Nos fuimos a visitar a nuestro amigo con nuestro periódico como parisino con baguette porque si hay alguien que nos puede explicar lo expresado por Figuera antes del Congreso es mi amigo que es ñángara graduado, con tabaco en la vejiga, viajado y conocedor de un montón de comunistas de variadas lenguas. Cuando nos vio, con ironía, nos comentó, así de entrada, que el PCV aún está navegando en la 3ra Internacional y por ahí podría encaminarse hacia el “socialismo real” y las realidades criollas son “algo-bastante” muy diferentes empezando por aquello que dice el profe Giordani de lo que dice-decir Asdrúbal Batista de aquello del Estado Rentista. Inmediatamente, le quité el derecho de palabra para comentarle que durante el 1er gobierno del “hombre que camina” tuve la oportunidad de recorrer aquellas supuestas fábricas de la “Nueva Venezuela” o como se llamara aquel proyecto desarrollista-socialdemócrata; le comenté que había conversado con los ”obreros” de todas y cada una de las fábricas que, diariamente, disfrutaban del “no dar ni golpe” bajo el argumento que trabajar no era necesario ya que las fábricas no “echaban humo” porque los dueños beneficiados con créditos blandos importaban todo inclusivamente hasta el papel aquel de los mayamis. Continué mi comentario diciéndole que cuando le conversé a algunos camaritas sobre aquella realidad considerando que ni había obreros ni conciencia de clase obrera, casi de “excomulgan”. Finalicé mi disertación asegurándole que mientras siguiéramos en los estadios primarios de la economía, la revolución no sería precisamente una revolución muy obrera. Por primera vez, mi amigo, se quedó mutis por lo que aproveché para seguir con mi “pajita” para comentarle que en alguna ocasión conversando con el “Gordo Hugo” sobre las guerrillas: causas, efectos y derrotas, el Gordo con aquellos “casi ojos” que tenía me comentó que mientras el gobierno burgués le diera un kilo de arroz y un paquete de harina PAN a “…la gente…”, la revolución lo tendría muy cuesta arriba. Se refería al “saco de cemento y la plancha de zinc”, precisó, mi amigo. Entonces ¿cómo definiríamos a la Revolución Bolivariana y su proceso de desarrollo perfectible? ¿Tiene razón Figuera en su argumentación?
Reflexionemos, me dijo, porque no es cualquier cosa lo que ¡mandó pa´home! Figueras. Has propuestos dos ideas: cuál es la realidad de la clase obrera en el proceso histórico-revolucionario porque sobre un objetivo análisis de esa realidad conoceremos su importante participación-responsabilidades en las diferentes etapas revolucionarias; y, cuál es el carácter de la Revolución Bolivariana en sus diferentes etapas vis a vis la clase obrera como clase social incorporada al proceso revolucionario. Figueras propone que una de las líneas a discutirse en el Congreso sería “…la construcción de una nueva correlación de fuerzas en el proceso revolucionario, donde la clase obrera se ubique a la vanguardia, lo cual…producirá a largo plazo un deslinde en el seno de las agrupaciones que apoyan al Gobierno…” (Idem).
Independiente de los análisis, proyecciones y decisiones que alcance el PCV en su Congreso y los respetos correspondientes, me parece sesgada esa tesis de Figuera, nos comenta y sin darnos la oportunidad de opinar continúa con su disertación. Pareciera que el PCV aún no ha considerado ciertas realidades que objetivarían sus análisis; me explico, nos dijo. A partir del momento cuando se comenzó a desarrollar la Globalización, los sectores sociales no obreros –hombres y mujeres de oficina independiente de sus responsabilidades- comenzaron sus andares hacia su proletarización; es decir, se profundizaría su alienación de nuevas calidades como lo requería el estadio de desarrollo del capitalismo-imperialista. Con la “crisis de Wall Street”, la reingeniería del capitalismo globalizado ha requerido decisiones político-económicas que han profundizado las crisis sociales con las decisiones socio-económicas requeridas causando la masificación de los despidos en aquel sector social de “las oficinas” convirtiéndolos en “simples desempleados” caminando hacia la profundización de sus “conciencias proletarizadas”, conjuntamente, con los adscritos al “sector servicios” de las economías afectadas con consecuencias en despidos conjuntamente con las rebajas sustanciales de los beneficios sociales que propusieran y aprobaran los gobiernos socialdemócratas en los campos de la salud, educación; a lo que debemos agregar las obligadas rebajas salariales por contratos laborales obligados y obligantes que están desarrollando un cuadro sico-socio-económico globalizado que requeriría de los revolucionarios e izquierdas globales alcanzar las necesarias “abstracciones y teorías” revolucionarias para confrontar esas crisis como, por ejemplo, en praxis, viendo lo que está expresando el Movimiento 15-M.
Objetivamente, me comentó, no se están expresando, en la actual etapa de la Revolución Bolivariana, sectores revolucionarios adscritos a ella considerando que podrían ser afectadas sus políticas “individualistas” por las realidades objetivas de la crisis socio-económica y financiera global; crisis que estaría afectando en lo más profundo del “ser social” en su “concepto de vida” no solo individual sino, también, como colectivo. Te aclaro, me precisó, nada que ver con el Comandante y el Gabinete que, prácticamente, día a día, viendo, en sus praxis, como ejecutan políticas socialistas que deberían ser objeto de “abstracción” como aporte teórico al socialismo bolivariano para aquellos sectores revolucionarios que “tropiezan” con los manuales.
En ese orden de ideas, a mi entender, nos comenta, son las clases medias las que mayores beneficios negativos están sufriendo por las actuales decisiones de políticas económicas que el Poder (Müller Rojas decía) está imponiendo, globalmente, en sus “pares”. Ese cuadro objetivo internacional también afecta a las clases medias criollas quienes no solo ya no aspiran a los “edenes mayameros y europeos” sino que comienza a sentirse “la vuelta a la Patria”. Estos factores sociales podrían “tomar conciencia” de las realidades y beneficios de la Revolución Bolivariana a y en su favor como clase social “desclasada por la crisis” como bien podrían radicalizarse en sus objetivas conciencias fascistas radicadas en sus inconsciencias por aquellos misterios que desarrolla la superestructura del sistema capitalista.
El camarada Figuera va aún más allá cuando apunta a la necesidad de desplazar a los “…sectores de la burguesía no dependiente de los monopolios…” porque no se adscriben a la construcción del socialismo “…sino para vivir como capitalistas…”; le preguntaría a Figuera: ¿no son las expresiones de discusión de contratos y huelgas de sectores de obreros estricta y fundamentalmente de carácter salarial? ¿Por qué en esas discusiones no se proponen, fundamentalmente, “soluciones socialistas familiares”, por ejemplo?
Continúa expresando Figuera que “…en la necesidad de avanzar en una nueva correlación de fuerzas que garanticen de verdad, por un lado, el desplazamiento de los sectores pequeño burgués y burgueses que se han apropiado en los fundamental del proceso, y por otro, que ese desplazamiento implique que la clase obrera y trabajadores asuman, con el liderazgo del Presidente Chávez, la vanguardia del proceso…” (Ibidem). Como te dije, Figuera lo que “manda pa´home es bola de humo”. Ni idea, yo juego futbol; imagino que habla de penalti.
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