El Jefe del Comando Carabobo Jorge Rodríguez ha señalado que el Presidente Chávez tendrá encuentros con sectores de la clase media… Debemos señalar, de manera autocrítica, que hasta ahora no hemos sabido hablarle, y comunicarnos, con ese amplio sector de la clase media que ha venido oponiéndose a nuestro proceso revolucionario. Debemos asumir ese error y abrimos a la reflexión. Tenemos la impresión que hemos tropezado, una y otra vez, en estos 14 años, con la misma piedra. Hemos pretendido llegarle por vía de políticas reivindicativas y asistencialistas. Nos referimos, por ejemplo, a pretender convencerla por vía de los temas de los créditos indexados, la baja en las tasas de interés, las estafas inmobiliarias y bancarias, o los créditos a la pequeña y mediana industria.
Hemos pretendido llegarle por vía del bolsillo, en vez de hacerlo por vía del corazón. Era correcta la percepción del Presidente Chávez cuando señalara, en el año 2011, que “el papel de la clase media está al lado del pueblo”. Sobre este punto debemos insistir. Es, sin duda alguna, lo que ha unido e identificado al sector minoritario de la clase media que sí viene apoyando a la Revolución y al Presidente Chávez. Es decir, es necesario llegarle a la clase media opositora por vía de una conciencia recuperada.
Un sentido de solidaridad y hermandad hacia el ser humano debe ser el elemento común de dicha identificación. Hay que llegar a convencerla de que podemos tener posiciones ideológicas distintas, podemos ser cristianos, humanistas, nacionalistas, bolivarianos o marxistas, pero todos debemos reencontramos en el ser humano. Debemos convencerla que la vida debe ser más que mera existencia, y que sólo se alcanza cuando somos capaces de luchar para que todos y todas tengamos los mismos derechos: el derecho a una vida sana, con educación, atención médica, alimentación y vivienda. Unos derechos que no pueden ser exclusivos de un sector minoritario de la población, como lo fue en el pasado…
Albert Einstein decía: “El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad”. El socialismo debe intentar garantizarle, a todos y a todas, las mismas oportunidades de estudio, de trabajo, una vivienda digna y las mínimas comodidades para el disfrute y la recreación de la vida. Esto no es posible en la egoísta y excluyente sociedad capitalista, pero sí puede llegar a ser posible, al menos en alguna medida, en socialismo.
Debemos insistir en el carácter incluyente de la Revolución Bolivariana. Se pueden señalar algunas políticas nacionales que han favorecido a la clase media, como lo son: las políticas económicas que privilegian a la empresa local, por encima de la empresa transnacional; el aumento en la capacidad adquisitiva del venezolano que ha estimulado el aparato productivo; la extensión en la política de atención a los pensionados y jubilados… Sin embargo, hay que explicar que esto no es lo fundamental, ni puede ser, como lo ha sido, nuestro único argumento y menos el principal de ellos. ¡No! Debemos hablarle al corazón y a la conciencia de la clase media… Y desde la verdad: es inevitable la lucha de clases pero esa lucha también debe ser de ella
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