El capitalismo, el neoliberalismo y todos sus afines, no han sido más que en pocas palabras el espacio de los malandrines, usurpadores de las riquezas de los pueblos de ejercer su poder de robar, para ello basta un botón y veremos que nuestra historia de “conquista” fue un nicho de todo acto de pillaje, bandalaje en nombre de un orden burgués, que se impuso y desde entonces tienen licencia para hacer todo tipo de fechorías en nombre de sus instituciones leyes y potentados,que ellos y ellas crearon e impusieron.

En Venezuela no hemos visto luz desde que esa escuela mal habida se impuso y con ella todo su linaje, y hemos visto pasar centurias donde todos hemos padecido de sus imposiciones de generación en generación a nombre de su “aparente legitimidad” y “progreso”.

Un tanto se traduce en nuestro sistema educativo, que guarda los gérmenes de esa visión capitalista neoliberal. El sistema creado por la burguesía no puede tener tinte de pueblo jamás!. Es un sistema que encubre su perversidad, su permanente retorno a la explotación y a la sociedad desigual.

Por ello que para nosotros y nosotras es imperante pensar nuestro sistema y nuestra escuela, aquel que emerja bien pensado y discutido de las bases politizadas en sus diversas corrientes.

¿Cuál sería la educación de la costa, la afrovenezolana en todas sus vertientes que la cruzan? ¿cuáles sus referentes?

Cuál la educación del llano? ¿cuáles sus referentes y métodos?

Cuál la educación de los pueblos originarios?

Cuál la educación campesina?

Cuál la educación de los barrios?, ciudades, ?

Cuál el sistema que nos refleje a todos y todas, cual el sistema educativo de la comuna?

De qué manera nos complementamos y dejamos tanta linealidad y pensamiento único?, cuál la diversidad que poseemos como país pluriétnico? De qué manera nos damos un sistema que recoja toda esta diversidad, que nos integre sin invisibilizarnos?

De qué manera nos vamos a descolonizar? ¿de qué manera nos quitaremos el espíritu ajeno que nos habita en nuestra educación? Con más infraestructura? Con más programas? O debemos pensarnos desde lo que hemos sido hasta ahora, o lo qué fuimos antes, de dónde vinimos? Mi padre era campesino explotado...así muchos de nosotros y nosotras tenemos este origen humilde. Es verdad que todo está dicho en nuestra educación? De qué manera vamos hilando y construyendo una educación fuerte, que derrumbe los mitos con la que ha sido formada? ¿dónde están los intelectuales de libros y orgánicos que han construido y hecho propuestas liberadoras? ¿por qué no se retoman?

Es cierto que lograremos el socialismo sin una educación que apunte hacia él? Por ejemplo de qué modo los niños y adultos entenderán lo que es el proceso social del trabajo? Será importante saber eso? De qué manera lo hacemos práctico? Y cómo el trabajo libera?, si nuestras escuelas ni siquiera están pensando en lo vocacional desde temprano? De qué manera las virtudes sociales, si nuestro sistema tiene una carrera por sacar las excelencias que el capitalismo requiere? ¿de qué manera edificamos el sistema educativo y que de cuenta de una direccionalidad contraria a lo hasta ahora planteado?, lo diametralmente opuesto?, porque... si bien necesitamos ingenieros, también necesitamos los oficios, la utilidad y el resolver la vida cotidiana, ser útil socialmente es ser digno de construirnos en sociedad. No es andar penando para resolver problemas cotidianos, y en eso estamos fallos. No se concreta la labor y el esfuerzo para la formación en el trabajo liberador desde las escuelas.

Makarenko, Rodríguez, Elizardo Pérez, Rafael Ramirez, Gabriela Mistral, Luis Iglesias, Amilcar cabral todos ellos pensaron la escuela con espacios para talleres para formar y ser útil a la sociedad que soñaron, asi que sus escuelas eran espacios de insurgencias y de laboriosidad permanente por parte de todos para construir la sociedad de trabajadores libres y no explotados.

Toca seguir en esta lucha por hacer una escuela nueva, al modo de los desposeídos, removiendo la fibra de la explotación en nosotros y nosotras, de todo aquello que nos ha quitado el régimen de usurpación y malandraje con licencia para mantenernos ocupados en tonterías, perdiendo el tiempo valioso, para ser los empobrecidos, la clase trabajadora la que en verdad encuentre en los anales del pasado el hilo conductor hacia una escuela que eduque en sociedad de convivencia, de paz, del trabajo, del estar ocupados en asuntos dignos del bien común.