Diferentes líderes del gobierno revolucionario se apresuran a declarar al unísono que “el intento de golpe suave fue derrotado” y es que en la dimensión política no cabe duda de esa afirmación ya que el furor de los primeros días ya pasó y abrió paso al agotamiento, al desencanto al entender de que esa “#la salida” no tiene ninguna posibilidad de éxito que no sea con un desenlace fatal como un golpe de estado sangriento, una guerra civil o una invasión extranjera, las encuestas (http://informe21.com/
Puedo interpretar que esa “cantadera de Victoria” o posición adelantada de nuestro gobierno se debe más a la intención mediática de terminar de desmoralizar a los partidarios derechistas, es decir, “hacer leña del árbol caído”, que a la realidad objetiva, pues si bien políticamente los golpistas están en bancarrota, económica y militarmente (guerra de guerrillas mercenarias) aun cuentan con abundantes recursos por lo que es notorio que han pasado a la peligrosa fase de demostrar que hay “ingobernabilidad” en el país o al menos ir preparando psicológicamente el terreno imponiendo como cotidiano la insubordinación a las leyes para que en alguna situación “sobrevenida”, seguramente provocada por ellos mismos, llamar a la insurrección y declarar la ingobernabilidad que sería la penúltima fase del golpe suave, en el que la última fase sería la “renuncia forzada (Ucrania)”, la guerra civil (Siria) o la invasión (Libia).
El gobierno ha dado buenos pasos tratando de aislar a los violentos haciendo que el común de la gente opositora no se identifique con los francotiradores, grupos de choque y los guarimberos, los llamados a las conferencias de paz, la comisión de la verdad y las medidas cautelares contra alcaldes “golpistas”, aunque sin el consentimiento de la mayoría de la oposición, han dejado sin defensa a las acciones violentas, en ese sentido, se espera que la llegada de la comisión de cancilleres de la UNASUR termine de forzar a la derecha a deslindarse de forma más clara de la violencia.
Otra estrategia acertada, evidentemente heredada del comandante Chávez, es la paciencia y cuidado al respeto de los derechos humanos con que se ha aplicado el control de las manifestaciones por parte de las fuerzas del orden, el ataque despiadado que reciben para tratar de desmoralizarlos y desmovilizarlos es prueba de lo bien que lo están haciendo, igual ha sido ejemplar la paciencia del pueblo chavista que ha sabido “drenar su arrechera” con más trabajo por la revolución sin caer en las provocaciones y entendiendo que la revolución tiene a las FANB para que los defienda en tiempos de paz. Claro que se han cometido errores desde ambos sectores pero son excepciones que no pueden empañar la generalizada conducta cívica con que se ha actuado. Aunque a veces provoca, caer en el terreno de la violencia nos llevaría al escenario que intentan construir los espacios mediáticos en el exterior para denunciar la ingobernabilidad y forzar la salida del gobierno, aunque lo sigan intentando no se la pongamos “bombita”.
Otro paso que hay que dar es el de recuperar la iniciativa para quitarle espacio mediático a las guarimbas al mismo tiempo que colocar a la oposición a la defensiva, es decir, que la agenda la maneje el gobierno, para ello es importante que se reinicien estrategias de avance de la revolución desde diferentes escenarios bien planificados que eviten dejar flancos débiles por donde se nos pueda atacar, como es el caso del tratamiento que se le ha dado a la situación de María Corina Machado en relación a su nombramiento por Panamá como embajadora alterna en la OEA que la victimaza justo cuando viene la comisión de la UNASUR dándole argumentos para su defensa (según mi humilde criterio), pudiendo haber preparado mediáticamente a nuestro pueblo para el momento de darle la estocada, debemos recordar que la guerra de cuarta generación se da en nuestras mentes.
Una buena propuesta es volver a desenmascarar la lucha de clases con la ley de precios justos al seguir demostrándole al pueblo que quienes esconden, contrabandean, especulan y los saquean con los productos son los dueños de empresas, que el gobierno hace todo para levantar el poder adquisitivo del pueblo y redistribuir la riqueza y que ahora está dispuesto a controlar definitivamente la usura aplicada por las clases poderosas económicamente, inspeccionando continuamente sus negocios. El gobierno debe aplicar con mano de hierro este instrumento legal al mismo tiempo que ataca el contrabando de extracción, disminuye el desabastecimiento de productos básicos y controla con mano dura a los terroristas guarimberos.
“Me niego a aceptar que la evolución nos ha convertido en una especie de plaga capaz de horadar las bases de su propia existencia”.