que ser para alguien que en efecto vaya a hacer un aporte a nuestra Industria y al país, por ello se le debe dar cabida a propuestas como la del Presidente Chávez en el sentido de que no sólo debe haber formación, sino transferencia de tecnología -y también producción de tecnología dentro de la Industria-. Se supone que el desarrollo de carrera o profesional del personal no puede responder a propósitos que busquen catapultar a una élite hacia cargos gerenciales; allí carece de sentido porque el desarrollo profesional ha de ser en favor de la Nación y no de individualidades y menos aún de apetencias personales o de formación de grupos de poder.

En ocasiones quien es enviado al exterior al regresar desarrolla un aire de superioridad técnica -que en la práctica no suele ser tal- y en lugar de democratizar lo aprendido se lo guarda para su propio beneficio -que suele ser "ascender" a un cargo de mayor "jerarquía"-, porque resulta que los países con visión capitalista forman sólo para eso, para acumular en lo personal. Además, debemos estar claros en que seguir sosteniendo esta política es promover la flojera y la falta de autodeterminación y autoformación -características primordiales de todo profesional- de quienes actualmente laboran en la Industria; harto conocidas son las excusas, cuando no se cumple con algún proceso de "a mí no me han enviado a ningún curso" o "yo no he recibido formación para esto", cabe preguntarse, ¿acaso ese personal no fue contratado por tener un alto perfil profesional? - porque ese el trabajao de Captación, ¿o no?.

Me pregunto, con relación a nuestro Presidente -que es un tremendo ejemplo de autoformación-, ¿cuánto sabía de economía, y cuánto sabe hoy? Quienes venimos observado el desenvolvimiento de nuestro Presidente desde el inicio de su gestión hasta la acutalidad hemos podido ver como su dominio de la gestión pública ha ido en aumento, y no sólo lo hemos visto en sus políticas sino en su discurso, en la seguridad de sus decisiones y en la certeza de sus análisis -incluso él ha reconocido que tuvo que estudiar -él lo decidió, lo hizo-; hoy nuestro Presidente está consolidado como un líder con una visión geopolítica y económica de la nación y del mundo como quizás no haya otro líder en el planeta. ¿Y estó se debe a qué? ¿a cuál universidad del exterior fue nuestro Presidente? Si bien su sólida formación en el Ejército le sirvió de base, el desarrollo de su gestión como Presidente ha sido producto de su incansable deseo de aprender; ¿acaso los profesionales de la industria no pueden desarrollar un deseo propio de autoformación?, ¿tiene la empresa que gestionarla?. Tenemos también muchos obreros que no tienen ninguna educación formal -más allá de un curso o taller-, sin embargo se desempeñan con eficiencia en trabajos de producción riesgosos y en ambientes en ocasiones hostiles -sin la comodidad del aire de una oficina-, ¿quién les dio esa formación?, ¿acaso no fue su propio empeño y su necesidad?

Basta del manejo inconsciente de los bienes del Estado y de todos los venezolanos, todo profesional esta potencialmente capacitado para ser excelente en el campo que ha seleccionado; sólo necesita desear serlo. Debe hacerse una profunda revisión en este sentido pues no queremos un Juan Fernández o Edgar Paredes, presumiditos mediocres que toda su "formación" no les sirvió para ver la realidad del momento político ni lo tremendamente estrátegica que es nuestra Industria para el bienestar de nuestra patria; ni les sirvió tampoco para tener al menos un poco de conciencia y ponerle freno al daño que le estaban causando a la Nación; contrariamente, se valieron de esa "formación" para restregarnos que ellos eran los "expertos" y que sin ellos la Industria no funcionaría -recordemos las frases prepotentes de estos dos ególatras- , unos "buenos para nada" fue lo que nos resultaron, bueno, en realidad fueron muy buenos causando daño a nuestra Industria y pérdidas al país... ¿vamos a seguir bajo es mismo esquema de deformación?

marymadueno@gmail.com


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Mary Madueño


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