En esta viña del señor, desde que la revolución Bolivariana Chavista se instauró, vemos y leemos de todo. Nos atacan los fascistas; y los pegados en el tiempo al copio y calco de las súper teorías de hace más de un siglo.
El venezolano llano, no conocedor de esas teorías, pero con un instinto natural de rebeldía, ha hecho revoluciones que marcan su historia de pueblo no subyugado, eso lo dice exactamente, hechos como las múltiples rebeliones de patas en el suelo que no sabían leer ni escribir. De los sabihondos, obtuvimos verborrea que se tradujo en lo que comunmente llamamos demagogia; cansonas tertulias, toda una competencia teorizante. Los echados pa ‘ lante, los revolucionarios de verdad, en su mayoría , quedaron sembrados , los sobrevivientes, lanzados al olvido, pero que hoy se levantan y asumen las banderas de la vida ; y aquellas lumbreras, continuaron en su práctica demagógica, que se tradujo en simples lenguaradas al vacío y bien resguardados por si acaso…
Llegó Hugo Chávez, hombre humilde, de pueblo llano, de vibrante palabra , que supo llegarle a su pueblo, porque le habló en su idioma, juntó su sudor al nuestro, lloró sobre nuestros hombros y nos dio una lección de socialismo en acción.
Las circunstancias de la vida , ponen una vez más a prueba nuestro temple revolucionario, nos está prohibido fallarle a la Patria Bolivariana y Chavista que nos dejó trazada nuestro segundo Libertador. Nicolás Maduro hoy sostiene el timón con comprobado valor, honestidad y lealtad a lo más amado por Chávez: su pueblo. Hay que apoyarlo.
Ahora, muchos sabios y hasta foráneos, quieren dictarnos clases de cómo hacer una revolución y hasta con soberbia nos quieren imponer sus pautas. Que se vayan a vaciar sus frustraciones a otra parte, aquí sobran.
El próximo 8 de diciembre, día de elecciones municipales y Día de la última proclama de nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez, venciendo a la misma naturaleza, nos acarició por última vez en esta vida terrenal y nos dejó un mandato: Preservar la Patria, por encima de cualesquiera coyuntura que surgiera. ¡Así lo haremos, Padre nuestro!
Todos los revolucionarios a votar este 8 de diciembre, en su nombre y por la paz del país!!!