Los seres humanos no solo cometemos los delitos, además, hemos inventado la manera de justificarlos. Cuando el poder no es para servir, sino para servirse, el país marcha hacia tensiones sociales y desenlace incalculable. La riqueza salida de la corrupción, estruja la vida de los pobres, y acelera las contradicciones del propio sistema dominante. La política ha servido de escalera para algunas perversiones, pero el “animal político” verdadero, enfrentará esta degradación, para devolverle a la política, el papel que le corresponde. Siempre en toda sociedad, los honestos son la mayoría. La crítica debe ser el faro, que ilumine la conciencia pública. “En la demora está el peligro”. Eloy Alfaro.
El mercado, no solo vende mercancías; construye modos de vida, acoplados a la dupla: producir-consumir. Toda la cultura del capitalismo está montada sobre este andamiaje. La corrupción no es antropológica, pero se ha convertido casi en una cultura. ¿La corrupción está o no está vinculada a la política? Si no construimos una nueva contra cultura, una hegemonía de lo humano, este proceso revolucionario puede tener pies de barro. Es en la cultura donde se pierde o se gana una revolución. Si no cambiamos nuestros hábitos, seguiremos siendo estúpidos. Los cambios revolucionarios no son solo en lo económico, y en lo político, son fundamentalmente en nuestros hábitos, en nuestro comportamiento, en nuestros valores y creencias, en lo endógeno, en lo cotidiano, en la raíz, en la topofilia, en lo inmediato de nuestras vidas, y en nuestra subjetividad. En nuestro mundo interior, hay necesidad de cambios sustanciales. No es solo con “el desarrollo de las fuerzas productivas”, (mano de obra para el capital) es superior la necesidad de la conciencia social de clase. No es que ingresen menos dólares o tengamos menos producción, es que somos consumidores salvajes, generalmente de cosas inútiles y hasta nocivas. El mercado hace lo que le da la gana con nosotros.
Cristo, “sacó a los mercaderes del templo” a latigazos; “más fácil sería que un camello pasara por el ojo de una aguja, antes que un rico entrar en el reino” del Señor. (Por cierto, la jerarquía católica, ha ocultado el legado político y revolucionario de Cristo, y manejan “La fe”, para tener mayor control de sus feligreses). Espartaco se rebeló contra la ignominia romana. Marx en medio de su pobreza, puso su genio a disposición del “sujeto histórico” revolucionario. Lenin, luchó a brazo abierto, para tratar de construir el primer experimento socialista del planeta. Trotsky, prefirió el destierro y entregó su vida, antes que callar. Rosa Luxemburgo, pasó fronteras, rompió la trampa de las nacionalidades, para entregarse a la causa revolucionaria que la llevó a la muerte y la inmortalidad. Gramsci, mordió los barrotes y la soledad de la prisión, que aceleraron su muerte, sus enemigos hicieron “que ese cerebro dejara de pensar”. Mariátegui, maltrecho, sacó fuerzas, para que su sabiduría nos diera lecciones positivas, sin “calco ni copia”, pero reconociendo los abonos teóricos y prácticos humanos. El Ché, se colocó “en el escalón más alto de la especie humana”. Fidel reivindicó el honor mancilladlo de la cubanidad revolucionaria, y junto a Martí “con los pobres de la tierra quiso su suerte echar”. Hugo Rafael Chávez Frías, desde las alturas de su inmenso humanismo, fue a la distancia, y nos trajo al más grande de nuestros guías: Simón Bolívar. Esta política y estos políticos SÍ trascenderán a su muerte, pues hicieron política con mayúscula.
Hemos repetido, y nuevamente lo recordamos, que estos últimos quince años, en nuestro país, han ocurrido cambios positivos tremendos, como nunca jamás en toda nuestra historia, pero El Plan de La Patria, y el Golpe de Timón se están desacelerando, la vía socialdemócrata los está suplantando. Ahora, se nos afirma la nada nueva idea, que para hacer justicia, hay que aliarse con los injustos. (Explotados con los explotadores). Se nos quiere vender la falacia, que el mercado es el centro del “buen vivir”. Se están devolviendo a sus dudosos dueños, tierras agrícolas que el Comandante Chávez entregó a los campesinos. La Ley del trabajo posiblemente tendrá modificaciones. Que siga la fiesta gritan los comerciantes y los corruptos.
