Amanece y al despertar uno piensa que todo fue un sueño, que nada fue real, que 14 años de proceso revolucionario echándole mierda al sistema capitalista se hubiesen ido por la borda. La arenga más contundente de inicio de gobierno revolucionario hace 14 años fue lo devaluada que se encontraba nuestra moneda frente a un barril de petróleo igualmente devaluado; siete dólares por barril de petróleo era lo que recibía el Estado Venezolano por su oro negro y resulta que ahora, con una realidad totalmente opuesta, con un barril de petróleo por las nubes, el venezolano vuelve a reeditar aquel amargo sabor de hace 30 años exactos del tristemente célebre viernes negro y despierta con un profundo desencanto ante un equipo económico revolucionario no sólo fracasado, sino también embustero.
Entonces ¿de cuál socialismo estamos hablando sí pasamos del neoliberalismo adeco-copeyano salvaje, al neoliberalismo rojo salvaje?
Como venezolano quiero escuchar un análisis serio; ahora no de los llamados sesudos analistas económicos de la oposición, sino de los sesudos analistas económicos de la revolución para que me expliquen en un lenguaje coloquial, comprensible, en el más genuino vocabulario venezolano, ¿cómo coño puedo entender que con un barril de petróleo por encima de los 100 dólares por varios años y con una economía que de acuerdo a Merentes y Giordani tuvo un crecimiento porcentual el pasado año del 4% y que se espera que sea del 6% para este año y con un superhabit, la inflación haya pasado de 17% a un 22% y que se haya tenido la necesidad de devaluar nuestra moneda en un 46,5% ?
¡Coño! que me lo expliquen porque entonces me he vuelto terriblemente bruto o simplemente nos han venido mojoneando por mucho tiempo.
Si la esencia de esta revolución nace de un sistema capitalista perverso que llevó a la joven fuerza armada de la época a insurgir en contra de las desigualdades sociales, nojoda, no me vengan ahora con el cuento que la devaluación trata de proteger de la oligarquía al más necesitado.
Por favor camaradas, miren que este pueblo es hijo de la revolución, este pueblo aprendió, este pueblo no es el mismo ignorante de antes, este pueblo lee, se documenta y este pueblo sabe que al devaluar la moneda, su moneda, en un sistema productivo como el nuestro que depende de la divisa norte americana hasta para fabricar el papel con el cual nos limpiamos el que te conté, el costo es inflación y ella nos golpea parejos. Y mucho menos pongan en duda que sí este pueblo ya salió una vez a la calle a defender sus derechos, este pueblo todavía anda en la calle, protegiéndose y blindándose de los desafueros que los malos administradores -oligarcas o revolucionarios como se hagan llamar- hagan de su patrimonio, ¡mucho cuidado.!
Ante la mentira del gobierno que no habría devaluación, sólo nos resta advertir que bolívar devaluado es igual a gobierno devaluado.
¡El que tenga oídos, que oiga!
*Médico.
elieceralvarado@hotmail.com