Donde hay una necesidad debe haber un derecho, donde hay un derecho debe haber un movimiento, donde hay un movimiento deben estar los partidos subsumidos en el movimiento, empujando, proponiendo, acompañando, impulsando, coadyuvando sin tratar de secuestrarlo o dirigirlo a la fuerza, porque apropiarse del movimiento es liquidarlo y tratar de dirigirlo a la fuerza es vanguardismo, es confundir la necesidad abortando el derecho, disolviendo al movimiento en los intereses del partido. Como dijera el movimiento de los sin tierra en Brasil: hay revolucionarios más interesados en construir al partido sobre las ruinas del movimiento, aplastando la vida del movimiento, que en levantar al movimiento para hacer la revolución. Poniendo a escoger a la gente entre militar en un partido, o ser parte del movimiento popular como si se tratara de dos situaciones enfrentadas, yuxtapuestas o contradictorias.
Chávez piensa el movimiento en términos gramscianos, un movimiento contra-hegemónico que hace posible desde su seno, prefigurar el nuevo Estado. Piensa en el surgimiento de formas inéditas de direcciones colectivas y democráticas que apunten hacia también inéditas formas de poder, es un espacio de formación de los militantes de los partidos-movimientos como forma de organización política.
Por eso Chávez dice: "Chávez no soy yo", Chávez late en el corazón de un pueblo y desde allí citando a Bolívar, llama a la unidad, pero a la unidad desde abajo, ni gobierno partidista, ni gobierno de elites, ni pacto de "gobernabilidad" entre las cúpulas de partidos. Los partidos son órganos de síntesis de la política de los movimientos como motores.
Comunidades al mando, no partido dirigiendo comunidades, El gobierno debe ser la expresión del bloque social histórico en el poder. El sectarismo es una de nuestras principales debilidades- así lo remarco el mismo Presidente Chávez-
Entonces el Pueblo Presidente es la condición de posibilidad para el gobierno del movimiento, para pasar del gobierno de calle, al gobierno del pueblo en la calle, usted Presidente amigo Nicolás Maduro ha creado el espacio estratégico que recoge el momento del sujeto para que, "lo que tiene que morir termine de morir y lo que tiene que nacer termine de nacer".
