Hemos dejado pasar algunos días después de realizadas las elecciones para designar los diputados a la Asamblea Nacional, con la sana intención de que los acontecimientos se puedan analizar en el frío que emana del tiempo transcurrido.
En primer término, debemos resaltar como positiva, la alta participación del pueblo en la elección, asimismo , el regreso de la oposición al juego democrático al participar en la contienda en contraposición, con la actitud demencial de no hacerlo el pasado 2005, en franca acción antidemocrática, buscando deslegitimar al gobierno y sus instituciones sin lograr sus infaustos propósitos.
A pesar de que se atacó ferozmente al Consejo Nacional Electoral antes de la celebración de las elecciones, tildándolo de parcializado y amañado, esta vez, fueron al evento pautado sin abandonar, de acuerdo a declaraciones de algunos personeros opositores un plan B, es decir, hacer como Jalisco, ante la derrota: arrebatar, tomando el atajo de la insurgencia. Por otra parte, rompiendo la enfermiza costumbre, esta vez no cantaron Fraude y acataron los resultados de CNE con extraña disciplina democrática.
Es obvio que la campaña que realizó la oposición en esta ocasión fue francamente dura y matizada del más cruel ensañamiento, usando sin asco, los medios de comunicación internos y externos, afectos a la contrarrevolución. No propusieron programa alguno, se dedicaron a inflar los problemas nacionales en proporciones groseras e incluso, manipularon a los electores con mentiras, que aunque gastadas, surtieron efectos dañinos.
Así fue como usaron el manido argumento del “comunismo cruel” que les quitaría casas, carros y hasta los hijos a los venezolanos. Usaron en CNN documentales asquerosos haciendo aparecer a Venezuela como un país forajido que apoya al terrorismo. Y regaron la especie de la supuesta intervención de Cuba en nuestros asuntos internos. Nada más falso y malintencionado. Se magnificaron los problemas nacionales, (que son realidades), como la inseguridad, la crisis eléctrica, la perdida de alimentos en PDVAL y otros rubros menores, inflándolos descaradamente y publicando cifras falsas escandalosas con el propósito de influir en el electorado. A esto se agregaría el hecho de un gobierno que tiene 11 años en el poder lo que origina un desgaste natural de acuerdo a los expertos.
Ante toda esta parafernalia grotesca y engañosa, los resultados obtenidos por el PSUV y aliados , son positivos, lo cual, es una clara evidencia de que la revolución sigue presente. Se alcanzaron 98 diputados contra 67 de la oposición lo que deja la Asamblea con una mayoría simple clara y firme. Sin embargo, debemos tomar en cuenta, que la meta era alcanzar los 2/3 de los escaños ,lo cual, aseguraría una mayoría calificada para la aprobación de algunas leyes y otras acciones de carácter preponderante y necesario.
Aunque se ganaron 56 de los circuitos electorales de los 87 en juego, es menester hacer una revisión a fondo de casos como en el Zulia, estado que fue adverso con una relación contraria de 12 curules a 3. Lo que sucedió en el Zulia, es indicio de que algo no funcionó. Tenemos un PSUV como partido mayoritario evidente en Venezuela, ante la proliferación de partiditos escuálidos, algunos casi desaparecidos del mapa político, por ende, el caso zuliano debe verse con la lupa de la autocrítica y aplicar las 3 R ,es decir, REVISION, RECTIFICACION Y REIMPULSO con el objeto de tomar las acciones necesarias y revertir la situación negativa.
En conclusión, la elección arrojó un resultado positivo. 98 curules son mayoría en la Asamblea. Sin embargo, se deben estudiar los casos donde perdimos circuitos que se creían ganados y hacer los ajustes necesarios con el fin, de sobreponernos a esas derrotas coyunturales, en función de convertir las mismas en victorias futuras. Ante este panorama, propongo estas ideas como comienzo de la Rectificación:
1.- La urgente formación de cuadros medios que se diseminen por todo el país, a fin de elevar el nivel de conciencia socialista y profundizar la presencia en los barrios, Concejos Comunales y cualquier otra representación del colectivo en cada región.
2.- La inmediata creación de un periódico del PSUV con el propósito de mejorar la presencia comunicacional y que proyecte a las comunidades como vocero del partido, las verdaderas líneas partidistas e informe con lenguaje llano y claro, los logros y proyectos de la revolución en pro de las clases mas desposeídas.
3.- Encauzar las informaciones positivas de la gestión gubernamental y los proyectos en ejecución y futuros a través de las radios comunitarias y periódicos locales, apoyando a los mismos con publicidad y otras ayudas que los apuntale financieramente, a fin, de mantenerlos vigentes en defensa del proceso.
Porque conozco la solidez del proceso de cambios y transformaciones que está en marcha en Venezuela y la buena fe de sus dirigentes y miembros, estoy persuadido de que lograremos la superación planteada. ¡Con trabajo y ahínco, la alcanzaremos!.
PATRIA, SOCIALISTA O MUERTE!!!! ¡¡ VENECEREMOS!!!!
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