Cuentan que un día, casquillo, casquillito y casquillote, eran invitados de lujo en una asamblea de vicios concentrada al interior de la vacía cavidad craneal de la derecha mundial. Los tres personajes eran los mejor vestidos en el recinto donde estaban entre otras docenas de inmorales, la envidia, la mentira y el chisme, quienes más sobresalían cuchicheando a los demás. Casquillo era el abuelo de casquillito porque casquillote era el padre de casquillito. La envidia le tenía mucha desconfianza al trió de consanguíneos, porque decían que los tres venían juntos desde los viejos tiempos tumbando papados, monarquías, imperios, familias, matrimonios, sociedades, amistades, constituciones y catecismos.
La mentira se acercó a la envidia un poco preocupada y le comentó: ¿Qué opinas de los temidos casquillosos que parece pretenden superarte?
La envidia estaba mirando de reojo a los mencionados con la apariencia de estar alejada de la atención que la mentira le puso a su pregunta y dijo: ----La verdad es que son muy buenos porque hasta a nosotros nos hacen pelear, y tú no puedes decir mayor cosa porque su fuerte es la palabra que destruye y la dicen de frente o por la espalda. Ellos dañan con facilidad y comodidad. Los humanos le dicen intriga, injuria y cuanta cosa, pero aquí entre nos, te digo que me gustan mucho. Fíjate que los jurisconsultos lacayos los tienen por lo más beneficioso. Me fascinan en demasía cuando menoscaban fama, posición social o profesional y la estimación la convierten en porquería.
-----Las víboras le quedan pequeñas dicen, interrumpió la mentira.
Y como si no fuera con la mentira, la envidia seguía mirando lejos mientras hablaba y continuó. ----sí, su lengua es doble como la de las serpientes, y en este momento la farándula internacional que aliena y la oposición venezolana los tiene metidos hasta los tuétanos tratando de dividir la hermandad de los pueblos y concretamente de ese pueblo venezolano que todo el mundo quiere. Y pienso que tienen la capacidad de hacerlo porque no olvides que por ellos gritaron ¡crucifícalo! ¡crucifícalo!
Interrumpiendo de nuevo y adoptando inocencia preguntó la mentira: ------ ¿y qué grupo humano calculas que le cultive a su interior con más pasión?
---De seguro, contestó la envidia, ---- los políticos de la derecha venezolana, pero los periodistas del palangre mundial son quienes la adoran. Fíjate que los periodistas de CNN hacen ochas y panochas hasta en sus propias familias y sus caras lavadas ya es lo más despreciable en los pueblos de habla hispana. Y de ellos, creo que Patricia Janiot es la que más la cultiva con mi mejor amigo el cinismo, pero Julio Borges, el diputado loquito de la bancada opoci-SIONISTA a quien estimo mucho, es quien más la usa como todo un machote.
--- ¿No es Henrique Capriles al que llaman Radonsky chayota quien más se empapa de ellos? Interrogó la mentira
---Definitivamente es Julio Borges. Dijo la envidia calmada.
---- ¡Nooooo! ¡Aquí si estás equivocada, creo estar segura que es Henrique el chayota!
¡Nooooo! Es Julio Borges! ¡Es Julio Borges! ¡Es Julio! Gritó histérica la envidia y continuó, ----- es Julio, porque gracias a Julio Borges, el odio, la calumnia y la venganza tiene a Guillermo Abolido con la esperanza de volver a sus andadas y él me dice al oído que si no lo abandono será la mano derecha de la derecha venezolana en este siglo y en los que están por venir.
----Pero el pueblo de Venezuela dice que no volverán, dijo la mentira.
---- Ese es mi temor, continuó la envidia, --- y creo que casquillo y su familia están desanimados, sobre todo cuando caen en la boca de ese patriota del Alberto Nolia que los desenmascara a cada rato.
Mientras la envidia y la mentira hablaban, la familia casquillo se veían agotados porque sus portadores escuálidos perdían el tiempo tratando de encasquillarlos en sus almas saturadas de sopotocientos mil otros vicios que alegres vivían a su interior. Y colorín colorado este cuento se ha acabado…por ahora.
¡Viva Chávez! ¡Viva Diosdado y Nicolás Maduro!
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