Después de varios meses sin escribir por motivos de salud volvemos al ataque. Y en este momento crucial de nuestro proceso revolucionario, viene bien traer a Maquiavelo como el viejo artífice que sigue estropeando los cambios que Venezuela y la comunidad internacional exige. Los consejos que Maquiavelo acuñó para dividir y vencer, lo estamos palpando en su máxima expresión, al observar el “reconocimiento” que la derecha internacional hace a Nelson Mandela, y toitomundo sabe que ellos fueron quienes lo encarcelaron por 27 años. Ellos fueron quienes lo cartelizaron de peligroso terrorista y ellos son quienes maltrataron a su pueblo de las formas más humillantes con el apartheid, con la discriminación, el racismo más cruel de la historia de la humanidad y las masacres. Pero se atreven a dividir la opinión joven mundial con su “benevolencia” hoy, porque saben que así dividen.
Maquiavelo sigue dividiendo de la forma más rampante y visible, ahora que la información y desinformación navega a sus anchas por internet y otros medios del mundo que en todas partes se tiene acceso y sin embargo, se divide con la mentira en esos mismos medios.
Nuestra cosa revolucionaria es víctima del divide y vencerás con la compra venta de votos, que la VIVEZA CRIOLLA acepta sin importarle el rumbo de la revolución. Somos víctimas de Maquiavelo, al momento de saber que los alcaldes y candidatos que intentaron dividir al chavismo, en parte lograron hacerlo. Aunque bien sabemos que a estas alturas de la revolución cualquier “líder” municipal no tiene la culpa de dividir porque es su naturaleza, toda la culpa recae en el pueblo que se “deja” dividir. Bien sabemos que una señora o señor de cualquier pueblo o cualquier barriada de nuestras ciudades, es beneficiario directo de las misiones con viviendas dignas, recreación gratuita, estudios gratuitos, becas de alimentación, salud gratuita, mercados, pensiones y etc, y sin embargo, al momento de salir a votar, pregunta en la esquina quien está dando 500 o mil bolívares para venderle y BOTAR su voto.
La división de Maquiavelo comienza tomándose al demonio de JJ Rendón, la televisión, la radio y la prensa escrita nacional y mundial y hacen ochas y panochas con la poquísima visión y memoria de un pueblo que se bombardea continua-mente. Pero, un bombardeo que las instituciones del Estado permiten. ¿Tiene lógica que Cochiola sea alcalde de Valencia u Ocariz sea de Petare o Ledezma de Caracas? No tiene lógica, pero al dividir el pensamiento por la mentira a través de los medios y el billete que compra el voto del alienado, vemos una lógica con el resultado de Maquiavelo dando frutos a estas alturas de la civilización.
El Estado viene permitiendo que el 70% de la prensa local en todas sus modalidades sea utilizada por los enemigos de la revolución. Y el Estado sigue permitiendo que la prensa internacional, esté en la sala de nuestros hogares con canales de televisión que emboban, envenenan y dividen al pueblo. Venevision, televen, Caracol, RCN. TVE, FOX, CNN y pare de contar, tienen más cobertura nacional que VTV y otros medios televisivos alternativos. Con la radio la cosa es más cruel y con la prensa escrita nadie se mete. ¿Hasta cuándo estaremos dejando que Maquiavelo reine y que el mundo nos vea como una referencia revolucionaria ambigua? No se trata de radicalismos; se trata de hacer respetar el legado de nuestro comandante eterno. Se trata de reconocer que muchas decisiones dependen de actitudes drásticas por el bien de una patria que hoy está en la retina de la comunidad internacional y es la esperanza de muchos pueblos en sus luchas. Se trata de acompañar a bondad y torcerle el cuello a maldad, aunque muchos nos enseñen que bondad no puede utilizar los métodos de maldad.
Y una cosita muy importante de la cual debemos tener mucho cuidado; de la misma manera que permitimos que muchos “chavistas” dividieran los municipios, de esa misma manera se puede fabricar un “chavista” para dividir la revolución. No es raro, que alguna campaña presidencial del futuro, salga un “chavista” compitiendo con nuestro presidente Maduro, u otro candidato de la revolución.
Mientras sigamos permitiendo la división del chavismo puro en las municipales y gobernaciones, seguiremos corriendo riesgos avisados. Debemos saber y hacer saber, que quien se lance por su cuenta, lo haga a nombre de la oposición y nuestro candidato sea único y punto.
¡La patria sigue!
