El tema es escabroso, ingrato, pero de obligatorio tratamiento en estos días de fascismo desatado. Empecemos por tratar el tema de la Patria: exacerbar el nacionalismo es un requisito del fascismo, del nazismo, de las dictaduras. Veamos.
El concepto de Patria no es un mero concepto geográfico, considerarlo así rápidamente conduce a un callejón sin salida. Por ejemplo, considerando el criterio geográfico, mendoza y los miembros de la dirección del PSUV defienden la misma Patria. Nos damos cuenta de que el concepto geográfico sólo es útil para el fanatismo.
Bolívar, el padre de la Patria, nos enseña que Patria es un concepto político. Para él, Patria era "Patria independiente", con un gobierno que garantizara la mayor suma de felicidad, la mayor suma de justicia. Ese concepto hizo posible que el Libertador viajara a Inglaterra a recabar apoyo y no ser traidor a la Patria, o ir a Cartagena y formar un ejército para invadir, y a nadie se le ocurrió acusarlo de traidor. Miranda solicita apoyo inglés y con el Leander y una tripulación de haitianos invade Venezuela, nadie pensó que era una traición a la Patria; estaba enmarcado en el concepto de Patria independiente.
Chávez entendió la necesidad de dar contenido político a la Patria y fue muy claro. Nos dijo, categóricamente, que sólo será posible la Patria si es Socialista, de allí el olvidado lema de "Patria Socialista". Con esta precisión nos dejó una brújula o, como dicen algunos despectivamente, un "revolucionómetro", una medida.
El concepto de Patria sin más, sólo geográfico, es un peligroso argumento siempre utilizado para embaucar a los desposeídos para que libren las guerras de los dominantes. Engloba en una sola causa a los explotadores y a los pobres de la tierra, transforma los intereses de los dominantes en los intereses de toda la "Patria". Produce una suerte de fanatismo que enceguece, de esta manera las clases dominantes "depuran" la sociedad de elementos revolucionarios. Ejemplos abundan, resaltan los intentos de acusar a Lenin de traidor a la Patria, a Trotsky, al mismísimo Chávez, y finalmente hay que recordar que esa fue la excusa de los reformistas para asesinar a Rosa Luxemburgo.
De esta manera, entendemos que el concepto va mucho más allá de las fronteras físicas, es mucho más rico, incluye la posición ideológica, la postura frente a la Revolución, al capitalismo, al Socialismo.
Ahora sí podemos hablar de traición a la Patria sin la idiotez de considerar sólo las fronteras. Podemos entender a Bolívar cuando dice "La Patria es América", o a Martí y su "Patria es Humanidad". Podemos entender el patriotismo del Che o de los cubanos luchando por la liberación de Angola; o de Carlos Aponte y Gustavo Machado peleando con Sandino. Podemos entender el patriotismo de la Brigadas internacionales luchando contra el fascismo en España, a Pablo de la Torriente Grau, a Neruda, a Orwell, a Hemingway, podemos entender a Abreu de Lima, brasilero, acompañando a las tropas de Bolívar.
Del concepto de Traición, de Patria, se desprende el concepto de lealtad: no se es leal en el aire, a cualquier precio. La lealtad tiene contenido político, ideológico, igual que la traición. Y aquí surge la pregunta central. Hoy, en Venezuela, dentro del campo revolucionario ¿quién es traidor y quién es leal?
¿Se es leal a Chávez?, todos lo proclaman, pero ¿cómo ser leal al Comandante y no serlo a su pensamiento?, ¿se puede ser leal a un Chávez sin contenido?, ¿en ese Chávez falsificado cabe la entrega de la Faja, del Arco, la alianza con los empresarios, la venta de PDVSA, una constitución nueva, sustituir la del 99, la de Chávez, la mercenarización de la sociedad?, ¿en ese Chávez cabe la persecución de los chavistas?, ¿o todo es un engaño para cambiar al Chávez Socialista por un Chávez al servicio de las trasnacionales, de los capitalistas, contrario a todo lo que el proclamó, para traicionarlo?