El golpe psicológico o la operación de los chaviescualidos y chavistas light

La oposición venezolana, a raíz de la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez, ha venido intentando diversas maneras de dar al traste con la Revolución Bolivariana y todo lo que significa este movimiento político. Al dar a conocer Chávez su propósito de participar en las elecciones de 1998, la oligarquía nacional comenzó una campaña de descrédito hacia el todo lo que “oliera” a chavista, tildando de tierruos, lumpen, borrachos, ignorantes, ordinarios o todo aquel que simpatizara con la causa bolivariana. Esto llego a tal extremo que mucha gente llegó a pensar que era una “raya” decir que era chavista y en algunos sitios (universidades, comunidades y lugares de trabajo) era mal visto expresar alguna propensión hacia el comandante o la revolución y en algunos casos eran agredidos (cacerolazos, insultos).

      Con el pasar del tiempo, la oposición se dio cuenta que el movimiento bolivariano se afianzaba más en el poder y ganaba más adeptos, por lo que intentó  la vía del paro, el saboteo y el golpe militar. Es así que a partir del 2001 inician una serie de paros, huelgas, marchas que culminan con el paro petrolero y el golpe de estado de abril del 2002. Con este paso los antirrevolucionarios y opositores pensaban que habían logrado por fin acabar con el “régimen bolivariano”, e iniciaron una cruzada de persecución a líderes políticos y comunitarios, ministros, diputados y círculos bolivarianos. No contaban con el pueblo, quien ejercicio una enorme presión para obligar a que se liberara al Presidente Comandante Hugo Chávez, y por otra parte, poner fin al régimen dictatorial que pensaba erigirse en el país. Gracias a la convicción en los ideales revolucionarios, el pueblo se lanzó a las calles exigiendo la restitución del hilo constitucional.

      En vista de este nuevo fracaso, la oposición oligarca se disfraza de demócrata y emprende la “vía democrática”, y se aboca a promover un referéndum presidencial en el 2006, envuelto en una inmensa campaña mediática de posible fraude gubernamental, y descrédito del Consejo Nacional Electoral como árbitro imparcial en esta contienda electoral. Todo esto no les dio el resultado que ellos esperaban, sufriendo una nueva derrota a sus aspiraciones de tomar el poder.

    Debido a esta nueva derrota deciden potenciar la “táctica ideológica”  que usaron en el 1998; es decir, el trabajar desde la psique de los venezolanos. Esta nueva intentona tiene varios frentes, uno de los cuales es desde el mismísimo corazón de los entes gubernamentales, empleando los chavistas lights y los chaviescuálidos, quienes vienen operando en movimientos de saboteos pocos visibles y que buscan generar un malestar achacable a la revolución, específicamente, al Comandante Hugo Chávez. Estos seudos revolucionarios, incrustados en muchos entes del gobierno revolucionario, se disfrazan de bolivarianos, se mimetizan y camuflan, con la intención de aprovecharse económicamente de los recursos dirigidos al pueblo, y, por otro lado, generar descontento hacia el presidente Chavez y la revolución bolivariana y socialista. Algunos de estas acciones son las siguientes:

