Aristóbulo, hermano, no entiendo cuando afirmas que debemos sacar del juego las gobernaciones y alcaldías, para que la Revolución avance. Entiendo mucho más si nos dijeras que hay qué meter en el juego, comprometer firme y lealmente, a gobernadores y alcaldes en el proceso revolucionario que, sin retorno, lideriza el Comandante Hugo Chávez Frías.
Yo no creo que haya que sacar a nadie del juego, menos aún a gobernadores y alcaldes, a quienes quiero plenamente comprometidos con el Socialismo y el cambio por el que estamos luchando. Todos tenemos que involucrarnos, y si los gobernadores y alcaldes hacen su parte, todo marchará mejor. Los gobernadores deben ser y tienen que ser los coordinadores del proceso en su respectivos Estados, mientras los alcaldes cumplen un rol semejante dentro de la jurisdicción municipal.
No te entiendo, hermano Aristóbulo, cuando pides desmontar alcaldías y gobernaciones porque “con estas alcaldías y gobernaciones no vamos hacer la Revolución”. Yo no pediría desmontar, yo solicitaría fortalecer esas estructuras, regionales y municipales, que deben consolidar el proceso. A veces el Presidente luce sólo en la tarea de hacer Revolución, ya que no en todos los estados y municipios marchamos al mismo ritmo. Incluso en las cercanías del Presidente, no siempre vemos buenos ejemplos y testimonios de compromiso con la causa que nos une.
Convengo contigo que “con estas alcaldías y gobernaciones no vamos hacer la Revolución”, si con ello afirmamos que debemos cambiarlas, inyectar entusiasmo y compromiso en los compatriotas gobernadores y alcaldes, que muchas veces lucen pesados en su actuar, parecen pensar más en ellos mismos y en sus proyectos personales, que en el proyecto colectivo que anima hoy a nuestro pueblo. A alguno de nuestros gobernadores y alcaldes habría que ponerles triquitraque en las alpargatas, para que joropeen al ritmo que exige la historia.
Es posible que el revés que sufrimos en algunas entidades regionales y municipales el pasado 26S, se correspondan con gobernadores y alcaldes que echaron la burra pa` l monte.
Aristóbulo, dijiste algo más, que comprendo menos: “los mejores gobernadores serán aquellos que primero desbaraten las gobernaciones; los mejores alcaldes serán aquellos que primero desbaraten las alcaldías”. Esto es un despropósito, un absurdo que no puedo entender. Los mejores gobernadores y alcaldes son quienes mejor le cumplan al pueblo. ¿Es qué hay un mejor gobernador o alcalde que aquel que afianza los Consejos Comunales, las Comunas y la organización social del pueblo, para poner en marcha el Poder Popular?
Aristóbulo, fuiste Alcalde de Caracas y lo hiciste bien, muy bien, no desbarataste la Alcaldía, por el contrario la fortaleciste, y contigo se fortaleció Caracas, también el movimiento revolucionario que ayudas a crecer se hizo más robusto. Hace poco, muy poco, fuiste nuestro candidato a ocupar la Alcaldía Mayor de Caracas, si bien desgraciadamente los grandes capitales nos impidieron el triunfo, que pronto alcanzaremos. Si estuvieras en la Alcaldía Mayor, tu labor apuntaría a fortalecer desde allí el Poder Popular; no te visualizo “desbaratando” la Alcaldía Metropolitana de Caracas, por el contrario te veo fortaleciéndola, poniéndola al servicio de las mejores causas de la Revolución y el Socialismo.
Porque te conozco, Aristóbulo, sé que hay que interpretar estas afirmaciones que hiciste recientemente de manera pública, porque siempre te anima el servicio al pueblo. Nadie mejor que tu para aclarar tu propio propósito, al decir lo que dijiste.
Estas reflexiones mías sólo tienen la finalidad de invitarte a explicar, con detenimiento, lo que significa sacar del juego a las gobernaciones y alcaldías. Porque se de tu trayectoria vital, hermano, estoy convencido que tomarás a bien esta invitación a explicarte mejor. Adelante, es el compromiso.
(*) Municipalista y luchador social