Otra vez el presidente hace un llamado al diálogo. Una cámara toma al diputado Guevara dando órdenes para las confrontaciones violentas, Capriles llama a salir a la calle otro día más, es evidente que no existe un interlocutor dispuesto a dialogar con Maduro y sus dialogadores en el lado de esta oposicionista oposición. El único diálogo valido que puede comenzar el gobierno hoy es con los chavistas, con los militares y con el chavismo obrero, para resolver esta crisis seria de inercia gubernamental.
Maduro se empeña tercamente en obedecer a los encantamientos del capitalismo, se le olvida que había un plan, El Plan de la Patria, donde cada sector juega un papel dentro de ese plan pero donde el preponderante es el Estado, el Estado ejerciendo el control y el poder del gobierno. La empresa privada sigue sacando dólares sin entregar cuentas de todos los que ha recibido hasta ahora, y de seguro, financiando con ellos toda la conspiración y violencia desatada en estos días. Estados Unidos no está dispuesto a financiar la caída de Maduro, así como no está dispuesta en construir con su dinero el Muro en la frontera con México. Quizá Trump use algo de los quinientos mil dólares que donó CITGO para su evento presidencial, pero de sus arcas, nada.
El diálogo está agotado desde hace mucho. Hoy, con ese nombre, los ex presidentes y los EUA, la iglesia etc., lo que quieren es la claudicación definitiva del socialismo. Es el único “diálogo” que estos farsantes aceptan. Con la oposición mamarracha no puede haber diálogo porque en este momento luchan duro por “quedar fijos” en la gracia del capitalismo internacional, necesitan destacarse como factores verdaderos para la derrota del gobierno.
Pero un gobierno inerte, sin iniciativas, solo en resistencia, resistiendo los embates de jóvenes mercenarios, francotiradores y la furia de una clase media histérica, está casi derrotado, no muestra signos de vida política; abandonado el Plan de la Patria, el camino socialista, a este gobierno solo le queda dejarse morir, entregar todo sin mucho trauma social. Y para esto disimula la capitulación llamando al diálogo.
Las confrontaciones militares con la derecha, la resistencia, no son indicadores de victoria. La victoria está en retomar soberanamente el camino trazado por Chávez hacia el socialismo, romper definitivamente con la empresa privada de los liqui liquis de ceda y volver al socialismo, reorganizar las fuerzas del chavismo entorno al Plan de la Patria original para la construcción del socialismo de manera soberana, sin Pérez Abad mandando, sin los reformistas Jesús Farías y Arreaza dando órdenes para entregar al país en pedacitos. Moralizar al pueblo chavista, concientizar al pueblo chavista sobre un plan verdaderamente socialista que incluya a todo el pueblo organizado, a los consejos comunales y comunas, a la burocracia gubernamental, a los obreros socialistas, a la industria petrolera y su organización, profesionales y científicos, soberanamente bajo una sola dirección. El único diálogo posible es con la sociedad que creyó en Chávez hoy en desbandada, fraccionada, donde cada quien está haciendo lo que le da la gana y lo que puede, para sus propios intereses, desde los Directores ministeriales hasta el más humilde vendedor ambulante, las amas de casa, los miserables come basura, los niños vueltos a la calle, y todo debido a la terquedad de seguir financiando al capitalismo, protegiendo a los más ricos, a los comerciantes especuladores, a los banqueros, que son en definitiva los que nos tienen agarrado por las bolas, los que lo tienen al gobierno contra el suelo a punta de pistola, a todos pasando trabajo.
¿Vamos a perderlo todo por un grupito de soberbios, infantil, terco, que no sabe hacer otra cosa que no hacer nada?
El gobierno nos debe a los chavistas el escuchar nuestra opinión, nuestras críticas, obedecer nuestra voluntad, y nuestra voluntad es seguir el camino hacia el socialismo, descrito en el Plan de la Patria original, sin coqueteos femeninos con los capitalistas ladrones y conspiradores venidos de afuera y del país, disfrazados de corderitos dentro de los mentados Motores de Desarrollo.
El único diálogo posible es con el chavismo, no con la derecha… y ¡No a la claudicación al capitalismo!