El Plan de la Patria, que no es más que el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación por este próximo sexenio (2013-2019), establece, en su quinto objetivo histórico, la preservación de la vida en el planeta y salvar a la especie humana. Esto se traduce en la necesidad de construir un modelo económico ecosocialista, basado en una relación armónica entre el hombre, la mujer y la naturaleza, que garantice el uso y el aprovechamiento racional y óptimo de nuestros recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza.
En tal sentido, es necesario ratificar la defensa de la soberanía del Estado Venezolano sobre los recursos naturales vitales.
Este quinto objetivo histórico, nos convoca a sumar esfuerzos para el impulso de un movimiento de carácter mundial para contener las causas y revertir los efectos del cambio climático que ocurren como consecuencia del modelo capitalista y depredador.
Nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su Título III, Capítulo IX, constituye todo un capítulo para lo que son los derechos ambientales y ecológicos. Es la primera vez, que un texto constitucional venezolano consagra este tipo de derechos, además de superar, con una visión sistemática o de totalidad , la concepción del conservacionismo clásico que solo procraba la protección de los recursos naturales como parte de los bienes económicos.
En efecto, anteriormente la protección jurídica del ambiente se caracterizaba por una regulación parcial cuyo principal objeto era la conservación de los recursos naturales. Ahora, impulsados por una necesidad y una tendencia mundial, los postulados constitucionales exigen que la normativa en esta materia responda a políticas ambientales de amplio alcance que se inscriban en los parámetros contenidos en los tratados internacionales de carácter ambiental, todo ello con el objeto de garantizar un desarrollo ecológico, social y económicamente sustentable, en el que el uso de los recursos por parte de las presentes generaciones no comprometa el patrimonio de las futuras.
La Constitución en su preámbulo señala entre los fines que debe promover nuestra sociedad, la protección del equilibrio ecológico y de los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad. Consecuente con ello, el texto constitucional se caracteriza por desarrollar con la amplitud necesaria, los derechos y deberes ambientales de cada generación, y por reconocer el derecho que ellas tienen a un medio ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. Destaca, en este sentido, la necesidad de mantener un eficaz desarrollo de la seguridad ambiental en las fábricas y complejos industriales.
Así, el Estado, con el objeto de garantizar un desarrollo ecológico, social y económicamente sustentable, protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica; al tiempo que velará por un medio ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, gocen de especial protección. De igual manera, el Estado desarrollará una política de ordenación del territorio que atienda a las exigencias del desarrollo sustentable, la cual deberá contar con la participación ciudadana.
Por otra parte, como una garantía insoslayable para la protección del ambiente se dispone que en todos los contratos que la República celebre, o en los permisos que se otorguen, que afecten recursos naturales, se considerará incluida aun cuando no estuviere expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste resultare alterado, todo ello en los términos que determine la ley.
Aunado a ello, los principios contenidos en este Capítulo encuentran su transversalización axiológica en el texto constitucional, a través de otras disposiciones y principios que tienen como finalidad el desarrollo ecológico, social y económicamente sustentable de la Nación. Así, encuentra fundamento constitucional la obligatoriedad de la educación ambiental, las limitaciones a la libertad económica por razones de protección del ambiente, el carácter de bienes de dominio público que se le atribuye a las aguas, la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, la protección del hábitat de los pueblos indígenas, entre otros.
Ahora, ustedes se preguntaran. Luego de esta introducción un poco larga, el por que de esta introducción un poco extensa, y ahora les voy a explicar el por que.
En función de todos los señalamientos antes expresados, como una de las múltiples formas de organización y protagonismo de nuestro pueblo, ha surgido el Colectivo de Ecologistas de Venezuela (ECOVEN), a los fines de garantizar el quinto objetivo histórico de nuestro plan de la patria y el mandato de nuestra Constitución, y quienes participaron los primeros días de este mes de mayo, en un Congreso Ecologista en nuestro país, con la presencia de nuestro Presidente Obrero, Nicolás Maduro, de donde se desprendieron varias líneas de acción para garantizar nuestros derechos a un ambiente y hábitat sano.
Pues bien, es lamentable como también con los temas ecológicos y ambientales, algunos tratar de utilizarlo políticamente, para golpear a nuestra nóvel Revolución Bolivariana. En fecha 26 de mayo de 2014, el periodista David De Matteis, violando el Código de Ética del Periodista Venezolano, y la Ley del Ejercicio del Periodismo vigente en nuestro país, publicó un trabajo periodístico titulado "Venezuela emite más CO2 en Latinoamérica", el cual se puede leer en el siguiente enlace http://www.ultimasnoticias.
El colectivo ECOVEN, me señalaron que la información publicada por el señor De Matteis contiene información inexacta e inconclusa, puesto que faltan muchísimos datos para realizar tal aseveración. En tal sentido, me señalaron que se comunicaron con el Sr. De Matteis, el día de la publicación (26-05-14) para ofrecerle una visión más amplia respecto al tema abordado, y su respuesta fue que eso ya se había publicado.
Ante la insistencia de réplica y de rectificación de dicha información, la respuesta del referido periodista, vía twitter fue: "Vayan a quejarse a VTV @HenryckRangel @SomosEcoven", lo cual revela su falta de profesionalismo, su actitud negligente, poco tolerante, denigrante y fascista.
Al respecto, le recordamos al periodusta De Mattei que, la comunicación, además de ser un derecho humano, de acuerdo al artículo 58 de nuestro texto constitucional, es libre y plural y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de nuestra constitución, así como a la replica y rectificación cuando se vea afectada directamente por informaciones inexactas y agraviantes. (Subrayado de quien esto escribe).
Tengo en mi poder la captura de pantalla del tuit de este periodista falto de ética, así como la solicitud del colectivo Ecoven dirigido a Eleazar Díaz Rangel, periodista y Director de Ultimas Noticias, donde se solicita este derecho a réplica, tal como lo establece nuestra Carta Magna y el ordenamiento jurídico vigente.
Los compañeros de Ecoven, además, hacen el llamado, a revisar el informe en línea de Emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) toneladas métricas per cápita, publicado por el Banco Mundial, donde se podrá observar que nuestra generación de CO2 está por debajo de varios países del Caribe, por lo tanto titular ese trabajo periodístico "Venezuela emite más CO2 en Latinoamérica" es una falta de ética por parte del referido periodista.
Omite en su articulo el Sr. De Matteis, que un árbol puede absorber entre 10kg y 30kg de CO2 por año, dependiendo de su tipo y tamaño. En nuestro país durante los últimos años, gracias a la Misión Árbol se han reforestado, con la participación protagónica del pueblo, más de 32 mil hectáreas y 45 millones de árboles, que sin duda contribuyen con la mitigación del CO2 que generamos, y más allá aporta significativamente a la generación de oxigeno y protección de cuencas.
Por eso, el colectivo ECOVEN han maniestado su profunda preocupación por el manejo irresponsable y politiquero del tema ambiental, y la visión sesgada del artículo del periodista David De Mattei.
Y este humilde articulista, como promotor y defensor de los derechos humanos, mi total respaldo a la lucha de este incipiente colectivo, y exijo a David De Mattei a conceder el derecho de réplica, y exhortar a Eleazar Díaz Rangel y al diario Ultimas Noticias a publicarlo.