Excelente artículo, http://www.aporrea.org/
Que consulten a Correa.
El llamado al diálogo ha sido un grito en el desierto pues las fogatas siguen y la inflación y escasez en mayor o menor grado continúa. El gobierno no da pié con bola, como dice el refrán da palos de ciego para ver si acierta a la piñata. Se reúne con los golpistas del 11 de abril en Miraflores, pero no con los trabajadores, obreros y campesinos, que son los que nos pueden sacar las patas del barro. Cisneros, NO es el pueblo señor presidente Maduro. Al pueblo hay que hablarle con la verdad decirle la verdad con transparencia con aquel famoso Glasnost del presidente ruso Gorbachov. Y no se está haciendo. Bla, bla, bla, y no avanzamos con el Plan de la Patria -el original- que nos dejara Hugo Chávez, tal parece que tenemos miedo de hacerlo.
Aquí bien cabe la máxima para muchos en el gobierno de zapatero a tu zapato.
Basta ya de tanto repetir “caiga quien caiga” pues no ha caído nadie todavía, de los gordos, de los de maletín, de los que robaron a la Nación 200.000 millones de dólares.
Ciertamente Maduro, ha cometido errores de ineficiencia garrafales, nos encontramos que todo se importa que no sembramos ni para comer siquiera, no tenemos harina de maíz, arroz ni muchos otros rubros. Las fábricas bolivarianas ¿dónde quedaron? nos preguntamos. Ni aceite hay, la fábrica expropiada de aceite Diana, produce pero hace falta duplicar su capacidad. Azúcar no hay, y las millonarias inversiones en los ingenios ¿dónde están? Por el estilo, podríamos llenar páginas y páginas.
Ahora bien cierto es, que con el bachaqueo y la movida de acaparamiento en que están inmersos empresarios, distribuidores y abasteros estamos bien jodidos. Pues se ríen en las barbas del gobierno, y de sus fiscales, los multan y regresan a las mismas. Ciertamente, casi todos, son unos usureros inmorales.
Pero un gran sector del pueblo (casi la mitad) tiene la culpa y es cómplice de lo que está pasando. ¡Si señor!
Este sector generalmente opositor practica el llamado bachaqueo y gana pingues bolívares con esto. Otros acaparan hasta ocho bolsas de leche, harina azúcar o papel higiénico, lo mismo sucede con el aceite. Entran y reentran al abasto, cuando llega la mercancía referida hasta cuatro y cinco veces, o pasan a toda su familia en cola bachaqueriana. No tenemos conciencia humanitaria, mucho menos clasista o socialista . Podemos decir que el hombre es lobo del hombre.
Lástima que un país con unas reservas gigantescas de petróleo como el nuestro, (las más grandes del mundo) se halla administrado tan rocambolescamente en estos 15 años transcurridos. Y no es de ahora, ya en los cuarenta años ocurrió igual o peor.
Será nuestro ADN que n funciona. No lo creo es la sinvergüencería y el patarrolismo criollo entronizado
Ahora es el bol-burgués, antes eran adecos y copeyanos –que muchos que están en funciones de gobierno, lo siguen siendo de alma, corazón y vida-
Siempre unidos de la mano con el capitalismo imperial. ¿Qué podemos hacer ahora cuando gastamos más de lo que producimos? Si hemos devaluado el Bolívar en tres ocasiones en forma desmesurada e innecesaria, lo que ha ocasionado esta espiral inflacionaria, y esta escasez de productos. El sueldo del obrero venezolano que no compre en MERCAL o PEDEVAL, se le va de entre las manos, con la inflación y estos precios, ahora llamados por el gobierno de Maduro “justos” como la sal en el agua. Pues ahora, se está calculado casi todo lo que se importa a precio de SICAD II Bs. 50 por dólar aprox. Falta aún el alza de la gasolina, la electricidad y los servicios como agua, gas y aseo domiciliario. Y esto, para recordar que estamos cerca de unas elecciones para la Asamblea Nacional Bolivariana, que debemos ganar con los votos del pueblo.
Ahora sabemos que rinden menos tanto interna como externamente las divisas en $ que entran por concepto de la exportación del petróleo hasta debemos soportar la vergüenza de importar gasolina, de no conseguir lubricantes, que un engrase de carro te cuente 350 bolívares o más. Un kilo de queso blanco este a Bs. 350. Esto demuestra que aún no dan pie con bola los que nos gobiernan. Acaso, no supimos planificar el desarrollo del país. Es que acaso no estamos cumpliendo con un socialismo verdadero.
Ni tampoco con la clase trabajadora, la cual debe defender sus industrias y hacerlas propias y productivas, eso si es Socialismo. Gobernamos con un populismo ineficiente, Mientras que regalamos casas, a familias que probablemente nunca paguen ni el costo de su vivienda (Muchas de estas amuebladas y hasta con línea blanca y comida en la nevera). Por una llamada deuda social contraída por los gobiernos de los pasados 40 años, para familias que fueron afectadas por las inundaciones, muchas de las cuales ni son venezolanas, se les han entregado apartamentos a troche y moche a muchas personas, que sin merecerlo, ni siquiera lo agradecen, y muerden la mano del que le da de comer. Como ha sido el caso en la Ciudad del Indio, donde el gobierno pierde las elecciones, y en Antímano etc.
Presidente Maduro ha llegado la hora de llamar a la conciencia del pueblo revolucionario, del pueblo todo venezolano y hacer que el trabajador tome el control de sus industrias, el campesino sea dueño de su tierra y el pescador de su mar y los militares y las milicias patriotas a defender su patria. Únicamente así continuaremos teniendo patria y enarbolando la bandera del socialismo. Señor presidente Maduro, ¡no nos deje solos! dirija usted al pueblo, a su pueblo, a esos votos que le dieron el triunfo aquel diciembre, que sólo esperan una orden suya una voz, para avanzar con usted por el verdadero camino del socialismo. ¡Juntos seremos invencibles!.