El espíritu bolivariano nace con el niño Simón de la Santísima Trinidad en la Caracas mantuana de 1783; pero no el 24 de julio fecha de su nacimiento carnal, tal como lo celebramos cada día de su natalicio, más bien es necesario aclarar que Padre Libertador acogió en su alma indómita y libertaria como fecha para festejar y compartir con sus compañeros, el 28 de octubre día de su onomástico: San Simón el apóstol de Jesús. El onomástico (empleado en la Hispanoamérica de la época) es el día en que según el santoral católico, es festividad del santo en honor del cual se le puso el nombre a alguien. Era muy común que éste término se empleó como sinónimo de cumpleaños, y el joven bolívar se identificó con la grandeza de su santoral “San Simón” para celebrar su cumpleaños.
El apóstol Simón, también llamado el Zelote, es uno de los doce apóstoles, que antes de unirse a Jesús habría pertenecido al grupo de los zelotes, que luchaban contra Roma. Predicó en Egipto, Libia y, posiblemente, en Persia. Simón, era natural de Caná de Galilea, de sobrenombre (el valiente) es el autor de una de las Epístolas del Nuevo Testamento. Ambos fueron escogidos por Jesucristo para formar parte del colegio apostólico, y murieron mártires tras predicar la fe por Egipto, Mesopotamia y Persia. Murió como mártir en la costa del Mar Negro cerca del Cáucaso, en el territorio de la actual Abjasia. Los zelotes, como lo habría sido este Simón, eran los miembros una facción religiosa y política, fundada por el año 6 DC, por Judas el Galileo. Los zelotes eran considerados como el ala más radical e integrista del judaísmo del siglo I. El historiador de fines de ese siglo, Flavio Josefo responsabiliza a su intransigencia nacionalista de la destrucción del segundo templo de Jerusalén por las tropas romanas comandadas por Tito, alrededor del año 70. A San Simón también se le conoce como "Simón el patriota." El término lo designa como miembro de una facción política. Un "apasionado", un patriota Judío dispuestos a rebelarse contra el gobierno imperial romano.
Su objetivo era liberar a Judea de la servidumbre romana y luchar contra las legiones romanas de su país. Este partido político había sido organizado por un revolucionario fiero, Judas de Galilea, a unos 20 años antes que Jesús comenzó su ministerio público. Se había convertido en un movimiento clandestino que fue sanguinario y violento. Sus acciones amotinadoras de atentado y sabotaje contra las huestes imperiales que sometían a su pueblo, dio lugar a actos de venganza contra los crueles oficiales romanos. Esa mítica inspiración de celo patriótico de San Simón en la figura emblemática del Libertador Simón Bolívar , permitió en el sentido más profundo de la lealtad, para que sus seguidores y camaradas se llamaran a sí mismo: Somos “Bolivianos”. Así era como se llamaban los patriotas que admiraban al Simón Bolívar de su tiempo. Insignes generales como Sucre, Urdaneta y Anzoátegui entre muchos sentían el orgullo en toda su majestad de ser bolivianos; como hoy decimos amorosa y paradigmáticamente ahora somos “Chavistas”, con toda la carga doctrinaria, ideológica y revolucionaria. La escogencia de designar la creación republicana del Alto Perú como patria boliviana se acoge a esa inspiración de “Bolivia” por el nombre inmortal del Padre libertador. Venceremos