    • Atraso del metro en horas picos, retrasos en el sistema, paradas inusuales en los túneles y apagado del sistema de aire acondicionado. Estas situaciones generan rabias, agresiones entre los usuarios, y comentarios de lo mal que está funcionando el sistema Metro de Caracas y por ende, la mala gestión del presidente Hugo Chávez.
    • Colas inexplicables en las principales arterias viales de Caracas y del país, vehículos mal estacionados y supuestamente accidentados en las horas de más tránsito automotor. Reparación de estas vialidades en horas diurnas y días laborales, generando gigantescas trancas automovilísticas. Roturas de los pavimentos y trabajos de reparación mal hechos, ocasionando un gran deterioro de estas vialidades, lo que se endosa a la falta de previsión del gobierno nacional.
    • Aumento desmedido de los productos de la canasta diaria, disfrazándolos con agregados “vitamínicos” y aumentando el peso y tamaño de éstos productos para obligar a la población a tener que comprar lo que los industriales y empresarios les venga en gana. Ante esta eventualidad el gobierno nacional implementó los Mercados de Alimentos (Mercal) para compensar y atacar las roscas capitalistas; sin embargo, en algunos de estos Mercal no aceptan los cestatikets provenientes de los entes gubernamentales, exigiéndole al pueblo el pago en efectivo. En el caso de los operativos que establece el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, se observa en algunos casos la venta al mayor de los productos teniendo acceso solo los que poseen los recursos económicos para adquirir grandes cantidades de alimentos. En otras ocasiones, los chaviescualidos desvían a la industria y empresas privadas los alimentos adquiridos por el ministerio.
    • Otra acción camuflada se ha realizado con los aumentos salariales que ha dictado el presidente; por una parte, cuando se inician los anuncios de los aumentos salariales a los empleados públicos, los entes estadales, municipales y privados alegan que esa medida sólo es para los empleados públicos nacionales, y la empresa privada invocan la incidencia de estos aumentos en sus productos y procesos, por lo que realizan, antes de que se decrete el aumento salarial, el aumento de sus productos. Ese aumento lo llevan a cabo en tres etapas, antes, durante y después. Mientras el Gobierno Nacional cumple con el aumento salarial en dos momentos (por ejemplo 15% a una fecha y 10% posterior), la empresa privada aumenta sus productos antes del decreto (ejemplo 5%), al momento del decreto un 35% y después del decreto inician conversaciones con el gobierno para ajustar hacia arriba el costo de venta de sus productos. Quedando el aumento salarial disminuido en muchos casos en más de un 35 o 40%.
    • En el caso de los servicios públicos el saboteo de los chaviescuálidos se manifiesta en los cortes de luz sin previo aviso y por largas horas en las horas en que la gente se encuentra en sus hogares. Apagones seguidos durante un mismo día y durante varias semanas. Caídas inexplicables del servicio de CANTV, Movilnet y de internet o Abba.
    • Otro aspecto que es aprovechado para atacar al presidente es el de la seguridad; cada día son reseñados en los medios de comunicación la cantidad de asesinatos ocurridos por “culpa” de los organismos de seguridad del estado, por supuesto que con esto se refieren es a los organismos nacionales y por ende al comandante Chávez. Al revisar las causas de esas muertes se observan que no hay móviles claros y muchos son ocasionadas por personas desconocidas que llegaron a un lugar y asesinaron a los presentes. Si se ahonda en estos sucesos se verá que pareciesen realizados por sicarios pagados para generar la matriz de opinión de la inseguridad en el país y que el Gobierno Nacional no hace nada. Muchas cifras también parecen inventadas: no se explica uno como en 20 000 incursiones aéreas que ha realizado la Otan en Libia, lanzando en cada viaje por lo menos 5 cohetes, lo que da como resultado un total aproximado de 50 000 cohetes que han impactado en ese país y sin embargo, según ellos no han muerto más de 1000 personas. Pero según los medios de comunicación opositores, en Venezuela, en lo que va de año, han muerto por inseguridad más 300 personas. Es decir, los bombardeos en Libia matan menos gente que la inseguridad en el país.  
    • Otro punto es de las personas en servicios de transportes públicos, sitios de reunión y medios de telecomunicación hablando, opinando y despotricando de los servicios que presta el Gobierno Nacional, expresando la “mala” gestión que viene realizando el comandante Chávez.

    Todas estas situaciones se vienen repitiendo a lo largo del país generando descontento, rabias y odios en contra del proceso revolucionario y de Presidente Comandante Hugo Chávez, lo que lleva a muchas personas a actuar de manera “visceral”, en donde la emocionalidad es lo que priva, es decir, hay un manejo de las emociones y de la psique del venezolano en la búsqueda de quebrantar la ideología socialista y bolivariana y hacer ver que lo mejor es el capitalismo. Estamos hablando de que la oposición está montando un golpe de estado desde la psique de los venezolanos y una aversión irracional a todo lo chavista: todas las obras, proyectos y acciones del Gobierno Nacional, del Presidente Chávez son banalizadas y ninguna “sirve” y son realizadas con la intención de dañar al pueblo. Este mensaje se está internalizando ahora por medio del trabajo que vienen realizando los chaviescuálidos y chavistas lights en el interior de los entes del gobierno, por lo que debemos cerrar filas y desenmascarar aquellos que se ocultan detrás de una franela roja o de un cargo, haciéndose pasar por revolucionarios. Compatriotas defendamos nuestra revolución de este nuevo intento del capitalismo nacional e internacional de acabar con nuestras esperanzas de un futuro humanista, socialista y bolivariano.  

    salinas.ys@gmail.com



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Ysrael Salinas


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