En realidad es una verdadera hazaña el como se ha logrado mantener en el poder un partido socialista de esta “consistencia”, para no emplear el término despectivo que por respeto a los verdaderos revolucionarios que a pesar de todo en el militan. Los factores que han contribuido a la permanencia del Presidente Chávez en el poder no tienen que ver con el aporte de la mayoría de estos personajes “rojos rojitos” que forman parte de las altas esferas tanto regionales como nacionales del PSUV o dentro del gobierno en todos sus niveles, expertos en trepar a punta de adulancia y cuya preocupación fundamental se centra en sus propias apetencias personales. No, la actuación de estos personajes resta en vez de sumar a la hora de contar votos si es esta la meta que se espera. Solo el tesón del mismo Chávez, su carisma, su cercanía con las gentes, su identificación con las necesidades de las mayorías, y sin lugar a dudas la colaboración de una minoría de verdaderos revolucionarios, es lo que ha logrado el que este proceso se sostenga. Sin embargo hasta cuándo es posible mantener una situación donde los abundantes aportes del Ejecutivo para el desarrollo de las misiones o de cualquier tipo de obra de interés social se quedan en el camino, o bien tardan el doble, triple o más de tiempo en ejecutarse, sembrando al país de obras inconclusas por doquier, donde el crecimiento en cobertura de la Educación y la Salud no se compagina con el deterioro de la calidad de las mismas, donde el cobro de peaje o comisión, por alcaldes, concejales u otros funcionarios es una condición previa a la ejecución de cualquier proyecto. Donde estos mismos personajes conservan su entorno clientelar con el premio y castigo a los empleados públicos, del “conmigo conservas tu puestecito, sin mi o contra mí lo pierdes”.
Otro de los factores que ha contribuido a que este gobierno se mantenga en el poder ha sido la ventaja hasta ahora y cada vez menor, de tener una oposición de peor calidad si así se puede llamar a la de los oportunistas infiltrados en las filas del gobierno, aunque en el fondo tanto esta como estos son lo mismo, con la diferencia de que al menos los infiltrados simulan estar de acuerdo con el discurso revolucionario, en cambio a la oposición se le hace difícil disimular por lo cercano, y por tener en su fila a los principales actores, el hecho de que de volver regresaríamos a todo lo que significó la aberración representada por la cuarta república, con sus raíces de dependencia política y económica, falta de solución a los problemas de la mayoría, e igual corrupción a la actual en los niveles administrativos. Sin embargo, ¿qué va a pasar si continúan las aberraciones antes nombradas en la dirección del actual gobierno?, la gente se va olvidando, y las nuevas generaciones, que no vivieron en carne propia lo que fue la cuarta república, ante una realidad que no se compagina con el discurso revolucionario, pueden reaccionar favorablemente a los cantos de “ballenas”…….perdón de sirenas, profusamente desplegada mediáticamente por la oposición, como de hecho ya está sucediendo en una escala que aun espero siga siendo minoritaria. Para terminar quisiera que alguien me explicara ¿cómo puede mantenerse la unidad entre los verdaderos revolucionarios exentos de toda ambición personal, aceptando cualquier posicionamiento que se le asigne adonde pueda ser útil al proceso revolucionario, y la cantidad de oportunistas que utilizan cualquier medio para posicionarse en lugares donde el provecho personal es la meta para sus bastardas apetencias? Aunque espero una explicación más elaborada, es mi criterio que hasta ahora este “menestrón” ideológico solo se ha logrado gracias al liderazgo del presidente Chávez, quien mantiene un elevado nivel de credibilidad fundamentalmente en los estratos poblacionales populares, además del temor de los verdaderos revolucionarios a que una ruptura pueda desencadenar el triunfo de esa oposición signada por el estigma antipatriótico que fundamentalmente la caracteriza.