Es muy importante observar la abismal diferencia entre achicar el estado en un país como Alemania o achicar el estado en países pobres.
En países como Alemania achicar el Estado significa eliminar los excesos, aunque incluidos entre los derechos adquiridos, a la larga perjudican el bien común porque representan gastos excesivos. Podemos considerar gastos excesivos los siguientes ejemplos: , Si una enfermera solicita del Estado nuevas vacaciones alegando que la primera no fue suficiente para su descanso, el Estado la concede.
Los desempleados crónicos, los vagos, el Estado los mantiene con una pensión para que tenga una vida digna. Los drogadictos son mantenidos por el Estado. Existen muchos casos de nacionales y extranjeros que son literalmente parásitos del Estado Alemán, pues con engaños viles, pasan años sin trabajar. Presentan el argumento de que no poseen la capacitación para el trabajo, el Estado los proporciona una profesión y los emplea, pero el empleado afirma no adaptarse a este tipo de trabajo, “me duele la espalda”; El aparato estatal cree que la persona esta enferma e invierte en su salud, luego de constatar la plena salud, lo emplea nuevamente y el empleado parásito declara estar deprimido y vuelve a su casa con una pensión del Estado y nuevo tratamiento, ahora psicológico.
Las madres solteras de casi cuarenta años quienes a ultima hora en lo que refiere a su anatomía, opta por embarazarse, porque todavía tienen dudas si quiere o no quiere ser mama, el Estado asume un impresionante gasto para prevenir el alto riesgo del embarazo y parto, respectivamente, para que luego la nueva mama entiende que realmente no quería ser mama y el Estado asume completamente la crianza de este bebe. Hay también casos de los que reciben pensión por desempleo y la vez trabajan “en negro”. Las guarderías están llenas de criaturas cuyas mamas deberían estar trabajando, pero en realidad están en sus casas sin ninguna utilidad.
Por sospechar que un patito esta atrapado en el canal, el Estado Alemán es capaz de desplegar helicópteros, grúas y el cuerpo de bomberos para salvarlo. Para renovar jardines y llenar de flores las calles, el Estado gasta excesivamente.
Se nota cambios exagerados de tuberías nuevas por mas nuevas, lo que también implica nuevos pavimentos y asfaltos. Obras altamente onerosas e innecesarias. Hay gran cantidad de personas con poco mas de cincuenta años que ya están jubiladas y viven por las playas españolas.
Entre los funcionarios públicos hay excesivas licencias medicas y vacaciones. Se paga a personas para conversar con ancianos porque sus familiares no lo hacen. En fin es importante entender que los Estados de los países ricos pueden y deben ser achicados, porque existen excesos, al contrario de nosotros latinoamericanos y africanos que necesitamos mas Estado, el achicamiento que necesitamos es de la corrupción.
Marzha Navarro - marzhand@hotmail.com