En la literal biblia se cuenta la historia del joven rico que hizo preguntas a Jesucristo, disculpándose al mismo tiempo que le esperara para seguirlo porque primero tenía que enterrar a su Madre. Continúa diciendo la misma literal biblia, que le dijo el Maestro: …deja que los muertos entierren a sus muertos.
Y vea usted que cosas tiene la vida real ahora que mi comandante Hugo Chávez, sigue vivo mientras lo lloramos; y vea usted que cosas tiene la vida ahora que muchos ilustres “vivos” andan muertos por el mundo, reflexionando sobre el Comandante Eterno que vive en cada corazón y mente de millones en Venezuela y el mundo.
Los muertos en vida son los que teniendo la oportunidad de liderar cualquier empresa terrenal en la política, las artes, las ciencias y religiones, mueren en la memoria colectiva en vida y peor aún, cuando su cuerpo deja de respirar.
Ese fue el mensaje que recibió aquel joven que aparentemente tuvo las buenas intenciones de “primero”, enterrar a su fallecida madre. Deja que los muertos entierren a sus muertos; eso mismo le dice el pueblo venezolano al mundo, a líderes políticos, millonarios desalmados, artistas, científicos, religiosos y comunes, para que comiencen a vivir eternamente con acciones positivas y vivan en el presente y más allá cuando no estén físicamente.
El pueblo venezolano enseña con sus lágrimas de amor, lo que significa seguir viviendo aunque ya el cuerpo no respire. ¿Qué piensa en este momento el líder de cualquier área que prácticamente nadie extraña en el momento? Qué piensa quien tuvo algún liderazgo en cualquier faceta de la vida y hoy está olvidado en un cuarto lujoso o sembrando flores escondido en su jardín, o peor aún, en la cárcel o buscado por la Interpol? Qué piensa el multimillonario que sobajea sus millones ahora que respira y cuando ya no esté físicamente de seguro ni los familiares más cercanos lo tomen en cuenta?
Y cuando tocamos este tema, nos llegan a la mente esos personajes que hacen maldad sin tener vergüenzas por lo que hacen y saltan a nuestra memoria los presidentes negativos de Estados Unidos y algunos países imperialistas con algunas pocas excepciones. Nos llegan a nuestra memoria, los actores de cine que sometidos a las reglas del capital, imponen conductas y siembran mentiras. Nos llegan a la memoria, los científicos, academicistas y religiosos de todas las órdenes místicas que hoy ni siquiera se ignoran.
No vamos a mencionar nombres, porque el momento dramático y de reflexión que vivimos los venezolanos nos impide señalarlos. Pero la reflexión es más importante aun, para las gentes comunes de Venezuela y el mundo que ciegos, sin razonar, sin cuestionar sus pensamientos y sus acciones, siguen a líderes políticos y sistemas de gobiernos injustos, artistas, religiones y otros paladines que viven muertos en vida y matan a hombres y mujeres que les siguen para que desgraciadamente también vivan muertos en vida.
¡Viva el Comandante Chávez carajo!
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