Cuando todo está montado para que los verdaderos/verdaderas protagonistas del evento, excepcional, a que estamos convocados/convocadas todas/todos para mañana 26, de nuevo como en 1999, la naturaleza se hace presente a refrescarnos la memoria del presente por construir. Al igual que lo hizo en diciembre del 99, trayéndonos la tragedia de Vargas y su deslave, hoy se abate sobre nuestras frágiles poblaciones populares, trayéndonos damnificados/damnificadas y hasta compatriotas muertos/muertas. Nuestro Pueblo está hecho de eso, de los infortunios; de allí, su comprensión del gran compromiso que tenemos todos/todas mañana, de nuevo el clarín de la Patria nos llama a su defensa contra quienes llamándose “venezolanos/venezolanas”, son representantes en nuestro territorio de los intereses de la burguesía, y han puesto en venta sus almas a intereses trasnacionales, al mismísimo diablo: al imperio norteamericano. Es el vetusto imperio, quien dirige sus actuaciones y les marca la pauta de sus acciones en la Patria de Simón Bolívar y sus descendientes, el pueblo venezolano, ese que hoy resiste con firmeza, los avatares que nos trae, por estos días, la naturaleza. Bolívar, en su momento, enfrentando dicho avatares y contra la manipulación de la burguesía con sotana, les sentenciaba que si la naturaleza se oponía su sometimiento a la causa libertadora sería su destino, dos siglos después, nuestra causa libertadora, si bien no alcanza la templanza de nuestro Padre Libertador, si contiene la solidez y humildad de un pueblo que ha comprendido su destino manifiesto que solo en Socialismo, estos avatares de la madre naturaleza pueden ser minimizados y sometidos a la planificación de nuestras ciudades y poblaciones. Solo así, situaciones como las ocurridas en Blandin o en cualesquiera de nuestras barriadas, dejarán de formar parte de nuestras angustias como pueblo.
Casas en cerros, pueblos en riesgo, ese es el producto acabado de gobiernos a quienes nunca les interesó el pueblo; y curiosamente, los responsables de ese desastre, hoy se nos presentan bajo la consigna del Cambio, planteándonos como su objetivo supremo a desarrollar desde la Asamblea Nacional, devolvernos a la cuarta república, he allí el gran “cambio” que nos proponen mañana revalidar con nuestro voto.
Será que no se dan cuenta que su tiempo histórico ya terminó, un 27 de febrero de 1989, en que asesinaron nuestros hermanos/hermanas a diestra y siniestra, utilizando para ello una parte de nuestro ejército Libertador, deshonrando dos siglos de gloria recorriendo nuestro continente suramericano, llevando libertades. Sí, eso hicieron, quienes hoy pretenden manipular nuestra desmemoria para alcanzar puestos de representación popular y, desde allí, propulsar acciones que les conduzcan a desestabilizar a un Gobierno que, como nunca antes en toda nuestra historia, se ha dedicado única y exclusivamente a darle a su pueblo, Poder y más Poder, beneficios sociales (salud y educación), dignidad y más dignidad, libertad e independencia nacional, en eso se resumen los logros de un Gobierno Revolucionario, consustanciado con un pueblo, que no es cualquier pueblo.
Mañana 26, es la Patria contra la Antipatria, la Revolución contra la Contrarrevolución, la Decencia Pública contra la Indecencia y la Corrupción, es Bolívar contra el Imperio, somos los/las Patriotas contra los/las Apátridas, es el Bien contra el Mal, de eso se trata la batalla a la que estamos convocados/convocadas todas/todos nosotros, el pueblo venezolano. El compromiso es crucial, todos/todas a votar por la reivindicación de nuestra Patria, Socialismo o muerte!!!
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