El gobierno, orientado por los socialdemócratas, hace permanentes esfuerzos keynesianos para lanzar sin miramientos, dinero a la calle, para activar el mercado capitalista. Miraflores cree verdaderamente, que “el desarrollo de la fuerza productiva” la hará el capital, y que “El País Potencia”, saldrá de las manos de la industria privada. El gobierno no quiere exigirle a cambios a su pueblo, pues son votos. Entendámoslo, el socialismo se inicia dentro de nosotros. El mercado no es el centro de la sociedad. El gobierno está empecinado en entregarle la economía al sector privado.
“No solo de pan vive el hombre”. ¿Cómo carajos construiremos “el hombre y la mujer nueva” del Ché?, si el derroche del gobierno alimenta al capital?. ¿De cuál socialismo estamos hablando? ¿Será el socialismo de mercado, creado por los reformistas socialdemócratas? El gobierno no quiere tocar al gran capital ni con un algodón. El gobierno, está atrapado en la trampa hegeliana de “la evolución”, según la cual, hay que recorrer todo el capitalismo, para llegar al socialismo. (La historia por etapas). Fidel recomendó, “no quedarse en la puerta de su casa viendo pasar el cadáver del imperialismo” ¿Morirá entonces el capitalismo por vejez y no por la acción consciente y organizada de los explotados del mundo? DIGAMOSLO CON FIRMEZA, EN VENEZUELA HOY, NO ESTÁ EN PELIGRO LA GRAN PROPIEDAD PRIVADA, POR EL CONTRARIO, SE ESTÁ CONCENTRANDO MÁS, Y PUEDEN SER LOS SEPULTUREROS DE ESTE PROCESO. Si llegamos al fascismo, no será por el miedo del capital a las medidas del gobierno, sino por el miedo histórico que los ricos le tienen a los pobres, cuando estos se unen, y se hacen programa y lucha consciente; pueblo construyendo ardientemente su historia.
La historia universal, no conoce un solo caso, donde la clase económicamente dominante, haya construido justicia social. Revisemos los intentos revolucionarios fallidos, habidos en África, Asía, Europa y América Latina, y encontraremos “la mano peluda” de los socialdemócratas; en verdad, son agentes del capitalismo. ¿Cómo es esto de industrialización privada sin plusvalía? ¿La plusvalía produce o no produce más inestabilidad social y política? Solamente están corriendo la verruga.
En Venezuela se viene forjando un peligrosísimo combo entre corrupción, impunidad y política, que puede, con una fuerte abstención electoral, conducirnos legalmente al fascismo. El comportamiento de algunos políticos con poder, que dicen ser “HIJOS E HIJAS DE CHAVEZ”, tienen éste proceso en verdadero peligro. En meses tendremos una importantísima elección parlamentaria nacional. ¿A qué porcentaje puede llegar la abstención electoral? Hay posibilidades de que en este evento electoral, se conforme un movimiento(s) político(s) de izquierda, que sea la bisagra parlamentaria. Hasta ahora, lo electoral no ha educado políticamente a nuestro pueblo. En verdad, nuestro voto mayoritariamente es emocional o interesado, No estamos aún en el voto consciente, dotado de teoría revolucionaria. No se quiere impulsar la conciencia política militante revolucionaria, porque a los corruptos no les conviene. Un presidente venezolano, de cuyo nombre “no quiero acordarme”, Carlos Andrés Pérez, señaló, que: “en Venezuela hay jueces que no aguantan un cañonazo de chequeras”.
El Presidente de su partido (AD), otros de esos que se olvidan para siempre, Gonzalo Barrios, afirmó, que “En Venezuela no había razones para no robar”. La unidad corrupción más impunidad no es nueva, pero se está posicionando de todo el país. Políticos corruptos temblad, la abstención (castigo) electoral te puede llegar primero que la justicia. (Nos leeremos el próximo sábado)