Hoy más que nunca el gobierno requiere de un aparato de comunicación organizado y sistemático, que proporcione respuesta a las demandas de la sociedad a ser satisfechas por el aparato del Estado. Más aun en la actual coyuntura, donde sectores económicos y mediáticos de oposición, en tanto receptores de las acciones de gobierno y de sus significados pretenden, de acuerdo a sus intereses políticos, “interferir intenciones, formas de relación, representaciones de la realidad”.
Es incuestionable que la gestión pública pasa por el tamiz de los medios de comunicación y las redes sociales, de uno u otro sector político, complicando aún más la comunicación gubernamental, en tanto técnica de gestión de gobierno. Surgen una serie de interrogantes en relación a la comunicación de gobierno, tales como: problemas a resolver por dicha comunicación; límites de la misma en tanto mecanismo de solución de problemas; condiciones del entorno que inciden y afectan la eficacia comunicativa del gobierno.
Coexisten en el país dos sociedades mediáticas enfrentadas y sometidas al consumo de contenidos absolutamente contrarios, que desemboca en un déficit de consenso. La oposición reseña un país en crisis producto de una gestión deficiente que apuesta a la conflictividad social. De ello dan fe recientes titulares de prensa: Tasa de desempleo juvenil persiste sobre el 16%; Economía del país será la de menos crecimiento en América Latina; Modelo económico del Gobierno ha potenciado las importaciones; Denuncian que controles de precios a clínicas buscan eliminarlas; Protesta por agua colapsó la ciudad durante dos días; Cuba maneja datos clave de Venezuela, Argentina y Bolivia.
Mientras la oposición fustiga, el gobierno emplea una estrategia comunicativa que, desde un presente complejo y difícil, apuesta a un futuro promisor. Suerte de “romantización” de la gestión que se refleja en los titulares: “Hemos tenido 100 días de gobierno por el camino de Chávez”; ¡100 días y noches echándole un camión!; En cada rincón de Caracas se siente la Revolución; La Caracas de Chávez; ¡Que siga la fiesta por el 446 Aniversario de Caracas! Día del Gigante Chávez; Dos rosas para el Comandante; En nombre de Chávez a ganar el 8-D.
Así, desde una perspectiva comunicacional, el gobierno enfrenta dos importantes retos: ¿Cómo alcanzar, mantener y gestionar ciertos niveles de consenso? Y ¿Cómo lograr una eficacia comunicativa?