Faltan pocos días para el desenlace electoral, las tendencias están sólidas, es difícil que cambien las estrategias, los dos bloques que se enfrentan irán hasta el fin desarrollando lo programado.
Los dos bloques se comportan en el mejor guión bipartidista socialdemócrata, esta elección no tiene nada que envidiar a las mejores elecciones de la cuarta, el gobierno escogió el camino del reparto: todos los días llueven dádivas, desde canaimitas, hasta pensiones; se llega al absurdo grosero de regalar automóviles sin ninguna contraprestación; se suben sueldos, se regulan productos con estupidez, se busca un “dakazo”. Se ataca a mendoza, emblema del capitalismo, pura finta, boxeo de
sombra, simultáneamente, se libera el precio de la mercancía que este capitalista lleva al mercado, la harina de maíz: ahora la mezclada esta fuera de regulación, hay que ser iluso para no darse cuenta que la harina tradicional, la barata, desaparecerá del mercado.
Es así: reparto de migajas, retórica anticapitalista y estímulo al capitalismo, esa es la estrategia socialdemócrata del gobierno. Con los gringos, mano suave; nos espían y sólo se responde con una difusa "revisión de las relaciones". Y se deja en el olvido el chavista que era centro de este espionaje, ni se menciona al Ministro Ramírez. ¿Qué espera este gobierno mezquino para traer, sacar de las entrañas del monstruo a este chavista a todas luces expuesto a la venganza, qué esperan? Mejor ni pensar qué bajeza los mueve.
La oposición está al acecho, confiada en las encuestas se mueve como la hiena que espera el deterioro de la presa, no corren riesgos, se saben protegidos por el imperio, mariacorinoamachadozuluaga se mantiene cerca del gol planificando la salida violenta.
De los números no hablemos, cualquiera que ellos sean será el triunfo de la democracia burguesa, volveremos a los días nefastos de antes del 4 de febrero. El pacto está convocado, un día después de las elecciones el capitalismo dejará de ser malo, la burguesía volverá a ser “necesaria” para lo productivo, proclamarán "triunfó la paz…
capitalista”.
Chávez, el chavismo auténtico, el Socialismo sufrirá un duro golpe. Esos escrutinios doblaran las campanas por la posibilidad socialista, será lapidada por la derecha de afuera o por la derecha de adentro, cualquiera de los dos saldrá envalentonado, a perseguir: unos, a los chavistas auténticos que les recuerdan el camino que dejaron de transitar; los otros, a todo lo que huela a chavismo, menos a los colaboracionistas que nunca faltan. En esos días, las talanqueras tendrán mucho trabajo.
Si el gobierno pierde no se diga que perdió Chávez, que fracasó el Socialismo, en la campaña no participaron. Se habló de Chávez como una imagen vacía, se intentó volverlo socialdemócrata, pero no pudieron. El fuego del Comandante se resiste a ser parte de lo que en vida combatió.
Al gobierno se le dijo de mil maneras que trajera a Chávez al combate, que rectificara, que la única manera de ganar de verdad, verdad, más allá de los engañosos números, era devolviéndole al pueblo las razones sagradas que Chávez le infundió, la virilidad del Comandante, su coherencia. Pero no supieron entender, persiguieron a los mensajeros,
prefirieron el camino fácil, cambiar cosas por votos mercenarios…