La movilidad de la revolución

El término “Revolución”, proviene del latín “revolutio”, que significa “acción y efecto de revolver, cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación”. La cualidad de movible está atribuida generalmente a los seres humanos, a los animales, a bienes muebles o semovientes, no obstante, esta cualidad, las revoluciones aunque no se tocan ni se ven, se sienten y palpitan en cuerpo, corazón y alma. Son consecuencia de procesos históricos, por ello tienen movilidad, dada la amplitud e inclusión social, que se traslada a cada rincón de una nación, llevando el mensaje de igualdad. La revolución se mueve, está en todas partes, en cualquier resguardo. Barrio adentro está desde el centro de la gran ciudad hasta la cúspide del último pueblito venezolano, por eso esta misión evidencia movilidad revolucionaria.

La revolución se efectúa con el propósito de combatir una injusticia, y como existen diferentes injusticias también existen diferentes tipos de revoluciones. Por ejemplo, sin duda, cuando se produjo “El Caracazo”, fue la reacción ante una injusticia social y la consecuencia fue una serie de fuertes protestas y disturbios durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, que comenzó el día 27 de febrero y terminó el día 28 de febrero de 1989 en la ciudad de Caracas, iniciados realmente en la ciudad de Guarenas, Estado Miranda. Entre las principales medidas del “paquetazo económico”, estaba el de recurrir al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, con el fin de obtener un préstamo por el orden de los 4.500 millones de dólares en los tres próximos años, bajo rigurosas condiciones como: liberación de tasas de interés activas y pasivas, unificación cambiaria con la eliminación de la tasa preferencial, liberación de los precios de todos los productos, regulación de 18 productos de la cesta básica, incremento de las tarifas de servicios públicos, aumento del 100 % del precio de la gasolina, el aumento inicial de las tarifas del transporte público en un 30%, aumento de sueldos en la administración pública central entre el 5 y el 30% e incremento del salario mínimo, eliminación progresiva de los aranceles a la importación, reducción del déficit fiscal a no más del 4% del producto territorial bruto, congelación de cargos en la administración pública, la determinación de la tasa de cambio en el mercado libre de divisas y realización de todas las transacciones con el exterior a la nueva tasa flotante. El panorama económico se debilitaba aun más, aunado a la devaluación del bolívar durante el gobierno de Luis Herrera Campins.

La historiografía es el registro escrito de la historia, la memoria fijada por la propia humanidad con la escritura de su propio pasado; El término proviene de historiógrafo, y éste de escribir o sea, el que escribe o describe la historia. La historiografía es el arte de escribirla, pero también la ciencia de la historia; asimismo, las revoluciones han escrito su propia historia, su devenir en el tiempo, la colocan en ciclos revolucionarios que producen distintos tipos de periodizaciones y agrupaciones de revoluciones por sus similitudes o proximidades en el espacio o en el tiempo. En la historiografía se habla generalmente de tres tipos de revoluciones: La Revolución política, la social y la económica. Estas tres grandes revoluciones surgen y se desarrollan entre los siglos XVIII y XIX, marcando el fin de la Edad Moderna y el comienzo de la Edad Contemporánea.

La Revolución francesa fue un alcance político, porque se trataba de sustituir la monarquía absoluta existente hasta 1789, para reemplazarlo por un sistema político con características radicalmente opuestas. Desde un punto de vista general, puede incluirse la francesa entre las Revoluciones Liberales, entendidas como las que aplican la ideología política liberal. La revolución de carácter marxista en la cual se postula la llegada del proletariado al poder, lo cual significaría la caída del Estado burgués (Estado capitalista), de la burguesía y la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, estableciendo a los proletarios como la nueva clase dominante. Con los proletarios en el poder se daría paso a una fase de gobierno socialista conocida como la “dictadura del proletariado”, en la que los medios de producción pasarían a ser de propiedad comunitaria, para después llegar finalmente al comunismo, etapa en la que la sociedad vive sin clases sociales y sin Estado. La Revolución industrial tiene un carácter esencialmente económico, la transformación respecto de la época precedente (la preindustrial) con el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía, invención de maquinarias, innovadores medios de transporte, aumento de la capacidad productiva con la sustitución de los talleres artesanales por las fábricas.

La revolución se ha desatado por todo el hemisferio dado su movilidad indetenible, siendo irreversible el proceso de cambio social, económico y cultural en el mundo entero, No se agota la tipología de las revoluciones con los tres tipos antes descritos. Se habla de revoluciones en cualquier ámbito, incluso en los más alejados de los usos anteriores, como sería el ámbito de revolución ideológica, revolución artística, de la moda, del deporte, de la música popular, burguesa, sexual, científica y la revolución de los precios, ligada con los cambios económicos y la inflación. Ya la Revolución Bolivariana, decretó la Ley de Precios Justos. Revolución Bolivariana es el nombre dado en Venezuela, por nuestro Comandante Hugo Chávez y sus partidarios, al proyecto ideológico y social que comienza en 1998, con la elección de éste como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Esta revolución está basada en el ideario del libertador Simón Bolívar, en las doctrinas de Simón Rodríguez, quien proponía que Latinoamérica inventase su propio sistema político, y el General Ezequiel Zamora "Tierras y Hombres Libres" y "Terror a la Oligarquía", quien defendía la tenencia de la tierra para los campesinos que la trabajaban. Esta revolución tiene como fin llegar a un nuevo socialismo venezolano. “La movilidad de la revolución ningún gobierno extranjero ya la domina, así como no detienen a la espada de Bolívar que se esparce por el mundo desde América Latina”. Y hasta la próxima, si Dios quiere. ¡Viviremos y Venceremos!

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